16 nov 2014

Columnistas de cabecera

El interner es tan guay que hasta alguien como yo puede tener su blog y que lo lean, otra cosa es que lo que se escriba y diga en la net sea de interés o simplemente cierto. Es ahí donde Dacosica, en su afán de desfacer entuertos, va a dejar constancia de sus opinadores de referencia y pur-qué los lee, además de recomendar su lectura si es que tenéis la desfachatez de no conocerlos. La mayoría escriben en la cada día menos leída prensa escrita, además de en la red. Vamos por secciones:
Buen gusto en el vestir no tiene, la verdad
Deportes:
- Julián Ruiz: auténtico outsider del periodismo deportivo, que no sigue a la masa aborregada y pipera, Julián Ruiz, ex-productor musical al que descubrí por primera vez en el programa de M80 "Plásticos y decibelios" hace más de dos décadas, es el único con la suficiente capacidad crítica como para meterse con Topo (Casillas) y sus secuaces. Casi último defensor del mouriñismo, tipo poco diplomático, tiene la "osadía" de criticar con dureza a nuestro mediocre seleccionador nacional. Le mueve también el rencor personal hacia el "humilde" Marqués por un desplante hace años, pero no le falta razón ni valentía visto la cohorte de pelotas y paniaguados que rodean al entrenador de España. Su blog.
Varios:
-David Gistau: antiguo corresponsal de EL MUNDO en Afganistán y en la segunda guerra de Irak, Gistau pertenece a la llamada "nueva generación" de periodistas que forman la nueva opinión de los principales diarios del país. Actualmente en ABC, sus crónicas del Mundial de Sudáfrica 2010 y sobre boxeo son de lo más interesante pues tienen el estilo evocador y añejo del viejo periodismo. Ideológicamente difícil de catalogar (no es un sectario) es del Madrid, con lo que mala persona no debe ser. Ha escrito varios libros entre ellos una novela ambientada en el mundo de los hinchas del fútbol titulada Ruido de fondo (2008).
-Manuel Jabois: aunque ya en su época universitaria colabora con varios medios de comunicación, Jabois es ante todo escritor, ya ha publicado varios entre las que destaca Grupo salvaje. Ed. Libros del KO, (2012) de tema futbolero. Madridista, uno de los pocos que puso cordura durante el turbulento mouriñismo y de ideología más bien de izquierdas, destaca por su ironía y sorna gallega, como de vuelta de todo. Muy recomendable la página en la que resume la semana en LOC, suplemento interior sabatino de EL MUNDO.
"Buenos días, a pesar del Gobierno"
Economía:
- Carlos Rodríguez Braun: catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, Rodríguez Braun podría ser uno de esos cientos de economistas, especialistas en bolsa y otros embaucadores que con la crisis económica han hecho su agosto de tertulianos y expertos. No es su caso, el hispano-argentino es un prestigioso profesor que colabora en numeroso medios (ONDA CERO, Libertad Digital, Expansión) siendo un firme defensor del liberalismo económico, él sostiene que todos somos liberales porque, ya sea en materia económica o en nuestra forma de vida, a nadie nos gusta que nos toquen lo nuestro y pedimos libertad. Estas opiniones le hacen poco querido por la socio-economía pero Braun no se achanta, aunque eso suponga ser el único que defienda a veces a los bancos o los "malvados" capitalistas. Poco amigo de la intervención estatal (su columna se titula A pesar del Gobierno) sus pareceres no encajan en época de crisis con los que piden más intervención, lo cual le hace más interesante. Su blog. Sus adivinanzas.
-John Müller: periodista chileno, que se exilió a España en los últimos años del régimen de Pinochet (su diario HOY fue censurado), escribe en Expansión y El Mundo. Muy interesantes sus comentarios sobre la coyuntura económica general, a mi me gustan sus opiniones sobre la UE y especialmente interesantes sus últimas columnas sobre la (sorprendente) bajada del precio del crudo en los últimos meses. No falta humor en sus escritos, algo que siempre es de agradecer. Su blog.
Espero que los lectores del blog aprovechen y dejen por aquí sus opiniones sobre sus columnistas favoritos.

8 nov 2014

Ópera

Como otras compañías españolas dedicadas al videojuego (DINAMIC Multimedia), Opera Soft nació de los "restos" de la quiebra de otra compañía llamada Indescomp que produjo el arcade La Pulga y la videoaventura Fred. 
Opera Soft se fundó en 1986 y logró un gran éxito con el arcade "Livingstone Supongo" programado por uno de los dos programadores de referencia de la empresa: Juan Antonio Morales Ortega. Él fue también el responsable de "MOT" (1989), adaptación del cómic de Azpiri y Nacho o de la segunda parte de Livingstone.
"Ángel Nieto"
El otro gran programador de la casa fue Paco Menéndez (q.e.p.d.) que creó el famoso "La abadía del crimen" inspirado en la obra de Umberto Eco "El nombre de la rosa". Éste juego está considerado uno de los mejores, si no el mejor, de la historia del software español. La verdad es que para un ordenador de 8 bits no se podía pedir más por menos: gran ambientación, buena trama, detalles sonoros y resolución. A mi no me acabó de convencer, pero creo que no disponía de la máquina (Sinclair ZX Spectrum, MSX, Amstrad CPC, Amstrad PCW, Commodore 64, Atari ST) en la que disfrurtarlo. 
"Goody"
El que sí me tuvo enganchado (la capacidad adictiva de estos juegos es altísima) fue "Goody" (1987), genial mezcla de arcade y aventura, con un larguísimo mapeado añadido a una ajustada dificultad lo hacen hoy un pasatiempo a la altura de cualquier juego actual.
Como otras empresas dedicadas a los videojuegos, Opera hizo varios productos dedicados al deporte, algunos muy logrados como "Ángel Nieto" (motociclismo) o "Jai Alai" (frontón) pero también algún bluff como "Golden Basket" o el dedicado al Mundial de fútbol 1990. Aquí se buscaba atraer la atención con algún nombre de deportista de moda y hasta Poli Díaz tuvo su propio juego de boxeo en 1990.
Comentaba el propio J.A. Morales en una entrevista para la revista Retrogame que desde el nombre de la empresa ("estábamos en la parada de metro de Ópera y dijimos...pues la llamamos así") hasta para el diseños de los juegos ("hacía los juegos con la dificultad que a mi me gustaba") no había un línea a seguir a largo plazo. Como a todas las empresas españolas del software de entretenimiento, a Opera le pilló el toro con el paso a los 16 bits y ni un juego sobre las olimpiadas  (Olimpic Games 92) ni otro mezcla de juego de mesa que se jugaba por parejas y era "picante" (La colmena) salvaron a la empresa del cierre. Fin a un bonito proyecto tan exitoso como fugaz.

"La Colmena"

1 nov 2014

La Dimensión Desconocida

Rod Serling
Decimos que estamos ante una edad de oro de la TV nunca vista y creo que es una muestra más de lo atrevida que es la ignorancia y del desprecio que implica esta. El obviar el pasado lleva a ensalzar a imitadores y convertir en "homenajes" a burdos plagios. Pero no me quiero enfadar, hoy quiero compartir con todos el recuerdo de una maravillosa serie que emitió la CBS entre 1959 y 1964 bajo el título de The Twilight Zone , más conocida en nuestro país como "La Dimensión Desconocida" o "En los límites de la realidad".
Creada por  Rod Serling (1924-1975), guionista y presentador (al estilo Alfred Hitchcock) de la serie, personaje realmente interesante (licenciado en educación física, escritor, guionista, boxeador y soldado durante la Segunda G.M.) y auténtica fuente de ideas, estamos ante uno de los personajes más importantes en el género fantástico televisivo y cinematográfico del S. XX. Serling diseña una serie con dos características que la hacen única: duración de sólo 25 minutos por capítulo (salvo la 4ª temporada que duraban 60) y tramas independientes. Nada tienen que ver unos con otros, rara vez se repiten los actores y si es así, nunca hacen el mismo papel. 
Charles Bronson (de espaldas) y Elisabeth Montgomery en "Dos"
Otro detalle importante que hace que sea un gran éxito es el equilibrio entre temas y tonos, al igual que "Los Simpson" (que fusila literalmente sus capítulos de Haloween de esta serie) apenas se repiten guionistas y directores, Serling a veces sólo adapta un relato ajeno y, conforme avanzó la serie, ni si quiera participaba en la redacción. Esto provoca una frescura tremenda y es el mejor antídoto contra el mal que aqueja a toda serie: la repetición.
Como decimos "La dimensión..." no es trabajo de una sola persona, aquí se juntan un montón de grandes talentos que de enumerarlos a todos estaríamos horas pero dejaremos a aquí una pequeña muestra: el productor  Buck Houghton; la sintonía del habitual colaborador de Hitchcock, Bernard Herrmann; los directores Richard Donner, John Brahm, Don Siegel, Ida Lupino, Boris Sagal, Jacques Tourneur ; y lo mejor de lo mejor en cuanto a actores de la época, algunos ya veteranos otros en el comienzo de sus carreras: Robert Redford, Burgess Meredith, Ida Lupino, Lee Marvin, Martin Balsam, Charles Bronson, Robert Duvall, Dennis Hopper, Leonard Nimoy, Martin Landau, Telly Sabalas, Rod Taylor, Elisabeth Montgomery, Lee Van Cleef, Peter Falk, Buster Keaton, Carol Burnett, Sydney Pollack, William Shatner, Richard Kiel, Verónica Cartwright, Burt Reynolds, Mickey Rooney, etc.
La clave estaba en las historias y a medida que se le pedía más a Serling (156 episodios, nada menos) echó mano de amigos, todos ellos grandes escritores de ciencia ficción y fantasía, gente como Ray Bradbury, Richard Matheson o Charles Beaumont que ofrecieron episodios magistrales como "La niña perdida" (plagiada en el film "Poltergeist"), "Pesadilla a 20.000 pies" o "Elegir". 
Aunque podían repetirse temáticas (viajes en el tiempo, relatos de fantasmas, apocalipsis nuclear, invasiones alienígenas, misteriosas desapariciones, pactos diabólicos...) siempre lograban sorprender, habitualmente con un giro final a veces dramático, otras simpático y las más de las veces inquietante. Hoy día pueden aparecer dos grandes defectos: su limitado presupuesto (resuelto siempre con imaginación y desparpajo) y las grandes ambiciones tanto moralizantes como filosóficas, pero en una época como la actual donde no se pide ningún esfuerzo al telespectador y se le toma por tonto revisitar esta auténtica obra maestra catódica resulta edificante y enriquecedor. No pierdan tiempo, pues todo lo que han conocido hasta ahora es puesto en duda ya se encuentren en sus casas...o en La Dimensión Desconocida.
Coda: a continuación va una lista de algunos de los más famosos capítulos de la serie y de los que a un servidor más le han gustado. Pinchando en el título se pueden ver.
¿Dónde están todos? (primer capítulo, temporada 1ª)
Un militar llega a un pueblo, todo está en orden salvo porque no hay nadie. Sorprendentemente, al entrar a un bar descubre un café todavía humeante...
Es mejor empezar por el principio, el tono de la serie ya viene marcado aquí, quizá el final resulte decepcionante pero tiene momentos logrados.
"Cinco personajes en busca de una salida"
Un militar, una bailarina, un payaso, un vagabundo y un gaitero escocés aparecen en una especie de habitación. Ninguno sabe dónde está ni porqué ha llegado allí. 
Homenaje al clásico teatral de Luigi Pirandello "Seis personajes en busca de autor", es una pequeña obra maestra con toque existencialista. Geniales diálogos entre el payaso y el militar.
Pesadilla a 20.000 pies (temporada 5ª)
Un hombre con pánico a volar sufre una terrible tormenta durante un vuelo, un extraño ser aparece sobre el ala del avión con la intención de destrozar el motor. Tuvo un terrorífico remake en la versión cinematográfica dirigido por George Miller, el "gremlin" del original da un poco de risa pero resulta de lo más inquietante.
La tumba (temporada 3ª)
En el viejo oeste, el bandido más buscado es finalmente asesinado y enterrado. Un caza-recompensas (Lee Marvin) es retado por un apostador (Lee Van Cleef) a poner un cuchillo sobre su tumba esa misma noche.
Mezcla de western y relato de fantasmas, mucho ojo al personaje de la hermana del difunto (Elen Willard)...estremecedor.
"El fugitivo"
El fugitivo (temporada 3ª)
Un anciano es el compañero de juegos de un grupo de niños. Especialmente unido a una niña que padece cojera, tiene la habilidad de transformar su apariencia y hacer "magia"...pero un par de hombres le siguen la pista.
Típico ejemplo de episodio "amable" que había de vez en cuando pero con una capacidad para emocionar y divertir que lo convierte en un clásico.