28 sept 2012

El primero de todos

"En la década de los 30 ni siquiera la gran ciudad de Metropolis se libró de los embates de la depresión mundial. En aquellos tiempos de miedo y confusión el Daily Planet asumió la tarea de informar al público. Un gran periódico cuya fama de transparencia y sinceridad llegó a convertirse para Metrópolis en un signo de esperanza."
Se alza el telón, la imagen nos lleva hasta el espacio y, bajo los acordes de la espectacular música de John Williams comienza la, para mi, mejor película de superhéroes de la historia.
"Superman, la película" (1978, Richard Donner) fue una superproducción (la secuencia de títulos de crédito costo ella sola más que muchas películas que se rodaban por aquel entonces) con grandes nombres en todas partes: reparto (Marlon Brandon, Glenn Ford, Gene Hackman, Susana York, Terence Stamp,  Trevor Howard, etc), guión (Mario Puzzo), fotografía (G. Unsworth), diseño de vestuario (Yvonne Blake), todo ello gracias a los producción de Alexander Salkind que pretendía un Superman más humorístico (cosa que logró en la II y III partes) pero que gracias a la intervención en el guión de Robert Benton y David y Leslie Newman alcanzó ese tono justo entre serio, épico y de comedia elegante sin caer en la parodia, con un tremendo respeto hacia el personaje.
"Supermán" son tres películas en una: la primera parte, diez minutos en la versión original pero media hora en el montaje del director felizmente recuperado, nos muestra el origen del héroe, el juicio al General Zod -malvado de "Superman II" (1980, Richard Lester)- y el fin del planeta Kripton; la segunda, mi favorita, es la infancia y juventud del héroe junto a sus padres en Smallville que termina con la trágica muerte de su progenitor en un escena digna del mejor John Ford. Tras esta parte, más bella y más dramática llega la tercera, la más espectacular y divertida, donde conocemos la otra vida del héroe (Clark Kent) sus coqueteos con Louis Lane (Margot Kidder), su trabajo en el Daily Planet y la aparición del malvado megalómano, Lex Luthor (Gene Hackman), acompañado por el incompetente Otis (Ned Beatty) y la escultural Eve Teschmacher (Valerie Perrine). El desenlace es tan épico como dramático: tras no poder evitar la muerte de Louise Lane, Superman incumple las órdenes de su padre y se inmiscuye en el devenir de los hombres para salvarla, haciendo que la Tierra "viaje al pasado" unos minutos, los suficientes para rescatarla.
Si todo el reparto está a gran altura, son los entonces desconocidos Christopher Reeve y Margot Kidder que destacan por encima de los demás: comparten las mejores escenas tanto cómicas (la entrevista en el piso de ella) como románticas (cuando ambos vuelan juntos, donde vuelve a brillar la música de John Williams) y dramáticas (la desesperación del héroe al contemplar el cuerpo sin vida de su amada), escenas todas ellas que muestran la maestría de un gran director como es Richard Donner (Los Goonies, Lady Halcón, Arma Letal) que por desgracia sólo mostró su talento desde entonces con cuentagotas.
La película está dedicada a la memoria de Geoffrey Unsworth, director de fotografía del film que murió antes del estreno.
TÍTULO ORIGINAL
Superman: The Movie
AÑO
1978
DURACIÓN
146 min. (director´s cut)  
PAÍS
EE.UU.
DIRECTOR
Richard Donner
GUIÓN
Robert Benton, David Newman, Leslie Newman, Mario Puzo (Cómic: Joe Shuster, Jerry Siegel)
MÚSICA
John Williams
FOTOGRAFÍA
Geoffrey Unsworth
REPARTO
Christopher Reeve, Marlon Brando, Margot Kidder, Gene Hackman, Terence Stamp, Glenn Ford, Trevor Howard, Ned Beatty, Jackie Cooper, Aaron Smolinski, Susannah York, Larry Hagman
PRODUCTORA
Warner Bros. Pictures

21 sept 2012

Pánico arrabalesco

"Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia".
"Cuando Goya se volvió sordo ¿su loro se hizo mimo?".
"A la minoría silenciosa no se la deja hablar, porque la minoría silenciosa es fea, católica y sentimental, ¡es judía!"
Todas estas frases y otras (arrabalescos las llaman) salen de la boca del inclasificable Fernando Arrabal (Melilla, 1932), persona y personaje que ha terminado por convertirse en un rostro mediático más bien por lo que aparenta ser (y quiere aparentar) que por lo que realmente es, un genio multidisciplinar: dramaturgo, poeta, ensayista, director (y guionista), filósofo y experto jugador de ajedrez, juego sobre el que ha escrito varios libros (Bobby Fischer: el rey maldito).
Su vida es de novela, en realidad ha inspirado muchas de sus obras. De niño le marca, como a toda una generación, la guerra incivil (como él la llama), su padre, fiel a la República, es condenado a muerte, pero finalmente le conmutan la pena por 30 años de prisión. Durante un traslado logra escapar de la cárcel de Burgos en medio de una gran nevada...nunca más se supo de él.
Arrabal fue un niño prodigio, con diez años ganó el concurso nacional de niños superdotados, según sus propias palabras se presentó a ese concurso porque "estaba enamorado de la monja que le enseñó a leer". En 1954 conoce a su mujer, la traductora Luce Moreau y en 1955 consiguió una beca de tres meses para estudiar en París, y mientras vivió en el Colegio de España de la Cité Universitaire cayó  gravemente, enfermo de tuberculosis. Arrabal siempre ha considerado esta enfermedad como una «desgraciada suerte» pues le permite afincarse en París y dedicarse a escribir.
En 1962, en París, fundó junto a Alejandro Jodorowsky y Roland Topor el Movimiento Pánico, el cual daría para otra entrada.
La actitud de Arrabal, siempre polémica, le ha ocasionado problemas con los representantes de las más diversas ideologías. Su visceral "Carta al General Franco" le cuesta el exilio hasta la muerte de El Invicto en 1975. El mismo confiesa varios intentos de asesinato en México y Japón. Pero no nos engañemos, Arrabal no tiene lo que habitualmente se entiende por "ideología" en sus propias palabras: "He creado un partido anarquista con un solo miembro, yo, y a veces me expulso".
Ha sido último finalista del Cervantes 2001 con el apoyo de Camilo José Cela. Se rumorea que fue finalista del Nobel 2005, premio que han solicitado para el autor varias instituciones y personalidades. En 2005 se le atribuyó la légion d'honneur francesa.
Y su obra...pues sólo he leído "La torre herida por el rayo" (premio Ateneo de Sevilla) que parece un best-seller de intriga; está ambientado en el campeonato del mundo de ajedrez entre Elías Tarsis, español y el francés Marc Amary, durante el cual es secuestrado un alto mandatario soviético por parte de un grupo terrorista de extrema izquierda (a los que critica con sorna). No extento de toques surrealistas (Amary habla con Mickey Mouse) es una novela entretenida y una apasioante intriga. Para aquellos que le interese el Arrabal más auténtico recomendamos: El cementerio de automóviles (1959) en teatro, la película "Viva la muerte" (1970) y el libro de poemas "Diez poemas pánicos y un cuento" (1997). Arrabal ha publicado también ocho centenares de libros de artista con Salvador Dalí, René Magritte, Roland Topor, Enrico Baj, Antonio Saura,  Alekos Fassianos entre otros. Aquí dejo otro enlace un curioso trabajo de Arrabal llamado Cinematón y su poema dedicado al clítoris.
En fin, desde aquí invito a conocer la obra de este gran artista y persona que ha prometido dejar su envidiable biblioteca al patrimonio nacional de nuestro país y al que le importa poco lo que nadie opine de él y de su arte, pues se considera un tipo normal y corriente. Otro ejemplo de genialidad.
P.D. Vale, no me puedo resistir, dejo aquí lo de Dragó o las consecuencias de una tarde vino y toros en Las Ventas.
Por cierto, que lo de "la mayoría silenciosa" tiene su origen en un discurso de Richard Milhouse Nixon, en el cual el presidente americano se refería a sus compatriotas que no estaban contra la guerra del Vietnam, no eran antipatriotas, pagaban sus impuestos y no protestaban: los buenos americanos según el criterio de 1969.

14 sept 2012

¡No les despiertes!

-“¡Ssssh! ¡Calla no despiertes al niño!”, dice una madre al esposo que, torpe, alza la voz para comentar cualquier cosa sin darse cuenta de que a pocos metros un bebé duerme tranquilo y que un pequeño ruido podría sacarle del letargo con llantos, lloros, gritos y berridos que, en un recién nacido, provoca tal despertar abrupto.
Pocas cosas provocan más incomodidad que entrar en una habitación sigilosamente para no despertar a quien allí duerme, más si cabe, cuando se trata del típico recién nacido de sueño ligero y llanto pesado, que servidor conoce bien pues así lo cuenta mi madre de mi mismo.
De la igual forma se comporta la clase política de ámbito nacional con el independentismo cada vez más radical y creciente del País Vasco y Cataluña. “¡Ssssh!, calla. No les molestes! Que pidan lo que tengan que pedir. Que bajen las banderas y salgan a la calle. Que tengan su partido político aquí y que su preso asesino salga libre allí. Pero no hagas ruido, no les molestes, por favor. No sea que cojan la independencia.”
La diferencia entre aquellos padres que trataban de no hacer ruido para no despertar a su hijo y estos “padres de la patria” que tampoco quieren hacer ruido para no despertar al independentismo es que aquellos sabían qué tenían que hacer para educar y formar a su hijo, mientras que éstos callan como puertas, cobardes, ni siquiera para decir lo obvio, que la última moda independentista no es más que una justificación a la nefasta gestión de la crisis que desde las comunidades autónomas de gobierno nacionalista se está haciendo.
Porque, para qué engañarnos, esta corriente independentista que busca en un enemigo externo -a veces llamado España o a veces Madrid- la responsabilidad de su propia incompetencia no es nueva. Así triunfa Hugo Chávez, señalando un culpable algo etéreo llamado imperio causante de todos los males que asolan al pueblo venezolano y que, en realidad, son responsabilidad del querido comandante buscarles solución más allá de bravatas y afrentas contra el imperialismo.
Así triunfó Hitler cuando decidió que era el pueblo judío el causante de la crisis alemana, con el vergonzoso y bastardo silencio de las potencias mundiales, muy al estilo de lo que ocurre ahora en España.
Y ahora lo realizan los independentistas catalanes -entendiendo por independentistas catalanes todo un espectro político de la más variopinta ideología, desde los independentistas de CiU que aglutina a la derecha catalana, hasta los de Esquerra, pasando por esa cosa que es el partido que capitanea Joan Laporta o el Partido Socialista Obrero Español con sus siglas en Cataluña- que señalan como culpables de su situación a un malvado archi-enemigo llamado España, que les roba, les expolia, come niños y viola mujeres y, lo que es peor, no les permite una fiscalidad independiente con la que Cataluña no solo se convertiría en el nuevo rico occidental sino que, incluso, podría pavimentar con oro sus carreteras como hicieron en el Sprinfield de los Simpson durante los felices años veinte. España como culpable de todos los males, discurso que ha calado en buena parte de una sociedad catalana desinformada, malintencionada o, directamente, analfabeta y con el apoyo de -¿adivinan?- los cuatro partidos responsables de la quiebra de esa comunidad autónoma.
Esto que hasta un juntaletras como yo ha sido capaz de ver, los políticos de ámbito nacional que -aunque ni ellos mismos sean capaces de creerlo- también me representan a mí, no se atreven a señalar. El motivo se resume en no perder aquel voto que nunca tuvieron y, supongo, no despertar a la bestia como si ésta no estuviera ya con los ojos como platos y berreando estelada al cuello.
El estrambote final a tanto esperpento lo pone el discurso de una gran parte de la izquierda “intelectual” -los Escolar, los Francino o los Gabilondo, ustedes ya me entienden- que con una variante del síndrome de Estocolmo vienen a culpabilizar del incremento del soberanismo a los cuatro ciudadanos, y algún que otro político, que han tenido la vergüenza de plantar cara a las bravatas secesionistas y a los que responsabilizaban de gran parte del desvarío, tan progres ellos, cuasi calcando aquel razonamiento de Torrente “la culpa es vuestra que las vestís como putas”.
Por JESÚS P. MORENO

8 sept 2012

Toros sí

Ahora que la Fiesta ha vuelto a la progración de TVE, vuelve la (cansina) polémica sobre los toros, cuestión que zanjaré con dos palabras: toros sí. No es que sea muy aficionado, apenas entiendo y nunca he visto un festejo taurino serio en directo, además reconozco que el animal sufre, quien no quiera asumirlo miente.
Ahora bien, la caza y captura que por parte de algunos se hace sobre la fiesta nacional suena más a ajuste de cuentas vengativo (algo muy hispano por otra parte) y, lo que es peor, a politiqueo e ideología de baja estofa. El simplismo del toros sí (intolerante), toros no (progresista) y cierta superioridad moral por parte de (algunos) los que están en contra de esta tradición secular hace que lo defienda con más fuerza. Estos mismos, salvo excepciones, son los mismos que piden tolerancia y libertad a la mínima ley o norma que no les gusta. Es la teoría del pensamiento único y buenista por la cual hay que hacer ciertas cosas porque es "lo correcto", un pensamiento en el fondo profundamente conservador e intolerante.
En resumen, que las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno, pero creo que a nadie se le ocurriría que todos deberíamos tener el mismo: a mi me gusta el de la Kardashian pero creo que si el mio fuera igual resultaría ridículo...¿o no?
Y los toros con dinero público, es decir subvencionados y emitidos por TV autonómicas (Canal Sur) o nacionales pues recordarles que existe una amplia oferta por la tarde como para no ver maltrato animal y sí poder disfrutar de maltrato a humanos. Además, la fiesta da de comer a mucha gente y hay puestos de trabajo en juego, con 5,5 millones de desempleados remilgos los justos.
Cambiando de tercio, desde mi ignoracia diré que para mi El Juli es el mejor, Ponce lo fue, Talavante es todo clase, Cayetano es mi favorito pero desde su grave cojida no ha vuelto a ser el mismo, Fran Rivera "Paquirri" creo que está más a otras cosas que al torear y Manzanares es bueno pero corrre el peligro de que le ocurra lo mismo que El Litri, la sombra de sus antepasados le supere. José Tomás torea al toro y a la muerte cada vez que salta a un ruedo y Juan José Padilla, "El Ciclón de Jerez" y desde la feria de San Fermín "El Pirata" es un ejemplo de bravura y superación, aunque cada vez que le veo se me encoje el corazón.
Yo a la fiesta de los toros les saco un pañuelo naranja (indulto), a los que no piensan como yo les escucharé con atención, sólo les pido respeto y que no se traten de imponer desde el insulto y el desconocimiento. Y si no respetan, pañuelo verde (de vuelta a los corrales).

1 sept 2012

More american football

Como lo prometido es deuda, y ante el éxito de la entrada de dedicada al fútbol americano y aprovechando que empieza la liga en los uesei voy a continuar contando batallitas al respecto.
Prometí hablar de los Saints de Nueva Orleans y desde entonces no dejan de dar noticias...malas, el entrenador del "milagro", Sean Payton, el hombre que les dio la XLIV Super Bowl frente a Indianapolis Colts 31-17, remontando el marcador tras haber estado perdiendo 10-0 en el primer cuarto, el tipo que resucitó al equipo más perdedor de la liga, que en 2006 estuvo a punto de "mudarse" a L.A. por los efectos de huracán Katerina, ha sido suspendido por un año por "premiar" económicamente a sus jugadores si lesionaban a los rivales.
Encima hay otro escándalo por supuestas escuchas ilegales de las tácticas que, vía radio, los entrenadores contrarios daban a sus jugadores. ¡Qué papelón!
Otro tema a tratar es el cine, las películas que sobre este deporte ha dejado el 7º arte. Se comentó aquí acertadamente la espectacular "Un domingo cualquiera" (1999, Oliver Stone) que no contó con la aprobación de la NFL por mostrar su lado más oscuro y donde Al Pacino interpreta a un entrenador veterano de vuelta de todo. El recientemente fallecido Tony Scott dejó un film que si bien no habla de un equipo de football si está ambientado en su corrupto mundo, "El último boy scout" (1990), actioner entretenido y con un humor grueso de lo más estimulante.
Pero para mi el mejor film de sobre este deporte es "El rompehuesos" (1974, Robert Aldrich) donde Burt Reynolds (ex jugador en la vida real) es un quarterback que acaba en una dura penitenciaría por el robo de un coche y resistencia a la autoridad. Una vez allí, se niega a aceptar la proposición que el alcaide le hace para que se encarge del equipo de fútbol americano de la prisión. Como venganza, el alcaide Hazen (Eddie Albert) envía a Crewe a los alejados barracones del pantano. Cuando se le levanta la pena, Crewe decide formar un equipo para jugar contra los guardias. Ahí, empieza lo bueno sólo señalar que Aldrich es muy aficionado a la violencia física ("Doce del patíbulo", "¿Qué fue de Baby Jane?") y le interesan los personajes amorales: en descanso del partido el protagonista es tentado por el alcaide a "dejarse ganar" a cambio de la libertad ¿qué hará? pues a verlo, pero no el remake, sino el original. El film no decepciona y es una de esas estimulantes odas al perdedor tan gratificantes ver.
Pero la realidad supera a la ficción: Michael Dwayne Vick, quaterback de Philadelphia Eagles, fue condenado a 23 meses de prisión por participar en peleas de perros ilegales, en marzo de 2005 una mujer llamada Sonya Elliot presentó una demanda contra Vick alegando que ella contrajo herpes genital de Vick y que él no le había informado que portaba la enfermedad. Sin palabras. Pero es que la criatura no para, pues en 2007 la policía de Miami se encontró en una bolsa un compartimento oculto que contenía "una pequeña cantidad de partículas oscuras y un penetrante aroma estrechamente relacionado a la marihuana". Para compensar, apoya a Boys & Girls Club y Empty Stocking Fund dos organizaciones de caridad, mira si es buena persona.