Mou, Mou, Mou

Por fín, hace sólo unas horas se ha confirmado el deseo de todos madridistas de bien y José Mourinho (The special one) es el nuevo entrenador del Real Madrid por el módico precio de 8 millones de euros. Calderilla para Florentimo (no le sale nada bien al hombre). Pese a que Pellegrini es buena gente y lo que ha hecho MARCA con él no tiene nombre, está claro que lo que necesitamos ahora son títulos y eso sólo lo garantizan unos pocos técnicos, entre ellos el polémico portugués.

De joven ya apuntaba maneras, casi no acaba el instituto por una discusión con su profesor de matemáticas que terminó por hacerle repetir curso. Estudió Educación Física y comenzó desde joven a entrenar. Sus triunfos no tardaron en llegar y Oporto, Chelsea y finalmente mi querido Inter de Milán se han beneficiado de su buen hacer. Porque lograr un triplete con jugadores como don "vito" Materazzi, Tiago Motta (leñero rompe piernas ex del Barsa), Zanetti (¡36 años!), Chivu (jugó con casco y recién operado de la cabeza), Cambiasso (no convenció en el Madrid), Diego Milito (siempre en equipos de medio pelo) Sneider (habitual de la noche madrileña) o Samuel Etto (tío malos humos) tiene un mérito increíble.

La trayectoria de Mourinho recuerda a la de Helenio Herrera o H.H. (1910-1997) mítico entrenador de origen argentino y nacionalidad francesa. Debutó en los banquillos dirigiendo al Puteaux (?) de Francia para emigrar a España y entrenar...¡Al Pucela!, luego vino el Sevilla al que hizo subcampeón de liga (campeón el Madrid de Di Stefano, mayor mérito si cabe) y al Farsa. Pero sale a tiros con Kubala, estrella del equipo, y recae en el Inter de los Mazzola, Facchetti, Corso... se lleva a Italia a Luis Suárez, el mejor jugador del mundo en aquel tiempo. Dos Copas de Europa, tres ligas, dos intercontinentales y una Copa de Italia engalanan su palmarés. Como Mou, H.H. se hizo famoso por sus declaraciones polémicas como "Ganaremos sin bajarnos del autobús" (y perdieron) o "Se juega mejor con 10 que con 11" (y ganaron). Genio y figura.

Nixon: el "malvado" presidente

Se suelen simplificar las opiniones sobre los personajes histótricos porque así nos resulta más fácil explicarlos. Así hay personajes con muy buena/mala imagen. Por ejemplo, casi todo el mundo tiene al Ernesto Ché Guevara como un ejemplo de idealista y casi un santo laico cuando no tuvo problemas en ordenar purgas y fusilamientos. Gandhi fue un símbolo de la lucha sin violencia y un héroe para la India pero ahora se dice que era un padre terrible y un obseso sexual. A menudo se confunden los términos y se mezcla vida privada y pública o de glorifica o se ensañan con algunos según opiniones, gestos y estética. No se valoran ciertas cosas. De eso debió saber mucho Richard Milhous (sí como el de los Simpson) Nixon (1913-1994), trigésimo séptimo presidente de los EE.UU. y uno de los personajes públicos más vapuleados en los últimos cuarenta años.

Nacido en el seno de una familia profundamente religiosa, nada más graduarse con honores en derecho por la Universidad de Duke se alistó en la marina durante la II Guerra Mundial. Fué condecorado dos veces (aunque nunca entró en combate) y una vez finalizada la contienda comenzó carrera en política con enorme éxito. En 1949 ya era congresista por el partido republicano y en 1952, vicepresidente del gobierno de Eisenhower. Dado el delicado estado de salud del presidente, Nixon asumió el poder de manera interina hasta tres veces entre 1955 y 1957. Era el presidente de facto y el claro favorito para las elecciones de 1960, pero entonces apreció un tal John F. Kennedy y le ganó por el más corto margen de la historia.

Su carrera parecía acabada cuando en 1962 languidecía como gobernador de California...pero volvió. En las elecciones de 1968, Nixon se impuso en las primarias de su partido derrotando, contra todo pronóstico, a Nelson Rockefeller y luego ganaría con facilidad las elecciones a Hubert Horatio Humphrey, candidato demócrata. Pese a ser un feroz anticomunista (fue miembro del Comité de Actividades Antiamericanas) inició relaciones con la China de Mao siendo el primer presidente que visitaba este país, propugnó los primeros acuerdos de desarme con la URSS, inició la retirada de Vietnam (donde Kennedy había fracasado) y en su mandato el hombre llegó a la Luna. Como se puede ver, no era tan malo como lo pintan.

Llegan las elecciones de 1972. Su rival, McGovern, es quizás el demócrata más izquierdista de la historia (cosa que no gusta en ese país) y Nixon, en la cumbre de popularidad, lo derrota sin problemas. Pero hizo trampa. El escándalo Watergate, sobre escuchas ilegales y robo de documentos al partido demócrata le obliga a dimitir. Ni siquiera le dejan ejercer como abogado. Su única alegría hasta su muerte fue la publicación de su autobiografia, enorme éxito de ventas.

Coda: ¿Qué hacía Nixon el 21 de noviembre de 1963 en Dallas (Texas), justo 24h antes del asesinato de JFK en esa misma ciudad?

Placeres culpables

Durante esta semana nos ha dejado una de esas personas que, a fuerza de aparecer en TV, cine y distintos medios de comunicación había llegado a ser alguien entrañable y casi como de la familia: Antonio Ozores. Ha muerto a los 81 años de edad tras una dilatadísima carrera en cine, teatro y televisión, que por cierto, le tenía algo olvidado. Nunca podremos agradecerle como se merece sus memorables apariciones, casi siempre como secundario, en films como "Los tramposos" (1959), "El turismo es un gran invento" (1968), "La descarriada" (1973) o "Yo hice a Roque III" (1980), casi todas a las órdenes de su hermano Mariano. Con él como director ofreció una de las más curiosas interpretaciones en un film olvidado, casi maldito (fue un fracaso en taquilla) "La hora incógnita" (1963), una comedia más cercana al fantástico aunque resulte casi imposible clasificarla en algún género.

Hay ciertas películas, con ciertos actores, por las que uno no puede sino sentir una gran simpatía, hasta el punto de resultarle mucho más placenteras que otras aclamadas por la crítica o, peor aún, por el público. Me explico. Me gustó "Avatar" de James Cameron (2009) pero ¿era realmente para tanto?, ¿no hay films de acción, con muchos efectos especiales y menos ínfulas ecologistas más interesantes? Voy más allá: me parece más comprensible que a alguien le guste un film de Jackie Chan, una de Rocky, incluso una del dúo Terence Hill/Bud Spencer antes que horrores del calibre de la mitificada "La naranja mecánica" de S. Kubrik (1971) o por poner un ejemplo patrio, "Airbag" de Juanma Bajo Ulloa (1998). En este blog me despacho agusto con mis films favoritos en la sección peliculitas pero ahí va una lista con algunas que me encantan aunque está claro que no pasarán a la historia del cine por su calidad, son placeres culpables:

- "El expreso de Chicago" de Arthur Hiller (1976)

- "El castañazo" de George Roy Hill (1977)

- "16 velas" de John Hughes (1984)

- "Lío en Río" de Stanley Donen (1984)

- "Havana" de Sidney Pollack (1990)

Tele-mierda

En España la televisión es básicamente una porquería. Dicen que es "lo que pide el público" pero en realida es que nos tragamos lo que sea (yo el primero, soy un gran consumidor de TV, lo admito) tanto un programa de picadillo de carne humana: La Noria, DEC, Sálvame...como un programa de manipulación de informativa: telediarios de cualquier cadena (me da igual el color).

De los primeros mejor casi que ni me molesto en hablar, su tratamiento de temas como la reciente muerte de Ángel Cristo, la posible entrada en prisión de la Pantoja (qué manera de ensañarse con una persona) y la patética Belén Estéban les retratan. Pero lo de la información va aparte.

Que los telediarios de tve son parciales en favor del gobierno de turno es cosa sabida pero que nos los quieran hacer pasar como neutrales es que me indigna. Si uno se molesta en ver cómo se tratan las noticias económicas, especialmente los telediarios nocturnos de la1 y la2 da cosica verlo. No dan un sólo dato negativo, lo cual ya tiene mérito, ¡qué manera de darle la vuelta a las cifras!, cuanta información sobre Obama, cultura, cine español (que no son la misma cosa casi nunca) y cambio climático.

Pero lo de la Sexta, es para mear y no echar gota. El grupo Prisa es derechona a su lado, con qué gracia se usan los adjetivos "fascista", "conservador" y no digamos la expresión "extrema derecha". Llaman alarmistas a los que hacen la más mínima crítica al gobierno y no contentos con ello, te venden el muñeco (que diría el gran Andrés Montes) con esta sencilla ecuación: No piensas como ellos = Pp = Intolerante. Por cierto ¿alguna de las cuatro personas que ven el programa de Wyoming le ha oído meterse alguna vez con el gobierno?

P.D.:¿no tiene gracia que la cadena que se dice más progresista y en favor de la mujer venda su producto sólo con presentadoras jóvenes y guapas?