18 jun 2019

Lecturas para vacaciones

La llegada del verano suele ser señal de tiempo de asueto y, con ello, de lecturas. Valgan estas recomendaciones para los lectores de dacosica pues me parecen libros idóneos para los días largos en los que se puede encontrar un minuto para perderse en ellos. Se trata de textos tanto recientes como "antiguos" (si cincuenta años en literatura es "antiguo") y de diferentes géneros a elegir. No creo que se arrepientan y si es así, vayan mis disculpas por delante.
- El hombre que cayó a la Tierra (Walter Tevis)
Walter Trevis (San Francisco 1928- Nueva York 1984) fue un excelente escritor de relatos cortos que se hizo mundialmente famoso por ser el autor de "El buscavidas" (1959) y su tardía secuela, "El color del dinero" (1984), ambas adaptadas por Robert Rossen y Martin Scorsese en grandes películas. Cultivó también el género de ciencia ficción, cuya obra más importante fue "El hombre que cayó a la Tierra" (1963).
Este es un libro que me ha "acompañado" toda la vida. La primera vez que lo leí, con 15 años y en inglés apenas me enteré de algo. Luego, vi la película de Nicolas Roeg, protagonizada por David Bowie, que se toma ciertas licencias con respecto al original, pese a lo cual una y otra me parecen magníficas; finalmente leí la novela en castellano (ed. Contra) lo que me confirmó que es una historia deprimente, que empieza como una obra de misterio y termina de forma trágica. El protagonista (Thomas L. Newton) es un extraterestre humanoide que llega a la Tierra para salvar su planeta, para ello se hace millonario en pocos años gracias a sus conocimientos en distintos campos de la tecnología y la ciencia (esos avances están mostrados de una forma creíble) lo que le permitirá construir una nave espacial con la que regresar a su desértico planeta. Con el tiempo, el protagonista cae en la melancolía y el alcoholismo y ni su único amigo, Nathan Bryce, ni su sirvienta Mary Lou, enamorada de él, podrán detener su caída (no por casualidad las referencias a Ícaro son constantes en la obra). En el film Mary Lou y Thomas llegan a ser amantes mientras que su relación no llega a consolidarse en la novela, lo cual la hace más fría y triste. No obstante el desarrollo y el final son idénticos, la crónica de la soledad de un hombre frágil mental y psicológicamente, y la constatación de la imposibilidad de lograr hacer realidad los sueños. Una obra tan bella como desoladora.
- La sombra del águila (Arturo Pérez-Reverte)
Hacía mucho que no me acercaba a Pérez-Reverte, uno de esos escritores a los que sigues durante años pero, en mi caso, igual acabas un poco saturado de él. Abandona como tiene la (cada día menos  interesante) serie de El Capitán Altriste, volví a una lectura pendiente desde hace muchos años, nada menos que su primera obra, La sombra del águila, novela corta publicada por Lo País hace ya más de dos décadas y editada por Aguilar en formato de bolsillo en varias ocasiones dado su gran éxito y que tiene una curiosa adaptación en forma de cómic.
Novela con trasfondo histórico, narra la historia de un batallón español durante la campaña napoleónica en Rusia, el cual, en mitad de una batalla trata de desertar en masa debido a las penurias que lleva meses padeciendo. Mas el mismísimo Napoleón identifica esta acción como un acto de heroísmo y envía a la caballería francesa en su ayuda. La prosa es más que ágil, con unas pinceladas describe el carácter de los personajes, ofrece algún detalle humorístico y hasta gamberro mas donde destaca es en la descarnada descripción de las batallas y, en especial, la dramática retirada de las tropas ante el avance de los rusos, con un emotivo y vibrante momento en la voladura de un puente. Los flashback sirven al autor también para hacer justicia a esos hombres atrapados por la historia en lugares en los que nunca desearon estar pero cuya profesionalidad y honestidad (¿honor?) les llevaron a comportarse con tanta valentía como dignidad.
Quizá carece de las ambiciones que otras obras y, desde luego, es mucho más breve, La sombra del águila sigue siendo hoy uno de los mejores libros del autor cartaginés.
- En la hierba alta (S. King, Joe Hill)
Escrita al alimón por Stephen King y su hijo Joe Hill, esta novela corta (o cuento largo) recupera al King (¿y al Hill?) más intenso, excesivo y fasciante, por más que tenga algún momento discutible. Cal y Becky son dos hermanos que emprenden un viaje a San Diego, donde residen sus tíos, ya que ella desea tener su hijo (cuyo padre la abandonó) allí. Ambos están muy unidos, siempre han vivido juntos y, cuando en mitad del viaje en coche escuchan los gritos de auxilio de un niño, no dudan en parar a socorrerlo. Pronto descubren que el lugar de dónde viene su voz es un campo de hierba alta donde nunca deberían haberse internado.
Algo forzado me resulta el planteamiento, la verdad, empero su desarrollo es trepidante, de los que agarra al lector por la pechera y no lo sueltan hasta el final. La trama se vuelve cada vez más siniestra y escatológica, siendo no apta para lectores sensibles. Quizás no sea lo mejor que han escrito pero está muy por encima de las últimas y decepcionantes novelas del autor. Un brevísimo y entretenido paseo por el horror. Editada por Flash Relatos.

Bueno, esto es todo, me gustaría haber leído más libros recientemente pero no soy un gran lector. Espero que, si no las conocen, estas obras les hagan pasar un rato agradable, conmigo sí funcionaron.

6 jun 2019

Temporada para olvidar

Bale, en el centro, Balón de Oro del Mundialito. Cuando él desapareció, el equipo también. 
La verdad es que en fútbol (y en la vida, pues el deporte es una metáfora casi perfecta de ésta) todo pasa muy deprisa. Que se lo pregunten al bueno de Julen Lopetegui, que en junio preparaba a la selección para un Mundial al que finalmente no pudo acudir y antes de octubre estaba destituido como entrenador del Real Madrid.
No pretendo aquí repetirme pero la sensación a déjà vù que nos impregna a todos los madridistas empieza a ser bastante cansina. Otra vez un proyecto fallido por la falta de paciencia de la directiva, más pendiente de la prensa y la afición más cateta que de la planificación a largo plazo. Está claro que el bueno de Julen no es inocente y sus errores tácticos y de preparación (el estado físico de los futbolistas era lamentable) le hacen acreedor de muchas críticas mas su cese no sirvió de casi nada. Tras él vino Solari y todo parecían vino y rosas. Se ganó el exótico Mundialito de Clubes, se le renovó, llegando a la semana decisiva lejos del liderato pero sin Liga, Copa ni Champions perdida. Hasta que dicha semana se convirtió la semana negra del madridismo. Eliminados por el Farsa en Copa, derrotados dos días después en Liga por el equipo de los tramposos y prepotentes, como colofón, fuimos arrasados como Desembarco del Rey por el Ajax en un partido dantesco (al que llegamos sin descanso gracias a Roures y a la alineación de Solari) que nos dejó fuera de Europa.
Luego, como dije, Floren se puso nervioso, tiró de Zidane y pretendió acabar la temporada con una dignidad que no ha existido: jugadores en un estado de forma y motivación penoso (Modric, Kroos, Bale); otros a los que quiso recuperar y le fallaron (Asensio, Isco, Marcelo); "ausentes" sospechosos (Ramos) y jugadores condenados sin saber por qué (Ceballos, Llorente, Reguilón, Keylor).
Lo peor, aguantar a la prenda con sus "fichajes" (aunque nunca dan una) el gasto desmedido, cambio del modelo (de jovenazos españoles, a consagrados extranjeros) y la sensación de que el año que viene volveremos a caminar sobre el alambre, pendientes de la suerte, de los errores ajenos, los destellos de nuestras estrellas, algunas de las cuales ya vieron pasar sus mejores años, etc. Que Dios nos pille confesados.
Dimitidos de la la liga, el Farsa ganó sin proponérselo porque le bastó jugar mal pero ordenado y algún favor del VAR para reeditar título, mas como quiera que Dios aprieta pero no ahoga, el Farsa, como decíamos vencedor de la Liga más fraudulenta de la década, se encontró con que en Europa sin fútbol no hay nada que hacer y después de dos engañosas victorias fáciles sobre Lyon y United, se estrelló en Liverpool. Encima pretendían celebrar el título en Cibeles, no hay mala intención que no reciba castigo. Para completar la decepción blaugrana el Valencia, del tan repelente como gran entrenador Marcelino García Toral, logró arrebatarle la Copa del Rey. Algunos jugadores Farsasntes quedaron retratados pero la culpa se la llevó su entrenador, el siempre eficiente Ernesto Valverde al que, por el bien del Madrid, ojalá lo pongan en la calle: ha sacado muchísimo partido de unos futbolistas en declive.
¿Y Europa? Pues para los ingleses que, parece, volverán a dominar el fútbol continental como hicieron desde finales de los 70 hasta la tragedia de Heysel. No me cae bien Klopp pero me alegro del triunfo inglés porque la prepotencia culerda y del Ajax (su entrenador ya dio por hecha una final entre ambos "por el bien del fúbol") es inaguantable; el fútbol rápido y físico es el futuro. Como guinda Hazard ganó con el Chelsea la Uropa Lí, ojalá con nosotros logre más títulos.
Esperemos que los fichajes y la baraka de ZZ nos den más títulos, me acostumbré a lo bueno y ya los necesito para vivir. 

Coda: que lo del amaño quede en nada, por favor, nada le hace más daño a un club que el oprobio de un delito.