La chica de la carpeta

Todavía me acuerdo de aquel reportaje que la revista ¡HOLA! le dedicó y cómo este servidor cortó todas y cada una de las fotos. La chica era Claudia Schiffer, y desde 1° de lo que antaño se llamaba B.U.P. (ahora se llama ESO, nombre poco afortunado, pardiez) era la protagonista de mis carpetas estudiantiles. Siempre con esa mirada ligeramente estrábica, esos labios carnosos, y ese busto firme y apretado. Su cara de chica sanota y su mirada azul me acompañó todo el instituto.
Más tarde pasó a formar parte de mi habitación un espectacular póster, en el que ella lucía un bikini blanco. Qué bien le sentaba al bikini ese cuerpo. Mientras tanto, la Schiffer abrió junto con Elle Macpherson ("el cuerpo") y Naomi Cambell el Fashion Cafe en Nueva York con resultados discretos. La Cambell, genio y figura. Posó desnuda para la revista Playboy y en una serie de fotos de erotismo lésbico con Madonna para el libro de la cantante, "Sex". Tiene la (merecida) reputación de ser temperamental; en muchas portadas de los tabloides se relatan historias de su actitud violenta contra su personal y su mala virgen.

Para las supermodelos de los 90´ pasó su época, ahora ya están forradas, casadas o coleccionando novios y divorcios. Ya no son tan perfectas, arrugas, barriguitas, flaccidez, juanetes, calvicie...tienen siniestra compañías (ver foto) ¡son humanas! pero en mi cuore siempre habrá un pequeño rinconcito para ellas, especialmente para una refrescante alemana rubia, (hasta aquí parace que estoy hablando de una cerveza ¿verdad?) de ojos azules en la que descansaba la vista cuando la clase se hacía más larga de lo normal. Empiezo a recordar esos tiempos con añoranza cuando en realidad fueron poco memorables. ¿Será el otoño? no, me hago viejuno, eso es así.