7 nov 2016

¿Qué le ocurrió a Garci?

Por Doyle

Supongo que muchos de los que disfrutamos en algún momento de su figura mediática o de su cine, nos hacemos esta misma y enigmática pregunta.
Recuerdo estar en casa de mi madre viendo ¡Qué grande es el cine! siempre que el film fuese mínimamente interesante y/o actual, disfrutando tanto o más con sus presentaciones y coloquios que de las películas en sí mismas. Creo que con ese programa todos los españoles aprendimos a ser un poquito críticos cinematográficos.
 Todavía hoy me divierto como un enano escuchando antes de dormirme los podcast de Cowboys de Medianoche con mi admirado Eduardo Torres Dulce, la sensibilidad y los poemas de Luis Alberto de Cuenca, un errático Chencho Arias que antes aparecía mucho, su presentador (e instigador) Luis Herrero y claro está, el único de todos que no puede faltar en esta cita: Don Jose Luis Garci.
De Garci hay que saber, y conviene recordarlo, que antes de director fue guionista (de la que dice es la más difícil y la que más le gusta de todas ellas), y que antes de ser guionista fue crítico cinematográfico, y que antes de todo eso: es y será un gran amante y estudioso del cine de los años 40 y 50.
De su filmografía hay que saber también, que en la gran mayoría de casos vas a ver un cine sosegado y reflexivo, ese que hay que ver de noche con la luz apagada y sin prisa por acostarse. Sus películas están rodadas con una impecable fotografía y escenografía (gracias a un siempre magnífico Gil Parrondo), buena dirección artística, precisión en los encuadres, una música bien escogida, y unos guiones en muchos momentos brillantes, pero que pecan quizás de un cierto exceso de melancolía.
"Volver a empezar"
Recuerdo haber visto hace ya muchos años Volver a empezar (1982) a altas horas de la noche en TVE y quedar sorprendido por su elegancia y nostalgía. Fué la primera película suya que vi, y reconozco que no pude haber empezado de mejor manera.
Mas tarde grabé en VHS (qué tiempos aquellos los del video) Solos en la madrugada (1978) otra película que me conmovió y que reconozco, he visto hasta la saciedad. Aquí me encontré a un Garci más enérgico y más cínico, que revelaba la amargura de un protagonista decepcionado por todo aquello perdido en el pasado.
Otra película maravillosa que descubrí hace bien poco documentándome para este artículo, es Asignatura aprobada (1987)con un Jesús Puente y un guión impresionantemente buenos.
De Garci se ha dicho en innumerables ocasiones y estoy totalmente de acuerdo, que hay 2 etapas en su filmografía claramente diferenciadas:
La primera y mejor de ellas, que va desde sus inicios hasta mediados de los 90. Con 8 películas que en la gran mayoría de casos, no han envejecido todo lo bien que cupiera esperar y en algunos momentos, son técnicamente bastante deficientes —las escenas de acción de El crack (1981) son muy reguleras, aunque todo hay que decirlo, eran otros tiempos. Pero casi todas poseen unos guiones frescos y dinámicos, que radiografiaban una generación no tan lejana a nosotros.
Y su segunda etapa, en la que se sumerge ya para siempre en el melodrama de época, con una desmedida predilección por adaptar obras de Benito Pérez Galdós. Esta etapa comienza con Canción de cuna (1994) (peñazo la mires por donde la mires), y llega prácticamente hasta el final de su carrera cinematográfica —en Junio de 2013 declaró a los medios de comunicación que no volvería a dirigir, que se había cansado de discutir y defender sus proyectos en los despachos ante chavales de 30 años.
"Ninette"
En esta última etapa, para mi gusto, sólo 3 películas de un total de 10 rodadas, se salvan de la quema: You're the one (una historia de entonces) (2000), Historia de un beso (2002) y Ninette (2005).
Tras 5 o 6 soporíferos intentos por fin pude resistir los 20 primeros minutos y terminar de ver Holmes & Watson. Madrid Days (2012) y no es tan mala como dicen: es simplemente aburrida, no tiene ritmo, no engancha. Coguionizada junto a Eduardo Torres-Dulce un auténtico holmesiano y además miembro de la exclusiva y prestigiosa The Sherlock Holmes Society of London, posee 2 ó 3 escenas con unos diálogos increíblemente buenos y sólo por ello merece la pena verse (aunque por desgracia estén todas en la última parte de su metraje). Aun así es un film que nunca estuvo a la altura de las expectativas, siendo un amargo final para uno de los directores con mejor palmarés que ha habido en este país.
De Garci me quedarán muchas de sus películas, pero seguramente le tenga un mayor respeto y simpatía por su carrera como crítico, por sus muy cuidados libros y sus programas para televisión y radio. Esos en los que se aprecia que conoce y ama el cine, tanto como se emociona hablando de él. Pero también creo sinceramente, que su carrera cinematográfica está muy sobrevalorada.
Intentando dar respuesta a la pregunta que da título a este artículo, quisiera poner un fragmento de su película Sesión continua (1984) que dice así:
-        ¿Cuál es tu película favorita?
-        Todas las de mi niñez, casi todas las de mi juventud y casi ninguna de las de ahora.
 
En varias ocasiones ha declarado que no entiende el cine que se rueda hoy en día, que no tiene móvil, que no lee prensa digital...Quizás sea un hombre que no supo o no quiso evolucionar con los tiempos y eso acabó notándose en su cine.
Tal vez este insigne director que sabe tanto del séptimo arte, que adora tanto verlo, escribirlo y dirigirlo, terminó haciendo películas para sí mismo.
Tal vez en un ejercicio de onanismo mental, se dejó llevar en su pasión por escribir y filmar. Y fue alejándose cada vez más de un público que le demandaba un cine más actual.
Quizás en su magnífica cinefilia, dejó de buscar su estilo, de encontrarse a sí mismo. Y prefirió rendir homenaje a sus idolatrados clásicos, perdiéndose en el camino.
Rodando con un estilo ya demasiado clásico, alargando interminablemente sus escenas, con unos guiones muchas veces empalagosos y carecedores de todo ritmo, hizo que perdiéramos la fe en sus películas. O tal vez la perdió él en nosotros primero.
Quizás a ciertas edades te quedas anclado en el pasado, sin apenas darte cuenta. Quién sabe.
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos recordamos aquellas lecciones de cine en su programa de la 2 (y de sus compinches invitados) aunque se te hicieran las tantas. Programas que se echan en falta en nuestra asquerosa TV.
En mi opinión , sin contar sus principios, su cine que más llega al espectador medio se alcanza en la década de 2000. Cada película se anuncia a bombo y platillo, hasta que poco a poco languidece y llega a pasar inadvertido en la cartelera, creo que precisamente por lo que dices al final, llegando a comportarse como un auténtico huraño por a lo mejor ver como le pasan todos por encima con mediocridades sin valorar su cine.
No obstante yo creo que debe ser un cineasta y crítico de referencia en nuestro país, este país tan desagradecido con todo aquel que ha hecho del cine arte aunque no sean supertaquillazos, aunque haya obras suyas que no gusten a todos pero dejando pelis y programas de referencia.

Dacosica dijo...

Muy partidario de Garci y del comentario anterior. Por aportar algo más me parece muy destacable su serie para TVE "Historias del otro lado" de la que hay varios episodios en youtube. Una especie de "La dimensión desconocida" e "Historias para no dormir" pero desde el punto de vista personalísimo de Garci.
Una serie con muy mala fama porque resultó carísima y se hizo en la convulsa etapa de Pilar Miró al frente del Ente público pero que, pese a resultar a veces un poco lenta, es de una calidad que pocas veces se ha visto en nuestro país. Muy recomendable.

Fotógrafo de Lápiz dijo...

El abuelo es muy buena, a pesar de ponerle a las niñas unas voces de Heidi.
La serie Historias del otro lado, también.
Y coincido en que se fue ensimismando.
Supongo que a cierto nivel ya solo te quedan los libros y el cine visto en casa. Ya decía Azcona que cuando alguien del bar del barrio sabía que era guionista se mudaba de barrio y de bar.
Almodóvar también se ha ido alambicando, posiblemente por lo mismo. A ver dónde va a a ir donde se escuche la calle y los que están en ella se comporten de forma natural aunque el director se encuentre allí.
Me encantan Asignatura pendiente, Solos en la madrugada, Asignatura aprobada, El crack 2 y hasta Las verdes praderas. De las últimas, coincido en las tuyas y, ya digo, añado El abuelo, con un inmenso Fernán Gómez.

Me apunto tu blog.