21 sept 2012

Pánico arrabalesco

"Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia".
"Cuando Goya se volvió sordo ¿su loro se hizo mimo?".
"A la minoría silenciosa no se la deja hablar, porque la minoría silenciosa es fea, católica y sentimental, ¡es judía!"
Todas estas frases y otras (arrabalescos las llaman) salen de la boca del inclasificable Fernando Arrabal (Melilla, 1932), persona y personaje que ha terminado por convertirse en un rostro mediático más bien por lo que aparenta ser (y quiere aparentar) que por lo que realmente es, un genio multidisciplinar: dramaturgo, poeta, ensayista, director (y guionista), filósofo y experto jugador de ajedrez, juego sobre el que ha escrito varios libros (Bobby Fischer: el rey maldito).
Su vida es de novela, en realidad ha inspirado muchas de sus obras. De niño le marca, como a toda una generación, la guerra incivil (como él la llama), su padre, fiel a la República, es condenado a muerte, pero finalmente le conmutan la pena por 30 años de prisión. Durante un traslado logra escapar de la cárcel de Burgos en medio de una gran nevada...nunca más se supo de él.
Arrabal fue un niño prodigio, con diez años ganó el concurso nacional de niños superdotados, según sus propias palabras se presentó a ese concurso porque "estaba enamorado de la monja que le enseñó a leer". En 1954 conoce a su mujer, la traductora Luce Moreau y en 1955 consiguió una beca de tres meses para estudiar en París, y mientras vivió en el Colegio de España de la Cité Universitaire cayó  gravemente, enfermo de tuberculosis. Arrabal siempre ha considerado esta enfermedad como una «desgraciada suerte» pues le permite afincarse en París y dedicarse a escribir.
En 1962, en París, fundó junto a Alejandro Jodorowsky y Roland Topor el Movimiento Pánico, el cual daría para otra entrada.
La actitud de Arrabal, siempre polémica, le ha ocasionado problemas con los representantes de las más diversas ideologías. Su visceral "Carta al General Franco" le cuesta el exilio hasta la muerte de El Invicto en 1975. El mismo confiesa varios intentos de asesinato en México y Japón. Pero no nos engañemos, Arrabal no tiene lo que habitualmente se entiende por "ideología" en sus propias palabras: "He creado un partido anarquista con un solo miembro, yo, y a veces me expulso".
Ha sido último finalista del Cervantes 2001 con el apoyo de Camilo José Cela. Se rumorea que fue finalista del Nobel 2005, premio que han solicitado para el autor varias instituciones y personalidades. En 2005 se le atribuyó la légion d'honneur francesa.
Y su obra...pues sólo he leído "La torre herida por el rayo" (premio Ateneo de Sevilla) que parece un best-seller de intriga; está ambientado en el campeonato del mundo de ajedrez entre Elías Tarsis, español y el francés Marc Amary, durante el cual es secuestrado un alto mandatario soviético por parte de un grupo terrorista de extrema izquierda (a los que critica con sorna). No extento de toques surrealistas (Amary habla con Mickey Mouse) es una novela entretenida y una apasioante intriga. Para aquellos que le interese el Arrabal más auténtico recomendamos: El cementerio de automóviles (1959) en teatro, la película "Viva la muerte" (1970) y el libro de poemas "Diez poemas pánicos y un cuento" (1997). Arrabal ha publicado también ocho centenares de libros de artista con Salvador Dalí, René Magritte, Roland Topor, Enrico Baj, Antonio Saura,  Alekos Fassianos entre otros. Aquí dejo otro enlace un curioso trabajo de Arrabal llamado Cinematón y su poema dedicado al clítoris.
En fin, desde aquí invito a conocer la obra de este gran artista y persona que ha prometido dejar su envidiable biblioteca al patrimonio nacional de nuestro país y al que le importa poco lo que nadie opine de él y de su arte, pues se considera un tipo normal y corriente. Otro ejemplo de genialidad.
P.D. Vale, no me puedo resistir, dejo aquí lo de Dragó o las consecuencias de una tarde vino y toros en Las Ventas.
Por cierto, que lo de "la mayoría silenciosa" tiene su origen en un discurso de Richard Milhouse Nixon, en el cual el presidente americano se refería a sus compatriotas que no estaban contra la guerra del Vietnam, no eran antipatriotas, pagaban sus impuestos y no protestaban: los buenos americanos según el criterio de 1969.

2 comentarios:

Mr. X dijo...

Es un escritor bueníiiiiiiiiiisimo!!

Yo he leído varias obras de teatro de él. "Carta de amor, o como un suplicio chino" es tremenda, sobre todo si tienes en cuenta su carácter autobiográfico; "El rey de Sodoma" es una comedia ligera a lo Jardiel Poncela...pero con tufo más moderno... Y muchas otras cuyos títulos no recuerdo.

Y me gusta que no se tome a sí mismo nada en serio. ¡Un Nobel para Arrabal YAAAAAAAAAA!

Sil dijo...

Nunca he leído nada de él y he de confesar que el motivo era la imagen que tenía de él de aquel parodiado día en TV. No me llama la atención, es una persona que conozco más gracias a esta entrada, pero nunca me ha suscitado curiosidad ninguna...sorry! Aunque no se puede opinar sin conocer, así que intentaré leer algo de él.