13 mar 2011

Aeropuertos, cajas y Japón

Esta semana ha sido movidita, empezando por el tema económico que sigue ahí, que no se va y que cada vez pinta peor. Los datos que hemos conocido estos días sobre las cuentas de los aeropuertos españoles dan cosica. Para empezar uno se pregunta por qué casi todas las provincias españolas tienen aeropuerto, algunos a menos de una hora de distancia, con pistas, equipamiento y nº de trabajadores de 1ª pero con unas pérdidas astronómicas. Los que tienen menos pasajeros, son Huesca, Logroño, Salamanca, Albacete y Burgos, no son los únicos prescindibles pero sí los casos más sangrantes. A los castellano-leoneses nos cuestan 50€ por pasajero. Sin comentarios.
De las cajas daría para hablar mucho pero me limitaré a decir que, al igual que las comunidades autónomas, la cosa iba bien hasta comienzos de los 90, luego entraron a dirigirlas políticos que las usaron para comprar votos (enlaza con lo de los aeropuertos) y las han endeudado tanto que se tienen que transformar en bancos para sobrevivir. ¿Quién pagará todo esto? Póngase delante de un espejo y lo sabrá.
Japón es un país sufridor. A veces ha sufrido por su culpa, por su afán imperialista, ha guerreado contra Rusia, China, EE.UU., ha superado una recesión económica de diez años. Siempre ha renacido de sus cenizas (literalmente). El terrorífico terremoto, el tsunami (antaño maremoto) y de remate la explosión de la central nuclear plantean un panorama casi apocalíptico...en cualquier otro país y cultura. Ellos no lloran, no muestran sus sentimientos, están hundidos por dentro pero volverán a renacer y serán otra vez referencia mundial de trabajo bien hecho y lucha contra los elementos. Yo siento envidia de ese carácter, de esa forma de ser y de esa forma de trabajar. Encima les gusta España. Ojalá todo pase pronto. ¡Viva Japón!

1 comentario:

Mr. X dijo...

¡Viva!... Menuda la que tienen. Y eso que empezaban a levantar cabeza tras una (larga) mala temporada. Yo me les traía a todos para acá, y me llevaría a unos cuantos para allá... ¡Elecciones generales YA!