19 dic 2018

Nos dejaron en 2018

Éste año han dejado el mundo de los vivos unas cuantas leyendas de sus respectivas disciplinas, así que vamos como siempre a rendirles desde aquí un modesto y cariñoso homenaje a todos ellos.
Burt Reynolds, actor y director de una algunas de cintas más que interesantes entre las que destaco la divertida comedia negra "De miedo también se muere" quien trabajó, asimismo, con algunos de los más grandes cineastas de su tiempo: FullerBoormanAllenAldrichBogdanovichMel Brooks, PakulaSiegelDonenBlake EdwardsAltman y Hal Needham, con el que rodaría sus dos mayores éxitos: "Los caraduras" (1977) y "Lo locos de Cannonball" (1981). Reynolds empezó primero siendo doble de acción y luego actor series de TV ("La ley del revólver","La dimensión desconocida"), a la que volvería puntualmente, y mostró todas sus facetas: hizo papeles dramáticos, comedias, westerns, policiales, películas de época, telefilms...con o sin bigote. Pero siempre destacó como caradura simpático (así se titula una de sus películas) siempre con esa sonrisa canalla. Aunque se casó dos veces (la última con Loni Anderson) el gran amor de su vida fue siempre Sally Field, quien rechazó en numerosas ocasiones sus proposiciones de matrimonio. Descase en paz Burt, y muchas gracias por tus películas. 
Otro bigote mítico fue el de Jose María Íñigo, rostro clave de la radio y televisión de los setenta y ochenta, más conocido recientemente por sustituir a Uribarri como narrador del famoso festival de Eurovisión. Actor ocasional ("Un dos tres al escondite inglés", "Muertos de risa") y presentador que supo sobrevivir a la llegada de las privadas (época en Tele 5) siempre con dignidad lejos de sus mejores momentos, cuando era la estrella de Directísimo, el programa de más audiencia en TVE. La misma dignidad con la que llevó su larga lucha contra el cáncer que finalmente le venció. Un periodista irrepetible. 
Stan Lee, es, sin lugar a dudas, unos de los personajes claves en mundo del cómic en los últimos cincuenta años y, en parte, en el cine de los últimos diez. Guionista, fue el creador de innumerables personajes de la llamada "Casa de las ideas" (es decir MARVEL COMICS), su vida y obra darían para una entrada en dacosica mas aquí el espacio lo comparte con más personajes. Destacaré de todas sus creaciones a Spider-man (Spiderman), un personaje con el que varias generaciones de jóvenes se "educaron" en el llamado noveno arte. Con el dibujante Jack Kirby compartió el éxito y si bien los puristas siempre le dieron más mérito a Kirby es innegable que las dotes de Lee como guionista y relaciones públicas convirtieron a sus historias en leyendas... y negocios rentables.
Todavía recuerdo, como si fuera hoy, la primera vez que escuché la voz de Dolores O'Riordan, (1971-2018), cantando la famosísima canción "Zombie" de The Cranberries, superéxito de su álbum de debú, sin duda la canción de 1993 y una de mis favoritas de los 90 junto con "Dreams". Aunque luego siguieron en el candelero durante más de una década nada igualó a aquél primer disco. Dolores probó en solitario para luego reunirse de nuevo con sus compañeros, teniendo una disputa legal el co-autor de las canciones del grupo, Noel Hogan. Fallecida repentinamente en Londres, donde grababa una nueva versión de "Zombie", deja tres hijos y a Irlanda huérfana de una de sus más grandes voces femeninas. 
Stephen Hawking, físico, cosmólogo y, para los que como yo no teníamos ni idea del tema, divulgador científico, falleció también en 2018 víctima de la cruel enfermedad (esclerosis lateral amiotrófica) que pese a padecer desde hacía cuarenta años no le impidió terminar su doctorado ni escribir la mayoría de sus obras más famosas. Consiguió que una de ellas,  Breve historia del tiempo (1988), fuera un auténtico best-seller, además de ser multipremiado internacionalmente por Universidades y Academias científicas.
Bernardo Bertolucci, famoso director italiano que se puede decir unió los últimos años del llamado neorrealismo (fue ayudante de dirección en Accattone, de Pasolini) con la nouvelle vague francesa y los llamados nuevos cines europeos, con un cine intelectual (de izquierdas) que tuvo su punto culminante en "El último tango en París" (1972) para, poco a poco, ir derivando hacia el espectáculo y el colosalismo más comercial con "El último emperador" (1988) o "El pequeño Buda" (1993). Más interesante me parece sus últimas películas, siempre protagonizadas por bellas jovencitas donde el director parmesano buscaba, quizás, recuperar la juventud perdida... y ejercer de voyeur. Films como "Belleza robada", "Asediada", "Soñadores" o su postrera "Tú y yo", nos permitieron deleitarnos con Liv Tyler, Thandie Newton, Eva Green o Tea Falco. Por mi parte, mi película favorita de Bertolucci es la fascinante "El cielo protector" (1989), una película visualmente impresionante y en la que podemos disfrutar con las frases del libro en el que se basa: "En la claridad del cielo nocturno aparece una estrella negra, un punto de sombra. Punto de sombra y puerta de reposo. Ve más lejos, traspasa la fina trama del cielo protector, descansa."
George Bush, cuadragésimo primer presidente de los EE.UU., muy criticado en su tiempo y muy alabado a su muerte nos recuerda que, a veces, cualquier político del pasado fue mejor. Perdió la reelección por los problemas económicos y no contentó a nadie con su resolución de la primera Guerra de Irak, la Madre de todas la Batallas (Sadam dixit) que ganó fácil. Me quedo con el emotivo recuerdo de su hijo, el también ex-presidente George W, Bush: "Yo también te amo"
Y finalmente Antonio Fraguas, Forges, auténtico cronista de la historia nacional reciente, conocido en sus últimos años por sus viñetas diarias para EL MUNDO y EL PAÍS, pero que dio lo mejor de sí mismo en la transición y los últimos años del franquismo junto a otros grandes del humor gráfico como Chumy Chúmez, Manolo Summers o Mingote, a quien consideraba su maestro, en las revistas Hermano Lobo o Triunfo. Formó con algunos de ellos parte del mítico programa radiofónico "Debate sobre el estado de la nación" de Luis del Olmo incluido dentro del programa Protagonistas.
Aquí dejamos alguna muestra de su indudable talento. Que nos espere muchos años allá donde esté.
Finalmente desearos a todos felices fiestas y un próspero año nuevo desde Dacosica. ¡Salú!

2 dic 2018

Un año de cine, 2018

Repasemos lo que ha dado este año 2018 que ya se acaba (esto lo escribo en marzo, la magia de internet) comentando las películas vistas en este año de mundial. Aviso que me parece uno de los más flojos en mucho tiempo pero será como el vino: depende de la añada.
- 50 sombras liberadas (James Foley)
Como las dos anteriores, un producto que no engaña a nadie y aunque no parezca mucho para mí es bastante. Menos interesante (es un decir lo de interesante) que la segunda pero más entretenida que la primera, pone colofón al romance entre un señor posesivo y traumatizado con una chica mona que no ha roto un plato hasta que saca el carácter. El desenlace con sorpresa final (spoiler: el malo fue hermano del prota) no es lo mejor sino el descaro y la desfachatez de mostrarnos a una mujer colada por un tipo que la consigue un puesto de trabajo excelente, todos los lujos del mundo, no le gusta que enseñe las tetas en la playa y encima logra enviar un mensaje en contra del aborto. En estos tiempos, un film tan conservador se agradece y no lo digo con ironía: se la han colado a las feministas porque nadie dice ni mú. Glorioso.
- La forma del agua (Guillermo del Toro)
Que la Academia de Hollywood está muy al día en cuanto a lo que está de moda lo demuestra que un film tan mediocre y vacío como este haya logrado nada menos que cuatro premios incluidos los dos más importantes. No falta de nada: heroína pobre y con minusvalía, homosexual simpático, amiga de color no menos "chistosa", malo malísmo blanco heterosexual con hijos perfectos, americanos tontos, rusos malos, Guerra Fría, impresionante diseño de producción, Alexander Desplat componiendo la música, efectos visuales, normalización del sexo "anormal" (como ya nadie se escandaliza en pleno S. XXI pues nada, sexo con un bicho)... en fin, un film de Guillermo del Toro, un cineasta sobrevalorado y del que sólo me gusta su única película no-personal: Mimic (1997). Un montón de talento desperdiciado.
- Ready Player One (Steven Spielberg)
Había perdido casi totalmente la confianza en el director de Ohio, probablemente el cineasta más influyente en Hollywood (y en el planeta) en los últimos cuarenta años pero quien tuvo retuvo y, partiendo de una novela de éxito, ha vuelto a la senda del triunfo y, lo que es mejor, al cine de entretenimiento por la puerta grande. Film que atiborra al espectador, lo zarandea y no lo suelta en más de dos horas de acción, reflexión y homenajes a la cultura pop: una película de emociones, que es lo que se echaba de menos en sus últimas propuestas de blockbuster (Tintín, BFG, Indiana Jones). Tendrá sus defectos, mas incluso ahí (un malo caricaturesco, un héroe sin carisma, tópicos por doquier) la película logra ser un homenaje a un tipo de cine que ya no se hace, el de buenos y malos, el de finales felices con chico y chica besándose al final. Spielberg, tan crítico con el cine y la TV actual, acaba dándonos su propia visión de estos tiempos: ¿un film personal? no lo duden.
- Han Solo: una historia de Star Wars (Ron Howard)
Sin entrar a si esta película es o no un film que respeta el estilo de la ya muy exprimida saga Star Wars y pasando olímpicamente de sus flojos resultados económicos o la ¿polémica? por el cambio de director a última hora (ni que fuera un film de autor), centrándonos en el resultado final queda un film más que entretenido, muy bien realizada (mérito de Howard) y simpático. A favor sus escenas de acción, impecables y vistosas, el solvente trabajo actoral y el buceo en el universo Star Wars a través de extraños paisajes, ciudades imposibles, campos de batalla, planetas-minas y brillantes escenas espaciales. En su contra van la ausencia de incertidumbre (todos sabemos que Han Solo no muere...todavía), el buenismo con la ya cansina lucha contra el Imperio y, sobre todo, la sensación de producto que apunta en diversas direcciones pero no profundiza en casi ninguna. Resumiendo, menos arriesgada que la interesante Rouge One (2016, Gareth Edwards) aunque digna y respetable. No es poco.
- Borg McEnroe, La película (Januz Metz Petersen)
Partiendo de que en dacosica somos muy fans del deporte, esta película tenía todas las papeletas para gustar. Sorprendentemente cumple con todas las expectativas, pues trata un suceso real (la final de Wimbeldon 80' entre Bjorn Borg y John McEnroe) de forma muy sugestiva, entretenida (da igual que sepas quién ganó), con una gran dirección artística y sustentada en unas prodigiosas interpretaciones: Gudnason y Lebeouf SON Borg y McEnroe. Venciendo toda tentación de caer en el tópico, el debutante Petersen ofrece un producto muy equilibrado, evitando el amarillismo, mostrando cómo realmente no había tanta diferencia de carácter entre uno y otro jugador, lo cual hace creíble que terminaran siendo amigos íntimos. Para ello se vale de un guion excelente y que usa el flashback sin abusar, siempre ofreciendo una puesta en escena atractiva para el espectador. Sólo un pero: la final luce mucho más en la televisión que en el cine, sólo ahí sale perdiendo con otra película sobre tenis, la muy inferior "La batalla de los sexos" (2017, Jonathan Dayton).
- Ha nacido una estrella, (Bradley Cooper)
Tercer remake del clásico de Willam Wellman, está basada más en la versión de 1976, protagonizada por Barbra Streisand y, creo, por ahí empiezan las muchas virtudes del debut en la dirección del actor Bradley Cooper. Digo que es un acierto porque, primero, adapta la versión más floja con lo que es más fácil destacar y, segundo, elige la que tiene una actriz más parecida a Lady Gaga, la cual hace un excelente interpretación, además de lucir su gran voz en varias canciones, aunque sea la parte musical la que queda más relegada en beneficio del drama. Pese a que la historia ya la podamos conocer o sin conocerla la podemos intuir, Cooper consigue transmitir emoción a todo lo que cuenta, darle calor a un historia de amor tan trágica como esta y todo ello sin descuidar la parte de espectáculo, logrando canalizar muy bien lo que debe sentir el actor/cantante cuando se sube a un escenario. Si a ello le añades una pléyade de secundarios de lujo (Sam Elliottqueda un film moderno con aroma de clásico. 
- El Grinch, (Yarrow Cheney, Scott Mosier)
La adaptación del cuento de Dr Seuss, un clásico de la literatura infantil anglosajona que, poco a poco, va haciéndose famoso en todo el mundo, resulta ser un film "menor" en lo que se refiere a calidad pues no es una obra maestra del género animado ni una adaptación que mejore el, ese sí , magistral cortometraje de Chuck Jones "How the Grinch Stole Christmas!" (1966). Si lo comparamos con la versión de Jones, palidece, pues aquí el Grinch es menos malvado y uno no puede evitar simpatizar con él, pues es más un ser solitario que alguien amargado. No obstante, este Grinch tiene múltiples virtudes, empezando por una animación primorosa, unas escenas de acción realmente trepidantes y colorido diseño que roza lo barroco. Todo es tan amable, tan dulce que no tiene el suficiente contrapeso en la figura del Grinch para que exista conflicto. Un detalle: El Grinch original maltrataba a su perro, hoy día eso se ha cambiado, cosas de los tiempos. Una película, por otro lado, que por motivos personales nunca olvidaré. 
Películas Netflix
Los tiempos cambian y la forma de ver el cine, también. La plataforma Netflix se ha lanzado a la producción de películas que están en tierra de nadie, entre el telefilm (nombre casi siempre peyorativo) y los estrenos cinematográficos. Este año he visto tres, dos pertenecientes a una  especie de saga de esas que no entiendo (me hago viejo) llamado "universo Cloverfieldaunque la verdad se pueden ver como films independientes. Luego descubrí que Monstruoso fue la primera de la saga pero ya digo que tanto da conocerla o no. La tercera es una película de esas que tienen muy buenas críticas y la mayoría de los espectadores la acaban odiando.
El final de todo se une a la cada vez más cansina serie de películas sobre el fin del mundo desde un punto de vista "intimista", es decir, sin gran presupuesto. Con un buen arranque, la historia se desinfla poco a poco y logra que la suerte de sus excelentes protagonistas te importe una higa. Una decepción.
The Cloverfield Paradox es un poco mejor, pero no mucho. Refrito de "Alien" (1979), "Horizonte final" (1997) o "Life" (2017) es una especie de precuela de las anteriores películas de la saga. Entretenida, bastante espectacular y con personajes interesantes. El problema es el tono: a veces frívolo, a veces de pesadilla, otras casi paródico... se queda a medias en todo.
Aniquilación un poco mejor que las anteriores. Esta adaptación de la novela de Jeff Vandermeer, inspirada a su vez en el excelente relato de H.P. Lovecraff "El color que cayó del cielo". Un film irregular, pretencioso hasta la naúsea, que juega la tramposa baza del final abierto para esconder sus limitaciones narrativas. Mas me parece el mejor porque no parece una serie B, tiene momentos que realmente atrapan al espectador y una indescriptible imaginería visual. Aviso: ojo a los estómagos sensibles, tiene alguna escena gore.