4 mar 2021

Mecano


Casi siempre los grupos musicales de mayor éxito surgen por casualidad cuando no directamente por accidente. Es el caso de Mecano, sin duda el conjunto pop español más exitoso del pasado siglo, el cual se crea apartir, precisamente, de un fracaso, el de la aparición televisiva de Jose María como cantante, con Ana Torroja y su hermano Nacho de secundarios, interpretando temas de cantautor en el famoso programa Gente Joven. Pero es justo entonces cuando entra en sus vidas Miguel Ángel Arenas, más conocido como "Capi", el más avispado cazatalentos del pop español en los 80 y 90, descubridor como es bien sabido de Los Pecos, Tequila, Alejandro Sanz o Manu Carrasco.

Tras un primer éxito con el ábum "Mecano", en el que destacan sus famosímos temas "Perdido en mi habitación", "Me colé en una fiesta" o "Maquillaje" llega su segundo "Dónde está el país de las hadas", en el que destaca "Barco a Venus" y un pasodoble "La fiesta nacional". El grupo deja de lado un poco el pop simpático por un toque más punk, algo que no debió gustar demasiado pues sus ventas fueron más pobres que el anterior. 

Como suele ocurrir en la mayoría de los artistas, especialmente musicales, es uno de sus discos de menor éxito ("Ya viene el Sol"), el que es, hoy día, apreciado como uno de los mejores. Ahí están "Hawaii-Bombai", "Busco algo barato" y, sobre todo, "Aire". Quizás fue un álbum adelantado a su tiempo o simplemente no era lo que sus fans esperaban de ellos, el resultado fue su ruptura con su discográfica y el inicio de una nueva etapa. Como todavía tenían pendientes un disco con CBS, la productora que está poco confiante, decide publicar un directo de varias actuaciones suyas en directo, entre las que destaca esta joya con el hoy famoso compositor de bandas sonoras, Hans Zimmer.

Luego vendría la época de gloria, vino y rosas, con "Entre el cielo y el suelo" (1986) "Descanso Dominical" (1988) y, tras un breve paréntesis, "Aidalai" (1991), que vendió tres millones y medio de discos en todo el mundo y fue el último de estudio del trío. Para entonces, las diferencias entre los hermanos Cano eran grandes, nada era lo mismo salvo su enorme popularidad. Les ocurrió, pienso, lo que a casi todos los grandes grupos: murieron de éxito. 

Luego llegaría la temporal separación, los proyectos dispares: Jose María compone la ópera Luna, cuyo fracaso y enorme esfuerzo de creación casi le cuestan la salud, además de la ruina económica; Nacho a su carrera musical al lado de la vocalista Mercedes Ferrer, su misticismo en la India y su apoyo a la fundación Sabera; Ana, con una exitosa carrera en solitario y sus aparición como jurado en algún concurso musical televisivo. El regreso en 1998 fue triunfante pero las diferencias creativas entre los hermanos (uno más inclinado a una música de autor, el otro a la experimental y electrónica) más el dignóstico del síndrome de Asperger de Daniel, hijo de Jose María, hacen que lo que iba a ser una gira de dos años por todo lo alto quede, repentimente, interrumpida aunque durante más de dos décadas siempre se vuelva al rumor del regreso. 

Siempre se ha puesto en cuestión, la envidia y tal, el éxito internacional de Mecano. Pues bien, sin querer entrar en comparaciones (los solistas, en concreto Julio Iglesias y Raphael son mucho más  que universales) y dado que no tengo datos para hablar de otros grupos, Mecano tiene en su haber el récord de semanas consecutivas en el número uno de las listas francesas (ocho, concretamente) con la versión en francés de "Mujer contra mujer". Lo mismo puede decirse sobre latinoamérica, donde triufarían gracias a "Cruz de navajas" o su exitoso musical, "Hoy no me puedo levantar", con sus mejores canciones y que, doy fe que lo he visto, es magnífico. Me da la impresión, totalmente subjetiva, que en la Movida Madrileña había poco interés en alguien que no era "de los suyos", porque eran enormemente populares, poco o nada polémicos y, paradójicamente, muy cercanos a la realidad tanto de la juventud como a la sociedad en la que vivían. 

Las ya citada "Mujer contra mujer" (homosexualidad femenina), "Barco a Venus" (drogadicción), u otra como "El fallo positivo" (SIDA) así lo atestiguan. Sin embargo para mí es su lado costumbrista el que más me gusta, así ahí tenemos la oda a la resaca que es "Hoy no puedo levantar", el citado pasodoble "La fiesta nacional", la aflamencada "Una rosa es una rosa" y las divertidas "Ay que pesado", "No es serio este cementerio", "No hay marcha en Nueva York" o "Sterosexual", las cuales me resultan siempre agradables. No obstante y hablo, insisto, de mi gusto, su CANCIÓN es la memorable  "Un año más", inevitable en toda Nochevieja, una foto de una España que fue. 


Tengo que decir que les he dedicado esta entrada porque me caen, en lo personal, muy bien. El que Jose María sea el compositor del Himno del Centenario del Real Madrid, la (boicoteada) actuación de Nacho junto a Maryan Frutos en la pasada Nochevieja y el penoso papelón que tuvo que soportar Ana Torroja en la reciente edición de la caduca OT por parte de unos niñatos no hace sino convencerme que, en este país, no nos merecemos a gente como ellos. 

Recomendación, leerse esta entrevista a Jose María Cano:

https://www.elmundo.es/cronica/2019/02/26/5c6f078621efa023158b4584.html 

1 comentario:

Doyle dijo...

‌A mí también me gustó mucho la miniserie documental de Atresmedia "Pongamos que hablo de Mecano", aunque me atrevo a decir que a este grupo todavía le falta un buen documental contando con pelos y señales la guerra de egos entre sus dos hermanos.