28 ago 2016

La vida da segundas oportunidades: Stephen Dorff

Por Doyle

Todos tenemos un lado, por llamarlo de alguna manera, friki. Nos encaprichamos durante un tiempo de una serie, un comic, un objeto, una película o una actriz al que guardamos un especial cariño pero no nos atrevemos a prodigarlo demasiado quizás por no ser demasiado cool. Pues ahora bien, este es el caso del que suscribe con el actor que figura en el titulo de esta reseña.
Stephen Dorff fue una superestrella, ahora venida a menos, que desde hace algunos años para acá, parece resurgir de sus cenizas con un puñado de muy buenas interpretaciones.
 
Ídolo de quinceañeras, adornó más de una carpeta en los colegios e institutos de los 90. Recordado en la psique colectiva por ser el vampiro buenorro de Blade (1998), y por coprotagonizar un par de videoclips musicales (y algún cameo):  

1994 Aerosmith - Cryin'   https://youtu.be/qfNmyxV2Ncw

2003 Britney Spears - Everytime   https://youtu.be/8YzabSdk7ZA

2004 Limp Bizkit - Rollin' (Air Raid Vehicle)   https://youtu.be/RYnFIRc0k6E

Nacido en Atlanta en 1973, es hijo de un compositor musical y tiene un hermano pequeño que también se dedica a la música. Stephen es coleccionista de guitarras y cámaras fotográficas, además sabe tocar con destreza el piano y la guitarra.
Todo un niño prodigio de la TV,  comenzó su carrera como actor con un anuncio de televisión sobre los muñecos He-Man de Mattel https://youtu.be/7oA9B5jzqzM.
Mas adelante apareció en diversas series televisivas de finales de los 80 como “Casado con hijos”, “Roseanne” o “Blossom”.
Aunque debutó en distintos films sin demasiada transcendencia, su paso definitivo en la gran pantalla fue con la película Backbeat (1994) de la que siempre ha dicho que "me dio la fama y el respeto como actor", en ella interpreta al quinto miembro de la legendaria banda de Liverpool. De ahí al estrellato y su intervención en varias cintas destacables, en las que ya se deja entrever su inclinación hacia el cine independiente:
  • Yo disparé a Andy Warhol (1996) en la que hace una excelente interpretación de la malograda Candy Darling, una famosa transexual habitual en la Factory de Warhol y musa del grupo The Velvet Underground.
  • Blood & Wine (Sangre y vino) (1996) película homenaje al cine negro, donde se codea con dos grandes actores de la talla de Jack Nicholson y Michael Caine.
  • Entropy (1999) interesante cinta que engancha desde su inicio y que habla sobre el mundo del cine y sus entresijos (con una estética muy de los 90). Stephen interpreta a un idealista director de videoclips que debuta en la gran pantalla. Destacable también el cameo de U2 en plena gira de Zooropa (en nuestro país se distribuyó directamente en DVD).
  • Subrayar también una road movie junto a Susan Sarandon para la televisión llamada Mi querido rehén (TV) (1999), aquí en España por el contrario llegó incluso a estrenarse en cines (no comments...). 
  • Cecil B. Demente (2000) del reivindicativo y transgresor John Waters y protagonizada junto a una Melanie Griffith ya en horas bajas. Elogiada por ciertos sectores de la crítica por su manifiesto anti-mainstream, pero a mi humilde entender, es un film quizás demasiado excéntrico y rocambolesco (el que avisa no es traidor).
  • Jóvenes salvajes (2002) película juvenil sobre bandas callejeras en el Brooklyn de los años 50, en la que se luce como carismático protagonista.
Por desgracia su estatura siempre ha sido un gran condicionante (mide apenas 1,75 cm) y eso le ha vetado para mas de un buen guión (James Cameron pensó en él para protagonizar su Titanic pero por desgracia, no daba la talla para el papel). Pronto fue encasillado en el estereotipo de tipo duro guaperas que luce como nadie la tableta de chocolate (y de la que sacaría buen partido), pegándose la vida padre en juergas playeras en su casa de Malibú y manteniendo infinidad de romances con las actrices y modelos mas guapas del momento (Drew Barrymore, Courtney Wagner, Alicia Silverstone, Milla Jovovich, la modelo Rhea Durham o la explosiva Pamela Anderson por poner solo unas pocas). Mientras tanto, su carrera cinematográfica se iba por el retrete, en papeles secundarios y películas de más que dudosa calidad de las que la gran mayoría no llegarían ni siquiera a estrenarse o doblarse en nuestro país.
 Pueden destacarse en esta etapa, escasamente un par de films:

  • En la boca del lobo (2003) junto al tristemente desaparecido Bob Hoskins, protagonizan un entretenido thriller sobre espionaje y mafias europeas.
  • World Trade Center (2006) del siempre polémico Oliver Stone sobre la tragedia del 11-S, en el que solamente tiene un pequeño papel secundario.
  • Criminal (Felon) (2008) drama carcelario en la que aparece también Val Kilmer (otro actor también venido a menos) que hace aquí de una especie de "malamadre" yanqui.
Ahora bien, llevar una vida tan frívola y superficial en algún momento pasa factura. En 2008 la que fue siempre la mujer mas importante de su vida, su madre Nancy Lee Dorff, muere de cáncer cerebral. Su ausencia y el dolor de su pérdida le hacen sumirse en una profunda depresión y replantearse el rumbo de su vida.
Su amiga Sofia Coppola logra sacarlo de las tinieblas, ofreciéndole uno de los papeles más importantes de su carrera.

"Me dijo que había escrito Somewhere (2010) pensando en mí. Así que fui a París, cené con ella, hablamos de nuestras vidas, me miró y me dijo que no quería ver a más actores, que quería hacer la película conmigo. Nunca lo olvidaré. Fue todo un regalo, porque no sólo fue un gran papel sino que significó mucho para mi vida, significó mucho dentro de mí".

Esta cinta supuso un antes y un después en su trayectoria profesional. A raíz de su estreno, Hollywood redescubre que es un intérprete fiable  y vuelven a ofrecerle grandes guiones.
Personalmente es a partir de este film, cuando empezó a caerme simpático este singular actor, que no hace en esta película sino de sí mismo (actor mujeriego y juerguista que consigue redimirse).


En esta nueva etapa, caben destacar unos cuantos films bastante interesantes:

Con el paso de los años Stephen Dorff ha ido adquiriendo un semblante mas serio y maduro, lo que le hace sin duda más creíble como actor, su figura tiene presencia e interpretativamente hablando,  sabe dar el do de pecho en los momentos dramáticos.

"A los artistas nos hace mejores el pasar tiempos duros de vez en cuando, así puedes acordarte de cuando no tenías nada. Ahora me están ofreciendo otra vez esas películas fantásticas y voy a ser listo y hacerlas realmente bien. Un artista necesita tener puntos bajos, personales o profesionales, para hacer un mejor trabajo y creo que ahora estoy haciendo el mejor trabajo que he hecho en mi vida". 
Todo un ejemplo. Quién iba a decir que este actor, que sigue todavía luchando por retomar el pulso a una carrera cinematográfica demasiado irregular, daría tal lección de honestidad, humildad y superación.

Seguiremos con interés el nuevo rumbo de tu carrera Stephen. Aunque por ello nos llamen frikis.

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