La muerte de Gene Wilder me produjo esa triste sensación que tenemos muchas veces con ciertos famosos: creía que había muerto ya. Esto es debido a que permanecía retirado del cine casi desde el deceso de su esposa, la también actriz cómica Gilda Radner, víctima de un cáncer lo que la llevó a crear una fundación en su nombre (Gilda's Club) para la investigación de esta terrible enfermedad. Su filmografía está muy vinculada a la de Mel Brooks, destacando "El jovencito Frankenstein" obra maestra de la parodia y con momentos geniales como éste. Fue, asimismo, guionista y director logrando su mayor éxito con la agradable "La mujer de rojo" (1984). También formó pareja cómica en numerosas ocasiones con el gran Richard Pryor, destacando "El expreso de Chicago" y "No me chilles que no te veo". A recuperar, su Willy Wonka en "Un mundo de fantasía" (Mel Stuart).
Mohamed Alí, nacido Cassius Clay, autoproclamado "el más grande" y "El Campeón de la gente" (¡hola Podemos!), fue el primer boxeador en recuperar tres veces el título mundial de los pesos pesados y se retiró con unos números de 56 victorias, 37 de ellas por nocaut, y 5 derrotas. Personaje más que carismático, todo un símbolo para los afroamericanos, tipo simpar y brabucón, un filón para los mass media, sus peleas con Ken Norton, Sonny Liston, Joe Frazier o George Foreman son historia del boxeo. Dicen que lanzó a un río su medalla de oro lograda en los JJ.OO. de Roma, tras perder el título mundial por declararse objetor de conciencia ante su llamada a filas durante la Guerra de Vietnam. Podría gustar o no como persona pero es un personaje clave para entender el tumultuoso siglo XX y, sin duda, el primer deportista mediático de la historia.
Bud Spencer, alias de Carlo Pedersoli, era una de esas personas de las que se puede decir vivió la vida plenamente. Diseñador de ropa, cantante, peón caminero de carreteras de la selva amazónica, fue piloto y creó su propia línea aérea además de ser un destacado nadador y jugador de waterpolo, ganador de dos medallas en Juegos del Mediterráneo y participante en tres JJ.OO.
Entonces apareció en su vida Mario Girotti (Terence Hill) y crean un género nuevo para el cine: las películas de mamporros. La lista es tan larga como exitosa: "Le llamaban Trinidad", "Le seguían llamando Trinidad", "Quien tiene un amigo tiene un tesoro", "Estoy con los hipopótamos"...pero también en solitario con "Banana Joe" y la saga "Zapatones". Como película más "seria" recomendamos "Los cuatro truhanes". Un tipo modesto ("jamás me he considerado un actor") habitual de acciones benéficas y tan serio como bonachón. Descanse en paz.
Tanta paz lleve como descanso deja Fidel Castro, dictador cubano durante demasiado tiempo, deja un legado de pobreza e incertidumbre aunque, espero, también de esperanza. Derrocó a Batista para hacer más o menos lo mismo desde otra ideología y cuando desapareció la U.R.S.S. dejó el país al borde del colapso. Su maquinaria propagandística y los ojillos que le ponía cierto sector de la izquierda europea (más anti-yankee que pro-cubana) le dieron un apoyo del que cabría lamentarse más. Cuba fue más tiempo que nadie en América territorio español, solo por eso bastaría para desearles lo mejor a tan sufrido pueblo.
Quien lleve años siguiendo este blog (que llevo ¡ocho años! dándole a la tecla) sabrán de el profundo aprecio y admiración que un servidor de ustedes tenía por George Michael, aquí y aquí un par de muestras. Por eso me ha resultado especialmente impactante y deprimente la noticia de su deceso. No hablaré aquí de su vida, pueden leerlo en mil páginas y periódicos, ni de la calidad (para mí indiscutible) de sus canciones. Sólo aprovecho para dejar constancia aquí de que sus divertidas y optimistas melodías en su época de Wham! me sirvieron en momentos de bajón, que sus canciones más melancólicas, ya en solitario, me acompañaron en viajes, horas de estudio, noches de insomnio y que, resumiéndolo en una frase, su música puso banda sonora a mi vida.
Y es difícil amar, cuando hay tanto por odiar
aferrados a la esperanza,
cuando no hay esperanza de la cual hablar.
Y los cielos heridos arriba dicen que es demasiado tarde,
quizá deberíamos estar rezando por más tiempo.
aferrados a la esperanza,
cuando no hay esperanza de la cual hablar.
Y los cielos heridos arriba dicen que es demasiado tarde,
quizá deberíamos estar rezando por más tiempo.
Praying for time, George Michael
Debuta en el cine en 1975 con la película Shampoo (Hal Ashby) haciendo de una insolente "lolita", que le pedía guerra al atractivo Warren Beatty. También tuvo pequeños papeles en "Granujas a todo ritmo" (John Landis, 1980), "Hannah y sus hermanas" (Woody Allen, 1986) y "Cuando Harry encontró a Sally" (Rob Reiner, 1989). Escribió el guión de "Postales desde el filo" (Mike Nichols, 1990), film autobiográfico que le valió una nominación al BAFTA, donde saca a la luz su difícil relación con su progenitora y sus reconocidas adicciones.
Pero su papel estelar y el que le dio más fama fue sin duda la princesa Leia en la saga Star Wars, el cual interpretó en cuatro ocasiones. Resultó autoritaria ("La guerra de las galaxias"), romántica ("El imperio contraataca") y hasta sexy ("El retorno del Jedi") pasando a la historia del cine, por derecho propio, como todo un icono de la más famosa saga galáctica.
Queda espacio para una breve mención a Harper Lee, escritora premio Pulitzer por la famosa "Matar un ruiseñor", de la que recientemente había publicado una continuación. El ex-futbolista Johan Cruyff, laureado como jugador y ténico, clave para entender el fútbol moderno desde su Ajax y el F. C. Barcelona, al que salvó de convertirse en el "pupas" de la esquinita. Miguel de la Cuadra-Salcedo, aguerrido periodista que entrevistó, entre otros a Castro, Arafat, Indira Gandhi, el Dalai Lama además de ser corresponsal durante la Guerra del Vietnam; atleta sobresaliente (y del Madrid) especialista en lanzamiento de jabalina; aventurero y creador de la Ruta Quetzal, otro hombre que exprimió la vida hasta el final y siempre para incentivar en los demás su ansia de conocimiento. El cineasta Michael Cimino, director y guionista de las magníficas "Un botín de 500,000 dólares" y "El cazador", una de las mejores películas jamás realizadas sobre la amistad.
Michèle Morgan actriz francesa de intensa mirada que fue Maria Antonieta en la gran pantalla y estuvo a punto de ser la Ilsa de "Casablanca" (Michael Curtiz, 1940). El actor británico Frank Finlay, secundario de carácter, fue Porthos en "Los tres mosqueteros" (1973, Richard Lester) y el inspector Lestrade en la excelente "Asesinato por decreto" (Bob Clark, 1979) entre otras. Gil Parrondo, escenógrafo de cientos de películas, cuatro veces ganador del Goya (siempre con Garci) y dos veces ganador del Oscar ("Patton" y "Nicolás y Alejandra") además de ser nominado por "Viajes con mi tía" (George Cukor, 1972). Asturiano trotamundos, hombre muy querido por toda la profesión y trabajador incansable, mostró su buen gusto y cultura enciclopédica en superproducciones y films modestos.
En fin, que nos esperen muchos años en el cielo...el que esté allí.