18 ago 2013

Detectives

En los años 70 y 80 la tele se vio inundada de detectives privados. No era algo nuevo, la TV desde el inicio siempre buscó en el género fuentes de inspiración con series como "Hawái 5-0", "Mangnum" o "McMillan y señora" competían aunque creo que no habrá nunca nadie como "Colombo". Pero los tiempos cambian, llegan los sofisticados y horteras años 80, lo que trae consigo a un ejército de investigadores privados/aficionados: estaba una señora gafe que donde iba había un asesinato ("Se ha escrito un crimen"), un chulito melenudo que hacia el bien con un automóvil fabuloso ("El coche fantástico") y un grupo de mercenarios ex-combatientes que si los encuentra, usted puede contratarlos ("El equipo A").
Como decía la TV se hacía más sofisticada, más cool y aumentaban los presupuestos. Grandes estrellas del cine en declive (Rock Hudson, Dean Martin, Tony Curtis) se mezclaban con jóvenes valores en busca del estrellato. Y llegaron dos series de detectives que aún son recordadas por su elegancia, humor y originalidad...dentro de lo que cabe: "Remington Steele" y "Luz de Luna".
- El detective cinéfilo: Remington Steel (1982-1987).
Laura Holt (Stephanie Zimbalist) es una eficiente detective que no encuentra clientes, ya que estos desconfían de ella para asignarla un trabajo debido a que es una mujer. Así que se inventa a un personaje llamado Remington Steele, a todos les dice que es su jefe y que le envía a ella. Pero todo cambia cuando en su oficina se presenta un cliente que insiste en conocer a Remington Steele. Laura debe encontrar a alguien que "interprete" el personaje...
Ni que decir tiene que la NBC logró un enorme éxito con esta simpática serie en la que imperaba más la comedia que el romance aunque entre Steel (Pierce Brosman) y Holt (siempre con sombrero) terminara surgiendo el amor tras no pocas aventuras, que incluyeron una visita a Irlanda para conocer los orígenes del personaje. Con "Reminton Steele" se inició una  edad de oro en la TV con mayores presupuestos y tramas más originales. Evidentemente la serie acabó por perder interés porque, como todas, cae en la repetición pero dejó un gran sabor de boca.
Merece una mención aparte la secretaria, Mildred Krebbs (Doris Roberts), que empezó a aparecer esporádicamente en la segunda temporada para quedarse fija a partir de la tercera. Era lo más divertido junto con las geniales ocurrencias de Brosman, que siempre encontraba una gran idea para resolver el caso recordando una película clásica de la que enumeraba de memoria la productora, el reparto y el director. La inolvidable sintonía era del gran Henry Mancini. Todo clase.
Como nota curiosas decir que nunca se llegó a saber el auténtico nombre del personaje encarnado con elegancia e ironía por Brosman.
- Una modelo arruinada: Luz de Luna (1985-1989)
La ex-modelo Madelyn "Maddie" Hayes (Cybill Shepherd) se despierta un mal día y descubre que su contable se ha fugado y la ha dejado en la ruina. Sólo le queda una agencia de detectives llamada "Ciudad de los Ángeles", luego lo cambian a "Luz de luna", dirigida por un tipo juerguista y chulesco llamado David Addison (Bruce Willis).
Ya en el piloto se puede ver uno de los grandes aciertos de la serie: la tremenda química entre sus protagonistas. Tanto en las escenas de "acción" (la serie tenía numerosas persecuciones de lo más absurdo y destructivo), en las discusiones (Addison la confunde con una ex-conejita de PLAYBOY) y la atracción entre ellos (un baile en un bar a altas horas de la madrugada).
Creada por Glenn Gordon Caron, ex-guionista de "Remington Steele" y emitida por la ABC, "Luz de Luna" marca un antes y un después en el mundo de las series, utilizando la tensión sexual entre los protagonistas mezclada con comedia y algún toque dramático en un nuevo género: dramedy.
La serie alcanzó su punto álgido en la tercera temporada en la que, por fin, Addison y Hayes se besaban apasionadamente...y se fastidió. Caron abandonó entonces la serie por desavenencias con los productores, Shepherd se quedó embarazada y "desapareció" varios episodios y Willis empezó a ser una gran estrella cinematográfica. Desde entonces, cuando en una serie se "lían" los protas y empieza a decaer se habla del "síndrome de Luz de Luna". La serie cayó en audiencia pese al mayor protagonismo de Agnes Topisto (Allyce Beasley) y Herb Viola (Curtis Amstrong) y a lo irónica que se volvió, con los protas hablando directamente con el espectador, cantando canciones o con episodios tan simpáticos como "Shakespeare atómico" versión de "La fierecilla domada", con una exuberante ambientación medieval y grandes gags cómicos.
Es mi serie favorita, así sin más, y en gran parte es gracias al excelente doblaje, en especial de los protagonistas de Ramón Langa (David Addison) y Gloria Cámara (Maddie Hayes).
Queda para el recuerdo el sugerente tema "Moonlighting" de Al Jarreau y la sensación de que es uno de esos productos que muestran más fielmente el espíritu de los 80:
Maddie: ¿Por qué no hay nadie trabajando?
Agnes: Eh...estamos en los 80.

10 ago 2013

Ian Fleming y James Bond

"Bond no es un héroe, no es un mal tipo pero es despiadado y soberbio. Le gusta la lucha pero también los premios. Debo confesar, sin pena ninguna, que escribo por placer y por dinero"
Ian Fleming.
Antes del mito, fue el hombre y antes de Bond, fue su creador, Ian Fleming (1908-1964). El autor de las novelas que son ya un clásico gracias al cine, tiene no pocos rasgos en común con su personaje. Fleming fue reclutado por la Inteligencia Naval Británica en 1939 y participó en la Operación Ruthless, para capturar la máquina codificadora alemana Enigma y en la Operación Goldeneye, que investigaba la posibilidad de que España dejara de ser neutral y tratara de reconquistara Gibraltar. Tras la guerra se casa con la aristócrata Geraldine Mary (su padrino de boda fue el dramaturgo Noel Coward) y se retira a vivir a su finca jamaicana, con playa privada, a la que puso el nombre Golden Eye. Y ahí empieza a escribir las novelas de un mito del s. XX que dura hasta nuestros días.
Fleming era un bon vivant: su día comenzaba con una zambullida desnudo en su playa, luego desayunaba opíparamente y se sentaba a escribir durante unas horas; antes de comer, una ginebra para el cuerpo y nueva zambullida con su esposa; comía y se echaba la siesta, luego se iba a pescar un rato y de vuelta cenaba + otro gin tonic. Por las noches recibían visitas de sus vecinos o les visitaban a ellos para jugar a las cartas o al backgammon hasta altas hora de la madrugada...y con una copa en la mano, claro.
Y así nace James Bond, 007 con licencia para matar, a continuación va una breve reseña de las obras que he leído hasta ahora.
"Casino Royale" (1953) quien viera la película se puede hacer una idea de la trama, es uno de los raros casos en los que la adaptación es muy fiel al original. Especialmente acertada es la escena de tortura del malvado Le Chiffre, y la historia de amor con Vesper Lynd. Sin embargo el trágico final nos muestra el lado más duro de Bond, "la puta ha muerto" dice al enterarse de que era una traidora.
Para mí es la mejor novela, la más apasionante y creíble además de la más intensa. Tanto malos como buenos están a un gran nivel y la historia no es tan formularia como ocurrió en las siguientes.
"Moonraker" (1955) Victor Hugo Drax es un héroe nacional, hecho a si mismo, lo que los ingleses llaman un "self-made man" que ha construido un cohete nuclear que hará de Gran Bretaña la primera potencia militar del mundo...pero su jefe de seguridad se suicida al grito de "Heil Hitler" (!) y James lo sustituye.
Aquí ya se nota la repetición de fórmulas, también hay una partida de cartas emocionante, un malvado megalómano y una chica que le ayuda. Cualquier parecido con el film es pura coincidencia.
"Dr No" (1958) Bond es enviado a Jamaica para investigar la desaparición de otro agente y de su secretaria. Bond descubre que un chino que se hace llamar el Dr. No, ha hecho de su isla una fuente de dinero al dedicarse a la recolección de guano, proveniente de unas aves de la región. Con el esquema: asesinato-investigación-chica guapa-capturado por malvado que detalla sus planes-huida y muerte del villano, Dr No resulta entretenida pero leída hoy, muy tópica. Los más destacable es la chica bond, la bella Honey Rider, que al contrario que en la peli surge del mar completamente desnuda y la muerte del Dr No, probablemente una de las más cómicas que jamás ha tenido un malo nunca.
"Al servicio secreto de su majestad" (1963) una de las novelas más importantes de Bond, en ella se enfrenta por segunda vez (la primera fue "Operación Trueno") al jefe de SPECTRA Ernst Stavro Blofeld, que planea un ataque biológico en Gran Bretaña. Bond logra acabar con los planes de Blofeld, se casa con la chica (Teresa de Vincenzo, hija de un gangster Corso) pero ésta es asesinada justo al terminar la ceremonia. Por primera vez vemos a un Bond sentimental y enamorado.
"Sólo se vive dos veces" (1964) Bond queda desolado tras la muerte de su esposa, se entrega al alcohol y echa a perder una misión. "M" decide enviarle a Japón, donde trabajará codo con codo con un agente nipón llamado Tanaka. En esta novela se muestran algunos interesantes detalles de la cultura y costumbres del país del sol naciente además de consumarse la venganza sobre Blofeld. Bond termina malherido y amnésico. La bella pescadora Kissy Suzuki sabe su auténtica identidad pero prefiere callar pues es feliz con él. Suzuki queda embarazada pero no le dice nada a Bond pues en ese momento éste empieza a recordar y parte en busca de pistas sobre su identidad. El MI6 da por muerto a Bond...error.
"Octopussy" (1966) libro de cuentos, en el que se incluyen "Alta tensión", relato introspectivo donde Bond se preocupa por el agente del KGB que debe eliminar en una misión en Berlín; "Octopussy", Bond debe eliminar a un traidor; "Propiedad de una dama", Bond va a investigar a un agente soviético en una subasta por un huevo Fabergé.
Bien, personalmente opino que sin ser literatura de altura es correcta, entretiene y hay que valorar su originalidad, pues luego ha sido imitado hasta la saciedad. Ideal para tardes vacacionales y noches veraniegas de insomnio.

Coda: Ian Fleming también escribió un clásico de la literatura infantil Chitty Chitty Bang Bang que es un homenaje a los libros de su amigo Roald Dahl. JFK consideraba a Fleming el mejor escritor del mundo. Hay gente pa tó.