3 dic 2021

Cine 2021

 Tras una larga ausencia, retomamos con ganas Dacosica y lo hacemos con uno de los temas favoritos del este blog: el cine. Sólo se comentan películas hasta el verano porque desde entonces no me doy un paseo por las salas cinematográficas pero creo que son títulos interesantes como para hacerse ua idea de lo que has deparado 2021, el año del terrorismo informativo (ya me explicaré, si puedo, otro día). Ahí vamos.


Un amigo extraordinario (2019, Marielle Heller)

Película que ha valido la enésima nominación a los Premios de la Academia para Tom Hanks, es una agradable sorpresa dentro del trillado género de los filmes biográficos. Aquí se trata de la vida, parcial, de Fred Rodgers, un bonachón presentador, marionetista y ministro presbiteriano que dirige un programa infantil que todo el mundo adora.. salvo un periodista (Mathew Rhys) que se ve obligado ha realizar un perfil del personaje que no resulta ser lo que él esperaba. 

El film puede caer, sobre todo en los últimos minutos, en ciertos trucos lacrimógenos pero es tan fascinante por su planteamiento y desarrollo que se gana un interés bien merecido. Un drama en que se atrapa al espectador más hostil como lo hacía Fred: con una honestidad y bondad desarmantes.  

Godzilla Vs Kong (2021, Adam Wingard)

Nueva entrega del llamado "Monsterverso" que se convirtió en el blockbuster del verano. Tiene todos los ingredientes para ser una película popular: entretenida, espectacular, impactante y previsible (no es una crítica, da lo que promete). Da la sensación de que este tipo de tramas resultan más entretenidas cuantas menos explicaciones pseudocientíficas se den, más destrucción haya y cuanta menor importancia tengan los personajes humanos. 

Mención especial para toda la parte que se desarrolla en el centro de la Tierra, espectacular e imaginativa. Un único pero: el pegote de la trama protagonizada por Millie Bobby Brown, que es un poco cargante y apesta a refrito de Stranger things

El color que cayó del cielo (2019, Richard Stanley)

Producción Nexflix, adaptación de uno de los mejores (para el autor, cosa en la que coincido) relatos de Howard Phillips Lovecraf, era ya de inicio un proyecto bastante difícil y que, por desgracia, se queda lejos de cualquier objetivo que buscara lograr, ya fuera asustar, impresionar o hacer una crítica hacia la institución familiar. 

Para los que no conozcan el relato original, en esencia, lo respeta bastante aunque aquí es muchísimo más explícito, más gore, algo que jamás entenderé en las adaptaciones de un autor, más dado a sugerencia. Es verdad que los efectos visuales y sonoros son excelentes y que impresionan algunos momentos (la "fusión madre-hijo" es bastante fuerte) pero al final se queda en tierra de nadie: termina agotando, resulta previsible y fuerza a Nicolas Cage hacia una de sus ya habituales excesos interpretativos. 

El Rey de Zamunda (2021, Craig Brewer)

La esperada continuación de la famosa comedia ochentera de John Landis fue, como por desgracia esperábamos, un fiasco tremendo. Tratando de repetir la misma fórmula, Craig Brewer y sus poco inspirados guionistas no logran sacar una simple sonrisa al espectador en sus casi dos horas de largo, muy largo, metraje. Ni rastro de la opulencia en los escenarios tan típica de Landis, ni un ápice de humor gamberro, ni un humorista de la nueva hornada que llame la atención... sólo el ya gastado gag de la barbería, con Murphy haciendo algunos chistes políticamente incorrectos y un inspirado Wesley Snipes salvan, en parte, la sensación de tiempo perdido. 

Eso sí, que no falte la pizca de moralina y mensaje de filosofía woke. Qué pena. 

Spirit: Indomable (2021, Elaine Bogan, Ennio Torresan Jr)

Avasallada por esa apisonadora multimillonaria que es Disney, Dreamworks y otros estudios de animación tratan de lograr hacerse un hueco en las carteleras aunque sin arriesgar y siguiendo las fórmulas de su abusón rival. Así lo van a tener difícil para sobrevivir por más que esta adaptación de una serie pensada en el público infantil femenino no tenga mucho que ver con la enérgica Spirit, el corcel indomable (2002). Para gustos los colores y si bien la animación es tirando a regular (dados los tiempos que corren) y se insiste en la misma gesticulación de siempre de los adultos (es cansino ya los mohínes y aspavientos vistos mil veces en otras tantas películas), la verdad es que la película va de menos a más, tiene un interesante mensaje de exaltación de la amistad y su ambientación en el salvaje oeste nos ofrece unos paisajes muy bellos además de recuperar al tren como un escenario siempre atractivo para cualquier trama.

"A todo tren: destino Asturias" (2021, Santiago Segura)

Santiago Segura ha sabido adaptarse a la perfección a los difíciles tiempos y tras agotar el personaje de Torrente, convertido en el nuevo Mariano Ozores, ha encontrado en el cine familiar un hueco que le ha mantenido en la cresta de la ola logrando éxitos más que merecidos. Siguiendo un poco el estilo de la saga "Padre no hay más que uno" (2019), Segura vuelve a mezclar comediantes de muy diferente estilo (Leo Harlem, Florentino Fernández, David Guapo) con enorme acierto, ofreciendo un humor blanco, ayudado por el carácter itinerate del film (qué pocas películas se hacen en España sobre... España) para todos los públicos y con una factura formal más que digna. Sí, los niños son un poco cargantes pero los chavales también tienen derecho a ver gente de su edad en la pantalla haciendo el ganso. 

Me alegro de su éxito y sobre todo del fracaso del cine Español "comprometido", un producto que no es más que un cine vendido al poder, aburrido, lleno de clichés y, éste sí, profundamente casposo. Se jodan.

Esperemos que el año venidero sea mejor, no sólo en lo cinematográfico. ¡Feliz Navidad a todos! 

Imágenes: TriStar pictures, Warner Bros., Netflix, Dreamworks y Bowfinger International Pictures.

18 jul 2021

La Euro

Con un año de retraso, por motivos más que evidentes, se disputó una entretenida Eurocopa que terminó con el triunfo de Italia, el equipo que (casi) todo el mundo quería. No tengo nada en contra de Inglaterra, país que es (¿era?) el último reducto de las buenas costumbres y el estilo pero con lo del BLM y otras pamplinas uno no puede sino simpatizar con esos caraduras simpáticos que son los italianos. Vamos, pues, a analizar el papel de las selecciones más destacadas en el torneo que, vaya usted a saber la razón, se llamó Euro 2020 disputándose en 2021.

España, el bloque de Lucho.

Tras una excesiva polémica por la lista de Luis Enrique, donde faltaban veteranos y madridistas (lógico, los posibles convocados estaban lesionados) y con Morata en el ojo del huracán, la selección española hizo un torneo excelente, de menos a más, cayendo como siempre, cuando hizo su mejor fútbol. Tras una lastimosa primera fase, el conjunto español hizo un partidazo ante la decadente pero peligrosa Croacia y sólo se complicó por errores propios. En cuartos se pasó de milagro, siendo peor que una Suiza sólida, merecedora de mejor suerte. Luego vino lo de siempre, los penales, el jugamos como nunca, perdemos como siempre y regusto amargo a lo que pudo ser y no fue. 

Lo bueno: selección joven y competitiva para años. Lo malo: los ataques de entrenador de Luis Enrique y la usencia de gol.

Francia, la casa de los líos.

Francia se fue, por sorpresa, pronto de un torneo al que parecía destido a ganar. Las razones pueden ser muchas: lesiones (se quedó sin laterales izquierdos), mala suerte (que la tuvo) mas sobre todo se impone el mal ambiente, la lucha de egos y la falta de liderazgo de algunos (hola Mbappe!) en momentos importantes. No sé si seguirá Deschmps pero si lo hace, igual debería sacrificar a algún buen futbolista en aras de una mejor convivencia y rendimiento deportivo. Es solo una opinión. 

Lo bueno: los partidos contra Alemania y Portugal. Lo malo: es un equipo sin alma.

Bélgica, la generación que nunca triunfa.

Mucho se ha escrito en los últimos años sobre esta selección, dirigida con indudable acierto por el español Roberto Martínez, anunciándonos que los De Bruyne, Lukaku, Courtois o los hermanos Hazard serían la nueva "Naranja mecánica". Pues nada, aunque es innegable la calidad de estos futbolistas, su capacidad competitiva parece que les llegue sólo para alcanzar los cuartos de final en cualquier torneo. Bien es verdad que perdieron contra Italia, campeona, y que hicieron una gran primera fase. Mas no es menos cierto que su futbol empieza a ser previsible y la edad de sus futbolistas, muy alta como para esperar un éxito. Su hora, da la sensación, pasó sin pena ni gloria. 

Lo mejor: Lukaku y Hazard (el bueno). Lo peor: su fútbol insulso y Hazard (el malo). 

Portugal y Alemania, fin de una era.

Ambas selecciones se fueron para casa demasiado pronto y ambas selecciones dieron la sensación de que igual podrían haberse marchado antes o, con un poco de suerte, después. A las dos les ha pasado lo mismo: la mezcla de veteranos y noveles no cuajado añadido a otros graves problemas: Portugal en el mediocampo y en la portería, Alemania con el gol.  Luego cada uno tiene sus cosas, las nuevas generaciones portuguesas no parecen dar la talla, mientras que quizás el seleccionador alemán ha vivido demasiado tiempo de las rentas.

Lo mejor: Cr7 y algún joven (Havertz y Gosens). Lo peor: Rui Patricio y los jóvenes; Alemania no tiene un "9" de calidad. 

Los finalistas fueron los mejores. 

Tanto Italia como Inglaterra fueron los mejores. Además, ambas selecciones se "cargaron" a buenos equipos por el camino, como fue el caso de Italia con Bélgica y España y los británicos con Alemania. Los transalpinos mostraron un juego alegre (recuperando la tradición de jugar por banda), agresivo y ofensivo salvo con nosotros, aunque eso también lo hicieron bien. Sin estrellas pero con el mejor portero del torneo y gracias a jugadores de un nivel medio-alto en todas las posiciones: Chiesa, Insigne, Verratti, Bonucci, Spinazzola o el inefable Chiellini, Italia volvió a levantar la Eurocopa. 

Los pross son un sólido conjunto que llegaba con muchos jugadores en su edad idónea: Kane, Sterling, Maguire, Pickford...pero me da la sensación de que sus "jugones" (Rice, Foden, Mount) no terminaron de dar la talla. Si a eso le añadimos una desastrosa tanda de penaltis en la final pues ya tenemos el cóctel perfecto para una derrota frustrante. Aún así, en año y medio, mundial para resarcirse. 

Coda: Holanda cambió de nombre y volvió a ser un bluff. Buen torneo de checos, daneses y ucranianos.

29 jun 2021

El musical según dacosica

 Si hay dos géneros cinematográficos genuinamente americanos esos son el western y el musical. Este último es el que mejor refleja el concepto de espectáculo y entretenimiento que existe en los EE.UU. Saltando del teatro al cine, el musical a ofrecido alguna de las mejores películas del séptimo arte, fue el género del que más films se estrenaron durante las décadas de los 30 y 40 y en dacosica vamos a hacerle un merecido homenaje mezclando, como siempre, obras capitales con otras más personales, tratando siempre de buscar un equilibro entre lo clásico y lo moderno. 


Melodías de Broadway 1955,
Vicente Minelli (1953)

Rodada ya en un momento de madurez del género, cuando el entretenimiento no era sólo lo que se buscaba con este tipo de películas, el gran maestro del género (con permiso de Kelly y Donen, claro) ofreció una película que era un homenaje a Broadway (a quien tanto debe Hollywood) usando como pretexto una leve pero interesante línea argumental: una vieja estrella (Fred Astaire) vuelve a los escenarios y sus amigos (Oscar Levant y Nanette Fabray) escriben un espectáculo con la esperanza de reverdecer viejos éxitos. Además de la interesante reflexión sobre el mundo de la farándula, lo fugaz de la fama y la falsedad de ciertos comportamientos, quedan para el recuardo tres números musicales antológicos: Shine on your shoes, antológico número de Astaire; The girl hunt, con la sensual Cyd Clarise en todo su esplendor; y el apoteósico Dancing in the dark, una maravilla entre estos dos portentosos bailarines (y actores) en un romántico Central Park. Si la perfección existe, esto se le acerca mucho.  


My Fair Lady, 
George Cukor (1964)

Reconozco que Mi bella dama (título comercial en España) no me llamó la atención en absoluto la primera vez que la vi. Se me hizo pesada, aparatosa, agobiante en sus impresionantes decorados y vestuario (del gran Cecil Beaton) y artificiosa a más no poder. Pero hoy día resulta que esos, digamos, defectos han pasado a ser virtudes a las que añadir a una trama realmente sólida (cosa no muy habitual en el género) basada en la famosa obra de teatro "Pigmalión" de George Bernard Shaw. El personaje del padre, incorporado con gran acierto por Stanley Holloway es tan genial como cómico por su desarmante forma de razonar. Estamos pues ante un musical donde se impone "lo que se canta" a "cómo se canta" o se baila. No hay grandes coreografías y temas que permitan el lucimiento de los cantantes pero sí de los intérpretes, de ahí que Rex Harrison (quien interpretó el personaje en Broadway y cantó sus canciones en directo) y Audrey Hepburn estén memorables. De hecho, esta es para mí la mejor interpretación de la actriz, que sabe pasar de la vulgaridad y la comedia, a la elegancia y el drama con una facilidad que sólo las estrellas como ella podían hacer: una película imprescindible. 


 Mary Poppins
, Robert Stevenson (1965)

Disney hace, desde los años 50, unas producciones de acción "real" de tanta calidad (o más) como su división animada. Si ya en 1954 produjeron la que es sin duda mejor adaptación de Verne, "20.000 leguas de viaje submarino" (Richard Fleischer) el propio Walt Disney en persona se empeñó en que el exitoso libro de P.L. Tavers tuviera una magnífica adaptación, y a fe que lo fue. La música fue compuesta por Richard y Robert Sherman, ofreciendo unos números musicales antológicos con canciones míticas como "Chim chim Cherr-e" (ganadora del Oscar) o la divertidísima "Supercalifragilísticoespialidoso" en la vistosa escena de las carreras de caballos (¡como My Fair Lady!). Los magníficos efectos visuales, aún hoy impresionantes, y la espléndida mezcla acción real y animación hacen del film de Stevenson un espectacular musical y una película cómica e infantil de primer orden con unos números de baile gimnásticos, si se me permite el adjetivo. Puede que el resultado final no fuera del agrado de la autora (que no permitió más adaptaciones... en vida) pero como película en sí misma es una abra maestra del cine en general y del musical en particular. 


Tommy
, Ken Russell (1975)

En los 70 el género estaba en decadencia pero las bandas de rock sinfónico y las adaptaciones de los musicales de Broadway lo resucitaron... momentáneamente. Ken Russell es un personaje en sí mismo: fan de la música clásica, sus films son temática y visualmente excesivos, o los odias o los amas. Sin embargo la adaptación de la ópera rock de los Who, resultó tener un sabio equilibrio entre sus ocurrecias visuales y lo desmadrado del guion, con una música, cañera y sin tregua (no para en los más de 100 minutos de metraje) del grupo británico liderado por Roger Daltrey. El argumento ya avisa de que vamos a ver un desfase: un niño contempla el asesinato de su padre a manos del amante de su madre (Oliver Reed), esta (Ann Margret) le pide que haga como que no ha visto ni oído nada, quedando traumatizado, volviéndose sordo, ciedo y mudo. El pobre sufre durante su infancia y juventud toda clase de humillaciones pero por la pantalla desfilan nada menos que Tina Turner, Eric Clapton o Jack Nicholson para hacernos esto más llevadero. Encima, el chico es un genio de las máquinas de pin-ball y gana al campeón del mundo, un indescriptible Elton John, en una partida multitudinaria. Un film de los que ya, por desgracia, no se hacen, lleno de escenas de masas y un gusto estético realmente alucinado. 


Grease
, Randal Kleiser (1978)

Uno de los musicales más populares de la historia, adaptación del no menos exitoso musical de Jim Jacobs y Warren Casey, es ya una película de culto con total merecimiento, consiguiendo formar parte de la cultura popular. Sus canciones, hoy día conocidísimas, están interpretadas magníficamente por Travolta y Newton-John los cuales son, gracias a su inigualable carisma, los principales "culpables" del éxito del film. Pero no menospreciemos el trabajo de los secundarios, desde humoristas como Sid Caesar hasta Eve Arden pasando por el divertido cameo de Frankie Avalon. Y es aquí donde Grease tiene quizás su mayor virtud: es una divertida comedia que sabe mantener el perfecto equilibrio entre la parodia y el retrato juvenil de una época (los cincuenta) con la que pudo además jugar una baza siempre segura de cara al público: la nostalgia. Pero, y esto es lo importante, mostrando un pasado idílico y por ello, amable. Para mí, los mejores números son Summer nights, que muestra el tono del film desde el inicio y el divertidísimo y estiloso Grease Lighting, sin duda el mejor Travolta bailarín-cantante de la historia.  


La pequeña tienda de los horrores
, Frank Oz (1986)
 

Para el que escribe estas líneas, el último gran musical que se ha rodado, La pequeña tienda... es una adaptación de una obra que se estrenó en el circuito off-Broadway hasta terminar en la gran pantalla. Está, asimismo, basada en una modesta y exitosa película de Roger Corman "La tienda de los horrores" (1960) con la que comparte argumento. Otro film enteramente rodado en decorados, todo ellos magníficos, pero con un tono más cómico que el original, aderezado con unas canciones que recuerdan a la mítica Motown, en especial el coro de tres chicas que parecen las Ronettes. Frank Oz es especialista en comedia y se nota, pues da rienda suelta a los cómicos, bien sea en cameos (John Candy, Bill Murray, James Belushi) o en papeles más largos (el sádico dentista interpretado por Steve Martin). También dota de personalidad y enorme magnetismo al auténtico protagonista del film, la planta carnívora Audrey II, la cual tiene la profunda y melodiosa voz de Lavi Stubbs, un malvado fascinante, divertido y letal. Rick Moranis y Ellen Green son una encantadora y apocada pareja de tímidos amantes que, finalmente, logran sobreponerse a todas las adversidades. Excelente intérpretes y cantantes los dos, dotan de un patetismo y simpatía a la cinta que podría haber terminado siendo un simple artefacto paródico.

P.d.: se ha editado recientemente un blu-ray con un final alternativo realmente rompedor. No se lo pierdan si pueden. 

Sí, hay unos cuantos musicales mejores que estos y por eso no quiero dejar de nombrar la irrepetible "Cantando bajo la lluvia" (Gene Kelly y Stanley Donen), que no es solo un gran musical sino una de las mejores películas de cine dentro del cine de la historia; "Jesucristo Super Star", (Norman Jewinson), de la que ya hablé aquí hace un año más o menos; "Granujas a todo ritmo" (John Landis);  un clásico de la comedia y del musical "moderno"; "Cabaret", del hoy injustamente olvidado Bob Fosse  y por supuesto "Un americano en París", obra maestra absoluta del género. Aquí quedan nombrados todos ellos mas en el corazón quedan, por muy poco, los de arriba. 

Fotos: Wikipedia, Warner Bros., Disney, Robert Stigwood Organization, Paramount

28 may 2021

(súper)Héroes incomprendidos

  Los superhéroes de la casa Marvel siempre han tenido fama de complejos. Ni que decir tiene que ésto también vale para los súper-villanos, personajes más interesantes cuanto más torturados y desgraciados son. Si "hacer el mal" tiene una justificación interesante, la empatía es mayor y si así se encuentra una línea argumental que se salga del tópico, mejor que mejor. Que luego terminamos convirtiendo a Thor en mujer y no lo lee ni Dios. 

Por ello nos ocupamos hoy de dos personajes con más en común de lo que parece: Veneno y Estela Plateada, dos personajes que empezaron siendo malvados y pero que, cosas de los guionistas y los fans, terminaron por cambiar de bando aunque siempre con sus particulares métodos, muy a su manera. 

Tierna imagen de Veneno haciendo el bien

Veneno: protector letal. David Michelinie (guión) - Mark Bagley y Ron Lim (dibujo) 1993

Veneno (o Venom), personaje creado por el muy controvertido Todd Mcfarlane, fue la pesadilla de Spiderman durante finales de los 80 y comienzos de los 90 del pasado siglo. Se trata de un periodista, Eddie Brock, que se ve poseído por el traje negro de Spiderman, en realidad un simbiote alienígena malvado que le hacía cometer toda clase fechorías contra spidey y sus allegados.  

Al parecer, en La Casa de las Ideas querían liquidar a Brock y pasar página pero el éxito del personaje le llevo a tener una miniserie titulada "Protector letal" en la que el violento antihéroe usaba sus poderes para hacer el bien. Bueno, el bien según su punto de vista. Tras contemplar como el trepamuros salvaba a su familia decidía cambiar de forma de vida y, a su modo, luchar contra las injusticias y defender a los débiles. 

Se instala en San Francisco, ciudad del amor libre y la paz y termina, azares de guion, buscando refugio en una especie de comuna que vive en el subsuelo (?), entre los restos de la ciudad que fue destruida tras el famoso terremoto de 1906. Allí tampoco es que le quieran pues, lógicamente, desconfían de él y aunque les ayuda contra un especulador sin escrúpulos, sus violentos métodos sólo reciben el rechazo (con la excepción de una joven viuda y su hijo) de los llamados topos (sic).

Obra interesante, repleta de acción, más divertida cuanto más excesiva,  con el malo utilizando otros simbiotes (la más letal, una mujer, cómo no) que se pelean con Veneno y Spiderman, sin ser nada memorable es muy entretenida y ofrece un final relativamente feliz para el bueno de Eddie, aunque en el Universo Marvel, nunca se sabe. 

Estela siempre luce con el dinámico grafismo de Buscema

La saga de Estela Plateada, Stan Lee y Roy Thomas (guión) - John Buscema, Jack Kirby y Marie Severin (dibujo). 1968-1970

Sin lugar a dudas, Estela Plateada (afortunada traducción al español de Silver Surfer) es uno de los personajes preferidos por los fans de Marvel Comics. Su primera aparición data de 1966, en una aventura de "Los cuatro fantásticos" en la ejerce de heraldo del todopoderoso Galactus, uno de los mejores malvados de la casa y probablemente de los más poderosos pues es casi un dios. 

Como todos los antihéroes, el bueno de Norrin Radd (nombre real del personaje) es otro ser trágico, víctima de la fatalidad, de sus ansias de aventura. Hombre insatisfecho, proveniente del floreciente planeta Zenn-la, de donde sale en busca de aventuras mas el destino le lleva a convertirse, contra su  voluntad, en heraldo de Galactus, al que conduce a otros planetas, los cuales devora para poder seguir vivo (Galactus consume más que un rockero en Eurovisión) y así salvar su propio hogar al que, trágicamente, no puede volver ni así reencontrarse con su gran amor, la bella Shakka Bal. Evidentemente, Estela termina por conseguir que la Tierra no sea engullida por Galactus pero lo pasa fatal y termina pagando un precio muy alto: no puede salir de nuestro planeta aunque eso, como veremos, no es del todo exacto. 

No es de extrañar que Lee y Buscema se decidieran a dar una serie propia al bueno del surfero plateado porque es una tipo interesante no sólo desde el punto de vista dramático, sino también estilístico. Estamos en la Edad de Plata del cómic, todavía hay buenos y malos, coloridas viñetas y aunque el lenguaje de tebeo no es demasiado complejo, va ganado en variedad, lo mismo que sus dibujos lo hacen en brillantez.

Como no podía ser de otra forma, las némesis de Estela Plateada son de lo mejor del momento y permiten a Lee y Thomas una libertad y variedad diveritidísima: Mefisto, nada menos que el diablo, que le tienta en dos ocasiones con recuperar a su deseada Shakka Bal; el Holandés Errante y su barco volando sobre Nueva York (!); el mismísimo Thor, aunque todo sea un "malentendido"; un tal Jefe Supremo, una especie de Genghis Khan, saqueador de planetas, el cual rapta a nuestra querida Shakka Bal (que no se ha quedado de brazos cruzados esperando a su amado, aunque esa es otra historia) pero sobre todo, nosotros, los humanos, siempre hostiles ante este extranjero al que tratamos bastante mal y de una forma desagradecida pese a que siempre se pone del lado de los débiles e incluso lucha contra tiranos y evita conflictos internacionales. Pobre Estela, pobre Norrin Radd, ¿algún día logrará alcanzar la felicidad? No lo sé pero sí sé que esta saga está entre lo mejor que he leído de superhéroes. Un clásico, sin duda. 

1 abr 2021

Más libros infantiles

 Como hice hace tiempo, vamos a dedicarle una entrada a unos cuantos libros infantiles, algunos clásicos, que se merecen tanta o más atención que los de adultos. Historias que son más profundas de lo que aparentan y, en algún caso, realmente turbadoras cuando no demasiado adultas para los niños. Empezamos:

  • Donde viven los monstruos (1963), Maurice Sendak, editado en España por kalandraka.

Obra adelantada a su tiempo, "Donde viven los monstruos" es un libro que hoy seguro pasaría desapercibido por el público dada la cantidad de literatura infantil con toques siniestros o "audaz" que hay en el mercado, mas en su momento, lo de que un niño se sintiera como en casa rodeado de grotescos monstruos, sin normas, siendo él mismo el más gamberro y malvado de todos, llamó la atención. Hoy día y pese a su adaptación cinematográfica no es demasiado conocida más allá de su país. Se trata de una obra interesante sin más, donde destaca más la labor de ilustrador del autor (con un estilo muy personal) que la (sencillísima) historia sobre un niño travieso que es castigado en su cuarto y, mediante su imaginación, viaja a la Isla de los Monstruos. Recomendable pero no imprescindible. 


  • El correo del dragón (2018), Emma Yarlett, editado en España por Edelvives
Los libros infantiles permiten, junto a los comics, ciertas licencias en cuanto al leguaje utilizado por el autor. Dicho de otra manera: se pueden añadir ciertos complementos o accesorios para hacerlos más divertidos o accesibles al joven lector, desde gafas 3D, hasta dibujos en relieve. "El correo del dragón" es uno de estos casos, pues incluye varias cartas (y sus correspondientes sobres) escritas por abogados, bomberos, carniceros o la amiga del protagonista, un niño que guarda en casa un dragón, con los problemas que ello supone. Las cartas están cuidadísimas, cada una con un formato distinto y reconocible; la historia es simpática y la moraleja también resulta educativa sin ser sermoneadora. Tener un dragón en casa es divertido... pero inviable y el bueno de Alex lo aprenderá muy pronto. Un libro de esos de los que es imposible no encariñarse.
  • Historias de miedo del mundo entero (2020), Angela McAllister, editado en España por SM
Recopilación de historias de terror, cuentos y leyendas, los cuales la autora modifica para hacerlas más digeribles al gusto infantil, siendo aligeradas en cuanto a extensión. Algunas de ellas son realmente aterradoras y no sé si la edad para la que viene recomendada la obra (entre 6 y 9 años) es un poco precipitada. Pero ya digo: es un libro muy recomendable porque al ser cuentos cortos uno puede ir al que más le estimule ya que algunos son de sobra conocidos por todos (El enano saltarín, por ejemplo) y otras pertenecen al folclore popular de determinadas regiones del mundo. Están clasificadas por el lugar donde sucede la acción (bosques, cementerios, casas encantadas), un detalle original y que ayuda a seleccionar. 
No me atrevo a criticar la labor de la ilustradora rumana Madalina Androvic, la cual seguro que dibuja genial pero debemos lamentar, una vez más, esa manía tan actual de hacer dibujos premeditadamente feos en los libros infantiles: más que asustar, provocan rechazo, lo cual supone el único pero a una obra, por otro lado, exquisitamente editada por SM.

  • Los cuentos más divertidos (1972), Richard Scarry, editado en España por Duomo ediciones.
Richard Scarry (1919-1994) es uno de los ilustradores infantiles más queridos en el mundo y no es por casualidad dado su innegable sentido del humor, su buen gusto y, sobre todo, una insuperable capacidad para transmitir dinamismo a todo lo que dibuja. Scarry, tras volver la Segunda Guerra Mundial, empieza a ilustrar libros infantiles, allí conoce a la que será su esposa, Patricia Murphy, a la sazón también editora de libros para los más pequeños, lo cual constituye una feliz colaboración. 
"Los cuentos más divertidos" es una de las muchas recopilaciones que, con motivo del centenario de su nacimiento, se han reeditado. Ambientada en la ciudad de Busytown, habitada por animales antropomorfos, Scarry muestra un tremendo sentido del humor, ofrece un cuadro costumbrista de primera y se sirve de gatos despistados, monos amigos de lo ajeno, cerdos glotones y perros policías perseverantes para mostrarnos persecuciones, accidentes y todo tipo de desgracias que terminan siempre de la forma más desastrosa y divertida. 
Sus historias son mínimas, sencillas, pues son los dibujos los que lo dicen todo; unas ilustraciones agradables y coloristas: las casas, los automóviles, los aviones o la propia arquitectura de la ciudad resultan admirables en su perfección. Una delicia que permite al niño no sólo divertirse con lo que cuenta sino deleitarse con los pequeños detalles en segundo o tercer plano puestos por el autor para que él disfrute encontrándolos. Una pequeña obra maestra imprescindible en cualquier biblioteca infantil.

Más libros infantiles: http://dacosica.blogspot.com/search/label/libros

25 mar 2021

¿Nos la ha colado Nolan?

 Christopher E. Nolan (Londres, 1970) pertenece a esa generación de realizadores que, a finales de los 90, cambiaron el rumbo de Hollywood con nuevos temas y, sobre todo, un giro en el lenguaje narrativo que ha terminado por convertirse en algo habitual en la actualidad, tanto en cine como en TV. A esta generación pertenecen realizadores que, más allá de gustos, tienen un talento incuestionable: Sofía Coppola, M. Night Shyamalan, Paul Thomas Anderson, David O. Russell, Darren Aronofsky, David Fincher y alguno más que me olvido, han sido los grandes directores de las dos pasadas décadas. Alguno está desaparecido (Russell) otros está de capa caída (Shyamalan) y otros hacen de cada estreno de sus films, un verdadero acontecimiento. 

Uno de ellos es Nolan, que ha recibido a veces excesivos halagos, los cuales se han podido volver en su contra, lo mismo que el progresivo endiosamiento por sus fans. Esto a veces produce el efecto contratio, es decir, unos feroces detractores que lo tienen fichado mientras la mayoría de los mortales nos limitamos a ver sus producciones con la suficiente distancia. Vamos entonces con un breve repaso a la ya copiosa filmografía del realizador británico quien, pese a algún patinazo, merece la atención todo buen cinéfilo sin prejuicios.

La venganza de Leonard Shelby, Memento, (2000)

Tras debutar tras las cámaras con la modestísima "Following" (1998), película con la que tiene bastantes puntos en común, "Memento" resulta ser una de las triunfadoras en los festivales especializados en cine independiente (Toronto, Sundance) por más que no era precisamente un film modesto. El contar en reparto con los por entonces muy famosos Carrie Anne Moss y Joe Pantoliano (Matrix y sus continuaciones) y Guy Pierce (L.A. Confidential) fue solo el cebo para el público pues su original y enrevesado guion (obra del hermano de Nola, Jonathan y basado en su propio relato) llamaron la atención inmediatamente. Está claro que es un film impactante, una obra de cine negro, actualizada y, ahí está la gracia, rodada al revés. El ardid de la historia está en la enfermedad (no recuerda nada a corto plazo) del protagonista. El que todo esté alambicado, rebuscadísimo y retorcido y que el relato no se quede en la superficie está más en la gran labor interpretativa de los actores que en un realizador, algo bisoño pero de indudable talento, el cual parece preguntarnos ¿no nos engañamos a nosotros mismos continuamente para poder sobrevivir?

Los remordimientos del detective Dormer, Insomnio (2002)

Convertido ya en un prometedor director, Nolan firma con Warner un contrato para dirigir el remake de la película noruega Insomnia (Erik Skjoldbjaerg, 1997), con reparto de campanillas (Pacino, Swank, Williams) y cinco veces más presupuesto que Memento. A priori, el convencional thriller tenía todas las papeletas para convertirse en uno de tantos en el trilladísimo género mas Nolan y el guion de Hillary Seitz sacan mucho de tan poco, añaden más trama y complejidad a los personajes, consiguiendo un film turbio, a ratos confuso, en el que los saltos temporales no son como en el anterior film la razón de ser del mismo, sino que resultan el eje dramático de la película. Dicho de otra forma: no cuenta tanto el descubrir quién hizo qué (algo que enseguida se nos desvela, no es un film tramposo en absoluto) como la suerte de los protagonistas: un detective lleno culpa por lo que ha hecho o cree haber hecho (es casi religioso, muy de culpabilidad católica), un psicópata simpático, conocedor de las flaquezas de todos y capaz de salirse con la suya y una joven ingénua e íntegra, que descubre que ser una buena policía puede llevar a conclusiones decepcionantes. El final, espléndido, es una oda a la rectitud y la decencia.

Un nuevo murciélago: Batman Begins (2004), El caballero oscuro (2008) y El caballero oscuro: la leyenda renace (2012)

Warner Bros. eligió a Nolan para reconducir la saga del hombre-murciélado, primero, y el universo DC después. El realizador británico se lo tomó en serio, se esmeró y durante casi una década hizo una trilogía ambiciosa y a ratos brillante, más admirable que fallida aunque algo autoconsciente de su seriedad: si se quería romper con las dos películas de Schumacher se pasaron de serios. La primera de ellas, Batman begins, tiene por virtud el buscar caminos nuevos (incluyendo los villanos) para la recreación de la leyenda del personaje, lo cual no evita que el tedio, la falta de humor y cierta confusión en las escenas de acción nos lleven a pensar que no estamos, ni mucho menos, ante la mejor película de la saga. 

Con El caballero oscuro Nolan tiene las alas más sueltas, no debe presentar al personaje y además éste tiene un antagonista a su altura: el joker de Heath Ledger es realmente único, por más que se eche de menos un pasado para el mismo que lo dote de una mínima humanidad que sí tiene en el comic o en Batman de Burton (para mí no superado todavía). Aquí el espectáculo es mayor, mejor rodado y aunque acaba un poco de manera atropellada, desperdiciando el personaje de Harvey Dent, su dramatismo la hace conmovedora, algo que se echa en falta en el cine de acción presente. 

Sin embargo es El caballero oscuro: la leyenda renace es, en mi opinión, un film magnífico, equilibrado, con un(os) villano(s) de altura, retorcinos, fanáticos pero no imbéciles. Y, como en la anterior, una excelente reflexión sobre las revoluciones, los "libertadores" de los débiles y los privilegiados. Una película de su época, la de la crisis financiera, la del odio a los ricos, a la autoridad, a las mentiras y que nos habla sobre el precio de ser fiel a la ley y sobre la justicia "popular", que no es ni lo uno, ni lo otro. Deja un buen gusto por ser un excelente final para esta trilogía con algún lunar, pero en la que hay más virtudes que defectos. 

Duelo de magos, El truco final, el prestigio (2006).

Adaptación de la novela de su hermano Jonathan, El truco final, el prestigio es uno del los films más ambiciosos del realizador londinense y, bajo mi punto de vista, el más fallido. 

Partiendo de un interesantísimo argumento, bien desarrollado, narra la rivalidad entre dos magos, los cuales empiezan siendo amigos y colaboradores hasta que un trágico suceso lo cambia todo. Para mí ése es el gran problema de la película: ambos personajes acaban resultado antipáticos, egoístas y pagados de sí mismos, todo lo que hacen tanto el elegante Angier (Jackman) como el serio Borden (Bale) es buscando la gloria y, sobre todo, la humillación del rival. Esto provoca daños colaterales, como la mujer de Bale (Recceca Hall), quien se suicida cuando descubre la verdad sobre su marido, o las humillaciones por parte de Angier hacia su amante (Scarlett Johansson). Pese al toque fantástico que rodea a todo el episodio sobre el personaje de Tesla (David Bowie) y los sorprendentes giros finales, el film no es que sea frío, como algunos le achacan, es que es la historia de dos personas sin escrúpulos cuya suerte nos es indiferente. Da igual quién sea peor, los límites morales han sido superados.

Viviendo un sueño, Origen (2010)

La realidad y el sueño, el gran "reseteo" del que tanto nos hablan las grandes corporaciones y los Gobiernos obedientes. De eso va, entre otras muchas cosas, "Origen", para el que escribe estas líneas la mejor película de Nolan, la más audaz, brillante y apasionada de todas sus historias. 

Puede parecer todo más complejo mas en realidad Origen sólo trata de una persona que busca un nuevo comienzo, borrar todos sus errores y tragedias del pasado, volver a empezar. Todo ello gracias a una fantástica tecnología que permite entrar en los sueños y allí modificar la mente de los demás. Manipulación, mentira, recuerdos reales que interrumpen la misión, fantasías... así es la vida hoy: dificil saber qué nos pasa y, peor aún, si lo que percibimos es real o no. Un tecnothriller brillante, espectacular, diseñado a la perfección y con genuinas emociones, donde todos los personajes (incluso los irreales) tienen un alma, unas motivaciones que los hace, paradójicamente, auténticos. Probablemente estemos ante el film que mejor haya mostrado nunca el mundo simulado al que vamos abocados. 

Misión: salvar la Tierra, Interstellar (2014)

El estilo del realizador británico ha sido a menudo comparado con el de Stanley Kubrick, puede ser por su perfeccionismo técnico, cierta frialdad o bien por lo ambicioso de sus proyectos así que enseguida se trató de comparar Interstellar con 2001: una odisea del espacio. La verdad es que en lo que coinciden las dos obras es en sus ambiciones de supreproducción definitiva en el género de la space opera (dicho esto sin desprecio) y en un metraje algo desorbitado aunque cualquier espectador puede comprobar que las similitudes no pasan de ahí. Interstellar es un film que, es una intuición, habría funcionado mejor en lenguaje televisivo, formato miniserie, pues hay unos evidentes problemas al final del mismo, queriendo cerrar la trama de manera precipitada so pena de poner a prueba la vejiga del espectador. Y es una lástima porque todo, hasta casi el final, iba a un ritmo y con un desarrollo excelente por más que Jessica Chastian acabe siendo otro de esos personajes antipáticos que pululan en las películas de Nolan. 

Por contra, es realmente conmovedor todo lo relacionado con ese "fantasma" que vive en la habitación de la hija, una ocurrente solución a una trama que parecía aproximarse a un final decepcionante pese a lo impresionante de los efectos sonoros y visuales. Un film irregular, que alterna los momentos líricos y trepidantes con otros casi ridículos y sin demasiado sentido pero que se deja ver una segunda vez. No me parece poco. 

Héroes en la derrota, Dunkerque (2017)

Nolan odia repetirse. Para él habría sido más cómodo seguir haciendo películas de superhéroes o fantásticas pero se lanzó a tope con un film bélico que además relata un acontecimiento, la retirada através del puerto francés de Dunkerque de más de 300.000 soldados, que no es tanto una victoria real (fue la constatación de la derrota de Europa ante Hitler) como una huida exitosa. Así pues, el director británico apuesta una vez más por las emociones y la mirada subjetiva: no le interesan tanto los acontecimientos "históricos" como los humanos. No hay despachos de generales ni mapas del alto mando, no hay discursos patrióticos ni horas señaladas; abunda el miedo, incluso la cobardía y la mezquindad, las muertes crueles, agónicas (el hundimiento del barco es realmente desolador) mas hay espacio para la esperanza, para el orgullo de un pueblo (el británico) feliz de traer de vuelta a los suyos. Una película que va de menos a más, manejando los sentimientos y las expectativas del espectador, jugando con los tiempos (acciones que parecen simultáneas y luego no lo son) y dejando un regusto de euforia, de respeto y humanidad que hace de ella un film realmente singular e indudablemente notable.  

Bueno, pues aquí termina el repaso a los films del director británico, un hacedor de blockbusters de calidad, con grandes presupuestos, grandes estrellas y muchas emociones. Lo que yo le pido al cine. 

Imágenes:  Summit Entertainment y Warner Bros. 



4 mar 2021

Mecano


Casi siempre los grupos musicales de mayor éxito surgen por casualidad cuando no directamente por accidente. Es el caso de Mecano, sin duda el conjunto pop español más exitoso del pasado siglo, el cual se crea apartir, precisamente, de un fracaso, el de la aparición televisiva de Jose María como cantante, con Ana Torroja y su hermano Nacho de secundarios, interpretando temas de cantautor en el famoso programa Gente Joven. Pero es justo entonces cuando entra en sus vidas Miguel Ángel Arenas, más conocido como "Capi", el más avispado cazatalentos del pop español en los 80 y 90, descubridor como es bien sabido de Los Pecos, Tequila, Alejandro Sanz o Manu Carrasco.

Tras un primer éxito con el ábum "Mecano", en el que destacan sus famosímos temas "Perdido en mi habitación", "Me colé en una fiesta" o "Maquillaje" llega su segundo "Dónde está el país de las hadas", en el que destaca "Barco a Venus" y un pasodoble "La fiesta nacional". El grupo deja de lado un poco el pop simpático por un toque más punk, algo que no debió gustar demasiado pues sus ventas fueron más pobres que el anterior. 

Como suele ocurrir en la mayoría de los artistas, especialmente musicales, es uno de sus discos de menor éxito ("Ya viene el Sol"), el que es, hoy día, apreciado como uno de los mejores. Ahí están "Hawaii-Bombai", "Busco algo barato" y, sobre todo, "Aire". Quizás fue un álbum adelantado a su tiempo o simplemente no era lo que sus fans esperaban de ellos, el resultado fue su ruptura con su discográfica y el inicio de una nueva etapa. Como todavía tenían pendientes un disco con CBS, la productora que está poco confiante, decide publicar un directo de varias actuaciones suyas en directo, entre las que destaca esta joya con el hoy famoso compositor de bandas sonoras, Hans Zimmer.

Luego vendría la época de gloria, vino y rosas, con "Entre el cielo y el suelo" (1986) "Descanso Dominical" (1988) y, tras un breve paréntesis, "Aidalai" (1991), que vendió tres millones y medio de discos en todo el mundo y fue el último de estudio del trío. Para entonces, las diferencias entre los hermanos Cano eran grandes, nada era lo mismo salvo su enorme popularidad. Les ocurrió, pienso, lo que a casi todos los grandes grupos: murieron de éxito. 

Luego llegaría la temporal separación, los proyectos dispares: Jose María compone la ópera Luna, cuyo fracaso y enorme esfuerzo de creación casi le cuestan la salud, además de la ruina económica; Nacho a su carrera musical al lado de la vocalista Mercedes Ferrer, su misticismo en la India y su apoyo a la fundación Sabera; Ana, con una exitosa carrera en solitario y sus aparición como jurado en algún concurso musical televisivo. El regreso en 1998 fue triunfante pero las diferencias creativas entre los hermanos (uno más inclinado a una música de autor, el otro a la experimental y electrónica) más el dignóstico del síndrome de Asperger de Daniel, hijo de Jose María, hacen que lo que iba a ser una gira de dos años por todo lo alto quede, repentimente, interrumpida aunque durante más de dos décadas siempre se vuelva al rumor del regreso. 

Siempre se ha puesto en cuestión, la envidia y tal, el éxito internacional de Mecano. Pues bien, sin querer entrar en comparaciones (los solistas, en concreto Julio Iglesias y Raphael son mucho más  que universales) y dado que no tengo datos para hablar de otros grupos, Mecano tiene en su haber el récord de semanas consecutivas en el número uno de las listas francesas (ocho, concretamente) con la versión en francés de "Mujer contra mujer". Lo mismo puede decirse sobre latinoamérica, donde triufarían gracias a "Cruz de navajas" o su exitoso musical, "Hoy no me puedo levantar", con sus mejores canciones y que, doy fe que lo he visto, es magnífico. Me da la impresión, totalmente subjetiva, que en la Movida Madrileña había poco interés en alguien que no era "de los suyos", porque eran enormemente populares, poco o nada polémicos y, paradójicamente, muy cercanos a la realidad tanto de la juventud como a la sociedad en la que vivían. 

Las ya citada "Mujer contra mujer" (homosexualidad femenina), "Barco a Venus" (drogadicción), u otra como "El fallo positivo" (SIDA) así lo atestiguan. Sin embargo para mí es su lado costumbrista el que más me gusta, así ahí tenemos la oda a la resaca que es "Hoy no puedo levantar", el citado pasodoble "La fiesta nacional", la aflamencada "Una rosa es una rosa" y las divertidas "Ay que pesado", "No es serio este cementerio", "No hay marcha en Nueva York" o "Sterosexual", las cuales me resultan siempre agradables. No obstante y hablo, insisto, de mi gusto, su CANCIÓN es la memorable  "Un año más", inevitable en toda Nochevieja, una foto de una España que fue. 


Tengo que decir que les he dedicado esta entrada porque me caen, en lo personal, muy bien. El que Jose María sea el compositor del Himno del Centenario del Real Madrid, la (boicoteada) actuación de Nacho junto a Maryan Frutos en la pasada Nochevieja y el penoso papelón que tuvo que soportar Ana Torroja en la reciente edición de la caduca OT por parte de unos niñatos no hace sino convencerme que, en este país, no nos merecemos a gente como ellos. 

Recomendación, leerse esta entrevista a Jose María Cano:

https://www.elmundo.es/cronica/2019/02/26/5c6f078621efa023158b4584.html 

13 feb 2021

¿Cómicos?

Como le bautizó Raúl del Pozo, "el Bufón de la Corte"

 Si algo bueno está dejándonos esta devastadora pandemia, al menos en España, es quitar caretas y mostrar las miserias de todos tal cual somos. El lema "Saldremos más fuertes" quedará para la historia no sólo como un desafortunado slogan sino como la demostración palpable de que somos un país de dos bandos y de que no cabe ya centrismo ni posición tibia: o vas con unos o con otros, porque tanto unos como otros van a arrasar contigo y te lo merecerás por meapilas. 

Nadie con dos dedos de frente puede dudar ya que hay dos realidades paralelas: de un lado la de los que se han quedado sin nada, los parados, los okupados, y los que han perdido a un ser querido y de otro los que apoyan aún este Gobierno que vive en la mentira, eso sí, sin sonrojarse y en una carrera sin fin pues sabe que si se para el invento se va al garete. Son muchos los que están en el ajo, desde grandes empresas hasta partidos políticos de todo signo unidos en el afán de sacar provecho de tan lamentable situación. Todos ellos tienen sus razones, sus armas hasta una justificación más o menos legítima, pero se necesitan soldados para defender esto. Un españolito de a pie no puede encontrarse en los medios de comunicación con la misma realidad que ve en la calle y en su entorno, por más que esas relaciones estén limitadísimas por absurdos (e ilegales) toques de queda o confinamientos suicidas para la economía. 

No, no estoy hablando de los periodistas, aunque es evidente que hay gente muy servil, me refiero a los mal llamados cómicos. A nadie con media neurona le debe sorprender que gente como El Gran Wyoming, (un tipo con fama de brillante pero que sin guion se pierde) sean mamporreros de la derecha y unos hipócritas fiscales (multa de Hacienda de más de medio kilo); gente como Andreu Buenafuente, Premio Nacional de Televisión por sacudirle al ABC, producir programas que fomentan el independentismo, ridiculizan al resto de españoles en TV3 y tener muy malos modales con el (todo hay que decirlo) agresivo cómico David Suárez, al que despidió en directo por decirle la verdad; o ¿humoristas? como David Broncano, tipo que se reía de los advertían de los peligros del Covid en febrero del 2020 y que ahora llama loco a Miguel Bosé. Este es un especimen curioso: incapaz de vocalizar, con serios problemas para articular una frase coherente, siempre acaba haciendo un chiste sin gracia del que (en la tele) todos le ríen. Ahora, está hasta en la sopa en Vomistar, gracias a Dios la gente sin un duro o normal que no está abonada a esa plataforma subvencionada no le conoce. Su éxito será para ellos, como para mí, un misterio. 

Este tipo de "humor" sólo lo puede hacer la izquierda caviar, si lo haces tú está mal, ¿saes?

En el abominable programa "humorístico" de la Ser "La vida moderna", al ya nombrado Broncano se le unen Ignatius Farray y Quequé, un tipo que no era nadie pero entendió pronto que ponerse del lado del poder y criticar era lo mejor para poder trabajar sentadito en la radio o la tele. Vamos, que The Hole seguro que no pagaba tanto, era muy cansado y exigente. Ignatius es un humorista que vi por primera vez en "La hora Chanante", un original y, por entonces, muy minoritario programa de humor de Paramount Comedy. Luego hizo monólogos en los que, una década después del atentado, hacia chistes sobre el PP y el 11-M, que para su público es lo más, y ahí ya supe que este hombre tenía el síndrome del niño maltratado y había aprendido la más importante lección: para que dejen de reírse de ti una buena opción es señalar a otro para que sea objeto de escarnio.

El humor vendido, los Bufones de la Corte han alcanzado en esta pandemia momentos realmente de vergüenza ajena (por cierto, buena serie), con tres programas estelares:

- Diarios de la cuarentena: en TVE creyeron una gran idea juntar a unos cuantos actores y cómicos (me cuesta llamarlos así) afines ideológicamente para hacer chistes a costa de la cuarentena. Sin entrar a valorar su coste económico creo que el momento no era afortunado pero si al menos hiciera gracia... Un desastre al que sólo lo apresurado y forzado de la producción pueden eximir de una sonora reprobación 

- Adiós, dos mil vete: José Mota sabe de esto y lleva años en el ajo (TVE) gracias a contentar a rojos y azules. También, como conoce el género, entiende que de Rajoy, Ayuso o Almeida, se pueden hacer chistes o criticar su gestión y de Sánchez o Iglesias es mejor no hacer ni mención. Imitación (cada vez menos respetuosa, ya digo que sabe mucho el manchego) del Rey y, eso sí, crítica generalizada a los políticos sin más. Vamos, que es igual el presidente del Gobierno o de una C.A. que un diputado o un alcalde (de los que no se pinchan). Un programa poca gracia, sermoneador y cortesano. 

Melafo claramente. Si en Nochevieja está tan guapa, le perdono el sectarismo 
- Cachitos de hierro y cromo: que este Gobierno todo lo que toca, lo corrompe, es un hecho demostrado. Este simpático programa es un ejemplo de ello. En la minoritaria, siempre progre, pero simpática segunda cadena de la televisión pública, Cachitos, tira desde 2013 del impresionante archivo de la cadena para ofrecernos música de los mejores (o no) artistas de la historia con documentos realmente únicos.  Pero el tema de los "cartelitos" simpáticos se les ha ido de las manos y el Nochevieja dieron ascopena haciendo ¿chistes? sobre C's, Ayuso o Vox. Yo entiendo que estos paniaguados de Radio 3 son unos inadaptados, si no fuera por la caridad de nuestros impuestos no podrían vivir de su trabajo pero que no nos meen y nos digan que llueve. Por cierto, no sabía de la existencia de los Conciertos de Radio 3 en TVE hasta que vi Cachitos y de verdad que se me cae el alma a los pies sólo de pensar que ÉSTO es la música juvenil "de calidad" en nuestro país. Si es así, ¡Viva el reggaeton!

En fin, solo escribo esto para que conste, no vaya a ser que todo se olvide y no recordemos la infamia de unos personajes acomodados y vendidos al poder, cuyo escaso talento se puso al servicio del fuerte. Al menos Tip y Coll tenían un celebrado gag que jugaba con la ironía de no meterse en política. Pena de país, para lo que hemos quedado. 


1 feb 2021

Play action!


Es la recta final de la temporada de la NFL y en Dacosica hemos estado muy atentos este año, bueno para nuestro Alejandro Villanueva, no tanto para el otro español, J. J. Arcega. Sin público, con muchas lesiones y jugadores que se perdieron partidos por el Covid, la cosa ha quedado un poco deslucida pero para nada aburrida. Aunque ha habido jugadores ofensivos muy destacados como Singlentary (Bills); Kamara, esa fuerza de la naturaleza de los Saints; Henry, piedra angular del ataque de los Titans o Minkah Fitzpatick, tabla de salvación ofensiva de los Steelers, nos vamos a centrar en el análisis de los quarterbacks más destacados de la liga, las auténticas "estrellas" y piedras angulares del ataque de todo equipo con aspiraciones que se precie. Empecemos:

Cam Newton (Patriots)

Aunque ha recibido muchos palos y la temporada de los Patriots ha sido una decepción, no cabe culparle solo a él. El equipo más dominador del presente siglo ya apestaba el año pasado y la salida de Brady sólo ha adelantado el declive de la franquicia. Volviendo al de Georgia, las noticias buenas son que se ha recuperado perfectamente de su lesión y aunque sus estadísticas no han sido buenas tampoco son horrorosas. Parece que los Patriots buscarán un QB nuevo más de su estilo, pronto sabremos quién Todas formas, a Newton no le faltan novias. Veremos, porque más allá de sus excentricidades y su dudoso gusto en el vestir es un jugador mayúsculo. 


Ben Roethlisberger (Steelers)

Big Ben, dos Superbowls, jugador clave en el juego de los de Pittsburgh durante casi dos décadas, debe dejarlo ya. Le estamos eternamente agradecidos, es y será uno de los grandes pero ya basta, su pésimo partido (junto con el resto del equipo) contra Cleveland fue un durísimo golpe que no merece. Ha hecho una gran temporada basada, sobre todo, en una primera línea que le mima y le protege, con sus pases cortos ha salvado este año la cara, que ya es bastante. Esta dura vuelta a la realidad debe suponer un cambio de rumbo en una franquicia con grandes jugadores defensivos (las lesiones debilitaron al equipo) y alguno ofensivo muy aprovechable. Y espero que Mike Tomlin también se vaya. 

Drew Brees (Saints)

Otro mito que, este sí, cuelga el casco tras más de dos décadas en la élite. Hurricane Drew tuvo una temporada de menos a más, hasta que sufrió una lesión con once costillas rotas y perforación del pulmón. No volvió a ser el mismo y pese a su buen partido ante Chicago, en la ronda de comodines, cerró ante Tampa con tres intercepciones. Es un jugador veterano, con cuatro hijos y una esposa quizá cansada de ver cómo lo patean cada domingo. Se retira uno de los mejores QB de la historia, el hombre que hizo que los Saints pasaran de ser un equipo perdedor a estar con los mejores. Sólo ganó una Superbowl pero esta competición es durísima. Lamar Jackson (Ravens)

El MVP de la 19/20 ha tenido una temporada complicada: el Covid se cebó con su equipo y a trancas y barrancas consiguió meterlo en la postemporada; él mismo se perdió algún partido lo que ha hecho que no luzca tanto. Luego fueron víctimas de unos Bills con un resultado engañoso, ya que un intercepción en zona de touchdown en el tercer cuarto sentenció un partido muy igualado. Pero por quedarnos con su mejor momento, recordemos como contra Cleveland se va al vestuario lesionado, ganando de 14 y vuelve en el último cuarto perdiendo de uno... para dar el pase de la victoria. Sus galopadas son un espectáculo y esperemos verlo pronto en una final, su calidad lo merece. 

Aaron Rodgers (Packers)

El veterano QB de Green Bay ha sido uno de los mejores jugadores en la temporada regular. Parecía que por fin sí, lograría jugar la Superbowl tras tres derrotas seguidas en la final de conferencia y además el ansiado MVP que ya había logrado dos veces, eso sí, hace una década desde el último. Pero nada, otra vez por poco y otra vez con una actuación gris (ni mala ni buena) los de Wisconsin se quedan fuera y ahora parece que el fin de ciclo ya está aquí. Es posible que Rodgers no siga, ya veremos, pero que esto no empañe los extraordinarios partidos del californiano, en especial ante los Rams en la ronda divisional. 

Daniel Jones III (Giants)

Nadie daba un duro por los Giants este año, tras la salida a Cleveland de Vernon y Collins y con un QB de segundo año parecía que el equipo era serio candidato a irse a una o dos victorias en todo el año. Mas las sorpresas en este deporte no son pocas y pese a perder a su receptor estrella, C.J. Board en una lesión que casi le deja paralítico, casi se cuelan en los play-off y su quarterback titular fue uno de los culpables de su casi-éxito. El pobre se lesionó al final y forzó en los dos últimos partidos con resultados desiguales, mas nada puede empañar el buen papel de este chaval valiente, que no le teme a las defensas rivales y poseedor de un brazo de oro. Es mi apuesta de futuro. 

Tom Brady (Buccaneers)

No hay calificativos para definir la carrera de Brady, está por encima del bien y del mal, el seis veces ganador de la NFL, mejor quarterback de la historia y jugador decisivo en la historia de este hermoso deporte. Su carrera es una continua lucha contra todo: suplente en la Universidad Michigan, logra hacerse con la titularidad y ser campeón universitario; despreciado en el draf, hizo de los Patriots un equipo ganador, batiendo todos los records de precocidad; tuvo una sanción por manipulación en los balones tras ganar en 2015 el título;estuvo una década en play-offs y cuando deja su equipo de toda la vida mete a Tampa en la Superbowl. Pero creo que ya alcanzó su techo. Ya hay, al menos, un QB mejor que él y pronto tendrá que dejarlo, es hora de saber si superará su último reto. En cualquier caso sólo queda descubrise ante él y dar las gracias. TB12 ya es leyenda. 


Patrick Mahomes (Chiefs)

No sé si Kansas reeditará título en el Raymond James Stadium ni sé si es el mejor jugador de la liga pero lo que sí creo es que es, de largo, el mejor quarterback. Es cierto que este año ha parecido como que tenía cierto sobrepeso y una lesión le tiene muy limitada la movilidad, con lo que eso supone en un jugador con su habilidad para correr mas su equipazo (que no sólo él tira del carro) terminó la temporada regular de manera casi inmaculada y con una sensación de superioridad incontestable. Sus números este año, ante los equipos más grandes o en la final de conferencia, son espectacules con % de pase de más del 70 y siendo decisivo. Vamos, que Brady será el mejor de siempre, pero Mahomes lo es ahora. 

Extra Point by Doyle: Russell Wilson (Seahawks)

Russell Wilson creció admirando a su padre, ya que había sido receptor en los San Diego Chargers y un ferviente cristiano evangélico, esto hizo que creciera amando el deporte y formándose con una serie de valores que han hecho considerarle posteriormente como un jugador muy centrado y alejado de los escándalos.
Wilson es un atleta nato ya que también fue profesional en el beisbol, mostrando grandes cualidades como segunda base. Fue seleccionado por los Orioles de Baltimore y los Rockies de Colorado y llegó a jugar en Ligas Menores con estos últimos.
Wilson estudió y jugó para la Universidad de Wisconsin y fue seleccionado el num. 75 del draft de 2012 por Seattle. El entrenador de los Seahawks, Pete Carroll confesó que fue el gerente general de Seattle, John Schneider, quien lo convenció de seleccionar al nada corpulento Russell Wilson. Schneider, quien estaba muy entusiasmado con Wilson, quería llevárselo desde la segunda ronda, pero no lo hizo hasta la tercera. Si Carroll no hubiera aceptado llevarse al joven pasador, equipos como Eagles, Jets, Packers, Colts o Redskins, quienes lo seguían de cerca, lo tendrían ahora entre sus filas.
A Wilson le encanta vivir en la fría Seattle, es un miembro muy querido y está muy involucrado en su tejido social. En 2019 compró y es el accionista mayoritario de los Seattle Sounders, el equipo de la Mayor League Sóccer (MLC), está casado con la bella Ciara Ashton, su novia del instituto y tienen 3 hijos. El lider de los Seahawks dedica su tiempo libre a visitar niños con padecimientos incurables, además preside una fundación para la investigación de la diabetes desde que su padre muriese a causa de ella en 2010.

Ahora bien, este grandísimo jugador, exponente de esa nueva generación de quarterbacks que corren y hacen yardas cuando tienen el balón y ven un hueco libre, que siempre se ha caracterizado por no tenerle miedo a ningún equipo, parece que EN esta última temporada su estilo de juego ha ido cayendo en picado hasta límites insospechados: ha cometido errores decisivos que han costado partidos, sus famosos pases en profundidad han sido escasos y erráticos, ha sido placado infinidad de veces mientras titubeaba en pasar el balón...

No es ningún misterio si digo que la segunda linea defensiva de los Seahawks apesta desde que desapareciese la mítica "Legion of Boom", pero a su favor diré que ha ido mejorado progresivamente a lo largo de toda la temporada, justo lo contrario que su mariscal de campo.
Tras escuchar sus insólitas declaraciones post-derrotas, las malas lenguas dicen que Wilson se ha rodeado una troupe de amigos-trepas lameculos que le han ido alejando de la realidad, perdiendo toda la capacidad de autocrítica. El tiempo dirá si solo es un bache en la carrera de este gran jugador o estamos asistiendo a la lenta caída de una estrella fugaz.

3 ene 2021

El hombre de las estrellas


Aunque John Carpenter es un cineasta famoso por sus películas de ciencia-ficción, terror y género fantástico, siempre salpica todas ellas de detalles de puesta en escena o guion que lo emparentan con otros géneros, cuando no, directamente se aleja de lo que podía esperarse de él (el telefilm biográfico "Elvis" o la excelente "Asalto a la comisaría del distrito 13"). Tal es el caso de esta que nos ocupa, la magnífica "Starman, el hombre de las estrellas", película llena de virtudes y que, como decíamos, mezcla otros genéros junto al de la scifi, tales como el romance, la comedia y la road movie. La película tuvo una larga gestación pasando por media docena de guionistas y varios directores como Tony Scott o Peter Hyams hasta que finalmente Columbia encomendó a Carpenter el proyecto y éste aceptó buscando recuperarse del desastre comercial de "La cosa" (1982), algo que consiguió en parte y que, dada su indudable calidad, la ha convertido en un film muy recordado del que incluso se ha llegado a rumorear una segunda parte. 

La historia arranca de manera espectacular, con la caída de una nave espacial (destacable la labor de Roy Arbogast, colaborador habitual de Carpenter en los efectos especiales) sobre algún lugar de Wisconsin, cerca de la cabaña de una joven viuda (Karen Allen), la cual sigue sin superar la muerte de su joven esposo. El alien (Jeff Bridges) toma la forma humana del marido fallecido y emprende junto a ella una huída contrarreloj para reencontrase con sus semejantes en el espectacular Cráter Barringer, en Flagstaff, Arizona. Lo que al comienzo es un rapto, por lo cual la protagonista trata de escapar, va tranformándose poco a poco en una huida de los agentes del Gobierno que tratan de retener al visitante de otro planeta, no precisamente para tener una conversación amigable. Aquí aparece el personaje del científico (Charles Martin-Smith) toma protagonismo, primero, tratando de averiguar dónde está la pareja y, posteriormente, tomando conciencia de las aviesas intenciones del militar (Richard Jaeckel) lo cual hace que termine ayudando al protagonista pese a que esto le pueda perjudicar. 

El film, decíamos antes, acaba siendo una bella historia romántica, primero tensa (típica situación de comedia clásica con hombre y mujer de carácteres encontrados), luego divertida por los equívocos que sufre el recién llegado, ignorante de la cultura terrestre y, finalmente, relación amorosa consumada enmarcado, todo ello, en unos escenarios naturales que van desde los frondosos bosques del norte del país a los desiertos del sur, pasando por las amplias planicies del medio-oeste o la luminosa Las Vegas. Una película donde los buenos sentimientos y la solidaridad entre las gentes anónimas abundan pese a un par de encontronazos que, no obstante, dan lugar a dos de los mejores momentos de la película: la persecución que termina en una gran explosión que provoca la "muerte" de la chica; y la resurrección del ciervo que da lugar al consiguiente enfrentamiento con los rudos cazadores y su posterior persecución. 


No obstante, dentro del excelente conjunto me quedo con la íntima escena la camioneta, en la que ella le confiesa a él que no puede tener hijos mientras ven a la joven que sostiene a su bebé. El paisaje y el diálogo de ese instante entran entre los mejores momentos del cine de Carpenter junto con, cómo no, la espectacular escena final, culminada de manera elegante, con el bello primer plano cenital del no menos bello rostro de Allen. Un momento que auna espectáculo, suspense y emoción.  

Título original
Starman
Año
Duración
115 min.
País
Estados Unidos
Dirección
Guion
Bruce A. Evans, Raynold Gideon
Música
Jack Nitzsche
Fotografía
Donald M. Morgan
Reparto
Productora
Columbia Pictures

Curiosidades: 

- el film dio lugar a una serie bastante digna protagonizada por Rober Hays que no pasó de la primera temporada. 

- la excelente banda sonora es de Jack Nitzesche, compositor estadounidense de, entre otras, la canción principal de "Oficial y caballero". Fue colaborador de Phil Spector y músico y productor de los Rolling Stones. 

- Jeff Bridges fue (merecidamente) nominado al Oscar al mejor actor principal. Una pena que no hicieran lo mismo con Karen Allen. 

Referencias: https://www.chicagotribune.com/news/ct-xpm-1985-01-18-8501040368-story.html

Imágenes propiedad de Paramount Pictures.