Nos dejaron en 2012

Este año ha sido especialmente luctuoso para mundo del séptimo arte, no ha quedado ni el apuntador, ya sea en Hollywood, la vieja (y pelleja) Europa o España.
Nos dejó el que parecía invencible J.R., el gran Larry Hagman, un tipo que sobrevivió a una cirrosis y un transplante de hígado. Actor de carácter, empezó en la TV con la serie "Mi bella genio" competencia de "Embrujada", para luego hacer de secundario en films como Primera victoria , Harry y Tonto, S.O.B. Sois Honrados Bandidos. En los 90 hizo su aparición en dos grandes films políticos: Nixon  y Primary Colors, y recientemente retomó su mítico papel en la serie Dallas. También recordar al gran Charles Durning, hay poco espacio aquí para recopilar sus películas pero no puedo evitar acordarme de Yo vigilo el camino, "El golpe" o "Tootsie" (sensacional interpretación del enamorado de el/la protagonista).
Muy mediática fue la muerte de la bella Sylvia Kristel, actriz holandesa mundialmente conocida por la saga Emmanuelle  y menos (re)conocida por una poco prestigiosa adaptación de "El amante de Lady Chaterley (1981). De belleza elegante, lánguida y triste, su frialdad resultaba altamente erótica pero no la ayudaba como intérprete pese a trabajar con directores de prestigio como Claude Chabrol en Alicia o la última fuga (1977) o Roger Vadim y compartir escena con otros sex-simbols como Mónica Vitti o Carla Antonelli en "Camas calientes" de Luigi Zampa. Tras una fallida etapa en Hollywood (Aeropuerto 79, El disparatado agente 86 ) se arrastra por subproductos y ve minada su economía y su salud por las adicciones. Al final, asentada como pintora y reconciliada con su hijo, falleció a la temprana edad de 60 años en su Utrech natal.

Y en España nos dejaron dos grandes de la interpretación muy queridos por la audiencia: Sancho Gracia y Tony Leblanc. El primero, mítico "Curro Jiménez", antes de su éxito en TV se labró una prestigiosa carrera como actor teatral y en varios "Estudio 1" mostró su gran clase. Sus últimos grandes papeles, ya enfermo de un cáncer al que logró esquivar durante más de una década se los dio Alex de la Iglesia, como el inquietante legionario de "Muertos de risa" o el vecino de la "La comunidad" aunque fue en "800 balas" donde más a gusto se sintió interpretando un papel que le va como anillo al dedo.
Tony, nuestro Tony, que ahora deambulaba de homenaje en homenaje fue uno de nuestros más grandes cómicos, con actuaciones tan míticas en TV como aquella de la manzana o el ya clásico timo de la estampita con el irrepetible Antonio Ozores en la sensacional "Los tramposos" (1959). Tras su forzado retiro por problemas de salud, Santiago Segura le "resucitó" en la saga "Torrente" para disfrute de las nuevas generaciones.
Si buenos ratos nos hicieron pasar estos dos, ni qué decir de Miliki, payaso de la tele, genial humorista y compositor de canciones infantiles que pasan de generación en generación: Fófó, Rody y Miliki quedarán siempre en el recuerdo de arias generaciones. Todos buenos, todos grandes.
El resto de las artes también perdieron a históricos como el arquitecto brasileño  Oscar Niemeyer, principal responsable de Brasilia, esa ciudad creada en mitad de la selva construida para alejar a los ciudadanos de los políticos

Y el 9º arte vió como desaparecía uno de sus referentes, el mítico Moebius (Jean Giraud) o lo que es lo mismo: El Incal, El garaje Hermético, Sobre la estrella (a partir de una campaña publicitaria para Citroen), Arzach y el Teniente Blueberry ... por no hablar de sus colaboraciones cinematográficas para "Alien", Blade Runner o "El 5º elemento". A finales de los 70 gozó de tal fama que los medios de comunicación de su país llegaron a clasificarlo como compañero de los llamados nuevos filósofos (nouveaux philosophes) franceses. Ya saben, los franceses. Pero sus impactantes historias y su inconfundible estilo perdurará en la historia del cómic.
La música también perdió a Whitney Houston -a quien dedicamos un entrada en dacosica- cuya muerte fue tan impactante como nada sorprendente. Además nos faltan los trinos de Andy Williams, de la reina de la pista de baile Donna Summer y de la sentida Chavela Vargas, brindaré por ella pues seguro que alguien que amó tanto la vida seguro no quiere llantos. Piensa en mí.