1 mar 2014

Dedicato alla musica Italiana

Il mio cuore siempre tendrá un rinconcito para Italia por ser il primo país extranjero que conocí. Y hay que hacer justicia: Italia es un país cojonudo, da igual lo que ustedes vean en el telediario, sólo sale lo malo, así que hablemos hoy de lo bueno, en este caso de su música "popular". Aquí llevan triunfando más de medio siglo los cantantes y grupos italianos no sé si por cercanía o por simpatía pero desde que tengo uso de razón pasa como en fútbol: siempre están ahí.
A Domenico Modugno le robaron en Eurovisión en 1958 con "Nel blu dipinto di blu", más conocida como Volare, que había arrasado en San Remo ése año. Incompresiblemente sólo han ganado una vez, no me extraña que estuvieran fuera varios años, pero al final han restituito, con esta canción con clase.
Modugno y Cinquetti
Los setenta fueron fecundos para la canción ligera italiana: Adamo, Rita Pavone, Renato Rascel, Gigliola Cinquetti, Bobby Solo, Mina, el propio Modugno, abrieron camino a la explosión de los 70 y 80.
En los 70 sigue habiendo cantantes melódicos, baladistas y jovencitas cantarinas, hay dúos como Romina y Al Bano y tríos como Ricchi e Poveri y sus hits Sara perche ti amo (1981) o Mamma Maria (1983) de gran éxito, pero son la música disco y los cantautores los que se llevan la palma. En lo primero destacar al productor Giorgio Moroder y su música casi siempre cantada en inglés, pensando en el mercado internacional (pragmatismo italiano). Son grupos poco recordados aunque sus canciones suenan aún, es la época de Ryan Paris y su "Dolce Vita" o del muy cachondo Pino D'Angio y su "Qué idea" , Tony Expósito y su "Kalimba de Luna", Baltimora y su "Tarzan Boy" (los de Kiwi-Melón, Kiwi melón) o Spagna y su "Easy Lady". Pioneros del sonido electrónico y del diseño de dudoso gusto. Hubo una derivación disco-sexy, de ubres generosas donde destacó Sabrina Salerno aunque ésa es otra historia que ya contamos aquí.
Adriano, cuánto te admiro
Por el lado de los solistas hay tres cantautores que entre los años 70 y 80 lo petaron. El primero es el más grande: (Piano, piano) Adriano Celentano, auténtico mito de la canción italiana, capaz de hacer crítica social de forma divertida sin dar el coñazo (Svalutation), tipo siempre serio y con un aire chulesco nada antipático, perpetró numerosas películas al lado de la bella Ornella Mutti que son francamente reivindicables; Adriano Pappalardo, que parece el primo italiano de John Belushi pero que era buenísimo tanto formando dúo con el no menos mítico Umberto Tozzi o en solitario (Recomencemos). Y finalmente el más místico, Franco Battiato, cantante muy querido por la movida madrileña y el intelectualismo de cubata y cigarro. Sus canciones en castellano pierden magia pero tiene un estilo único e inimitable, que no conoce de modas: Battiato es un género en sí mismo.
Explota-explota me explo
Y no se crean que me he olvidado de ella...empezó haciendo películas neorrealistas, luego mostró cacha y dotes de bailarina, siempre con su melenita dorada que iba y venía. Luego se rencombirtió en show-woman de la TV italiana e hispana y, a los 71 años ¡acaba de sacar disco! es la única e inimitable Rafaella Carrá. Con letras calientes, movimientos gimnásticos y acento casi paródico, La Carrá es un mito hecho artista y toda una superviviente que no conoce el significado de la palabra la jubilación. Que Dios la guarde muchos años.
Llegamos a los 90 y al siglo XXI, a los Ramazzotti, Nek y Pausini, a la gran voz de Andrea Bocelli y alguno más que aparecerá y tomará el relevo (NiccoVerrientti, Alessandra Amoroso), porque como dije al principio, Italia siempre está ahí. Brindo por ello.  

1 comentario:

Mr. X dijo...

Jajaja, entrada buenísima, Dacosica

Tan solo echo de menos un lugar para la gran Mina. Todos los que pones, ¡grandes entre los grandes!