18 oct 2018

El director que amaba los comics

Zack Snyder (Green Bay, 1966) es quizás, junto a Joss Whedon, el cineasta de Hollywood más destacado en lo que se refiere a adaptación de comics (no sólo superheroicos) en los últimos años. Hijo de una pintora y un ejecutivo publicitario, resulta lógica su posterior dedicación al cine y al mundo de la publicidad, donde comienza a labrarse un nombre como director de spots, para finalmente saltar a la dirección cinematográfica.
Aquí vamos a centrarnos más en sus films basados en tebeos porque, creo, son los mejores y los de mayor repercusión comercial.
Comienza su carrera con un remake, nada menos que de un film tan poco convencional como Zombie (1978) de George A. Romero. Su éxito (dentro los límites del género, claro está) hace que se fijen en él para rodar films de mayor impacto comercial. Personalmente, Amanecer de los muertos (2004) no me emociona demasiado aunque, como ya he repetido aquí muchas veces, el género zombie no es de mi agrado. Sin embargo hay que reconocer que posee buenos momentos, un arranque impactante y un final sin concesiones.
Otro film no tebeístico, Ga'hoole la leyenda de los guardianes, un film de animación, adaptación de unos libros juveniles de gran fama en EE.UU. y Australia. Me parece su película más floja: demasiado seria para los niños, demasiado aburrida para los mayores. Destacable desde el punto de vista técnico, la acción es lo más salvable.
Sucker Punch (2011) es una película muy personal y parcialmente fallida. Estrenada (aunque escrita y planificada antes) después del fracaso de Watchmen, es la primera vez que rueda un guion original. El resultado es un híbrido entre comic, ciencia-ficción, videojuegos y psicoanálisis (!) tremendamente irregular pero muy curioso y vistoso. Una película nada complaciente, que pone a prueba al espectador desde el principio: o la amas o la odias. Y ahora, pasemos a lo molar, es decir, Zack Snyder y el cómic.
300 (2007), los leones de Esparta. 
Adaptación de la celebrada obra de Frank Miller (también productor) es, a su vez, una versión libre de la Batalla de las Termópilas. El premiadísimo y original cómic de Miller tuvo una muy fiel adaptación por parte de Snyder. Se nota que el de Wisconsin es un admirador de la obra, a la que es fiel en la letra y en la imagen, algo más complicado en el cine y que repetiría en otras obras. El uso de la cámara lenta-rápida empieza a ser aquí su "sello" y ayuda a disfrutar al espectador más todavía del espectáculo: invita a recrease en la plasticidad sin embelesarse en ella, ni dejar de lado el espíritu viril y seco del original. El film es un gran éxito y convierte a su autor en cineasta de moda, convenciendo definitivamente a Hollywood de que el cómic era el futuro.
Watchmen (2009), ¿quién vigila a los vigilantes?
Como ya dije años ha en este blog, la adaptación de Watchmen (1986-87), fue un proyecto de esos que pasan de mano en mano y nunca terminan de ver la luz. Por fortuna, Snyder acaba siendo el realizador elegido y Warner le da un presupuesto generoso para rodarlo. Sin ser el guionista, toma decisiones importantes como seguir ambientando la historia en un distópico 1985 (resuelto maravillosamente con la escena de los créditos iniciales) y rodar escenas que luego no aparecen en el montaje final. Entre ellas están el cortometraje de animación "Relatos del navío negro" y un falso documental protagonizado por el personaje del Búho Nocturno titulado "Tras la máscara".
Quienes conocen el tebeo sabrán de la extrema dificultad de adaptarlo añadido, todo ello, al nulo interés del guionista Alan Moore de colaborar en el producto (no aparece su nombre ni en los créditos). No obstante y pese a que ningún fan quedará totalmente satisfecho Watchmen me parece una de las mejores, si no la mejor, películas de superhéroes de la historia. Mantiene de un lado la mirada desmitificadora, a veces cruel, sobre los héroes y a la vez cuenta una sólida intriga, que entronca con las mejores historias sobre teorías conspiranoicas, tocando géneros (noir, melodrama, thriller, espías) que, sorprendentemente, encajan a la perfección. Por cierto que su final me parece que supera al ideado por Moore. 
El hombre de acero (2013), el hombre que cayó a la Tierra.
Con Christopher Nolan a los mandos, Snyder se embarca en la reinvención del universo cinematográfico de los personajes de DC cómics y, como no podía ser de otra forma, empiezan con Supermán. Desgraciadamente los resultados no me parecen los deseables.
Quizá porque hay un conflicto de estilos o porque es sólo la piedra angular de sucesivas películas que tratan de emular el éxito de Marvel Studios, da la sensación de que este Superman es una copia al  Batman atormentado y complejo de Nolan, con dilemas morales (nada original, ya lo vimos en el maravilloso film de Donner) pero acaba siendo un agotador espectáculo de efectos especiales y destrucción. Y es una lástima porque el arranque me gusta, pese a esa manía de mover la cámara que tienen los directores de hoy para transmitir crispación. Todo lo que acontece en Krypton, no por previsible, es interesante y está bien contado e interpretado (destaco a sus padres, R. Crowe y Ayelet Zurer) e igualmente pasa con sus padres terrestres  (Lane y Costner, protagonista de la escena más emotiva del film) y su proceso de aprendizaje, mas luego todo deriva en peleas interminables y frases grandilocuentes, sin actores secundarios que respalden a un esforzado Henry Cavill como Superman.
Batman vs Superman: el amanecer de la justicia (2016), la ira de Batman.
Ya dije aquí brevemente, en el momento de su estreno, que me parecía una buena película y lo mantengo. Fue víctima de los prejuicios que, en la era de las redes sociales, son capaces de arruinar cualquier película sin que nadie la haya visto. Hay que reconocer, sin embargo, que quizás en su montaje no-extendido (que no he visto) pueda ser un film atropellado pues, como es habitual en las cintas de Snyder, se explican muchas cosas y sucede de todo. Dejando claro que mi valoración es sobre el llamado "montaje extendido" estamos ante la mejor película de la era DC Entertainment, a falta de ver Wonder Woman, eso sí. Con un desarrollo dramático impecable, acción (esta vez sí) bien dosificada, y sin dejar cerrada la trama, Batman VS. Supermán ofrece una interesante reflexión sobre la verdadera cara del mal, la manipulación, sobre la capacidad para identificar a nuestros verdaderos enemigos y, sobre todo, el heroísmo y el sacrificio por los demás. Lástima de contar con un Lex Luthor tan endeble, podría haber sido un film memorable.
Liga de la Justicia (2017), en busca de Supermán
La tragedia golpea la vida de Snyder con el fallecimiento de su hija Autumm, y se retira del rodaje sin terminarlo ni montarlo. Poco más que añadir a lo ya comentado en esta entrada, por lo que he leído en internet da la sensación de que es un film más de Whedon que una película de su firmante y la verdad es que para lo bueno (es más dinámica y entretenida) y para lo malo (más convencional) así lo parece. Acaba siendo, como digo, una reunión de superhéroes algo atropellada (algunos no los conocemos y hay que presentarlos a toda prisa) y de paso resucitar a Supermán, que era lo principal. Un film digno, simpático pues hay algo de humor, pero sin ningún rastro de personalidad.
Asimismo, Snyder se ha dedicado, junto con Nolan, ha diseñar este nuevo "Universo DC", participando como productor o guionista en Escuadrón suicida (2016), Wonder Woman (2017) y Aquaman, pendiente de estrenarse este mismo año.
A la espera de su próximo film, se ha rumoreado que estará detrás de las cámaras en la continuación de La Liga de la Justicia y, nada menos, que de un remake o, si se prefiere, una nueva adaptación de la novela de Ayn RandEl manantial. Talento y arrestos a Snyder le sobran para acometer tan difícil empresa, así que acudiremos al cine a verla si es menester. 
Referencias:
- Dirigido por... nº435. JULIO-AGOSTO 2013.
- Ficha de Zack Snyder en IMDB.

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