Pero empezando por lo serio, hay varios lugares dignos de destacar: el primero es la Catedral Blanca, es decir, Santa María. Su visita es muy interesante si se hace guiada, se le muestra al visitante los cimientos y toda la reforma y restauración que está realizándose desde hace varios años para salvaguardarla, dado su evidente deterioro. Resulta además ilustrativa para saber los orígenes de la localidad y su historia.
Plaza de la Virgen Blanca |
Otro lugar digno de visitarse es el Museo Fournier, un museo dedicado a la conservación, valoración, estudio y exposición de naipes, fundado por Félix Alfaro Fournier heredero el famoso empresario burgalés Heraclio Fournier.
Numerosos edificios públicos adornan la ciudad con mucha pequeña y mediana empresa y, por supuesto, una pudiente clase media. El Gobierno Vasco ha sido astuto poniendo Ajuria Enea y la sede de su gobierno en Vitoria, quizás queriendo ganarla para su "causa", ya que se ha ido alternando con el PP en su gobierno en los últimos años. Pero pasemos a lo importante: la gastronomía.
Destaco algunos locales que me gustaron especialmente aunque todos fueron de mi agrado. Primero el Sagartoki, el (mini) huevo frito con patatas es una delicatesen, aunque hay tal variedad que merecería la pena probar su menú degustación. Un lugar muy elegante, con lo que los precios van en consonancia. La Vermutería La Zapa en una boca calle de la Plaza de la Virgen Blanca, es un lugar más modesto pero con buenos pinchos, además estaba lleno, buena señal. La simpática jefa tuvo a bien invitarnos a un chisme por tardar en servir: un gesto que se ve poco hoy día y finalmente el Tulipán de Oro, situado en la calle correría Kalea, que baja desde la catedral pasada la zona digamos... "independentista", ahí tomamos un "chorizo al fuego" que sólo por ver cómo lo hacen merece la pena: de esos lugares donde nunca entrarías y si no entras lo lamentarás. Por cierto, sobre los bares abertzales, no es que me importe si la comida está rica, mas con mi dinero prefiero financiar otras cosas. Los que los han visitado dicen que se come bien y a precio más módico, justo es decirlo.
Parque de la Florida, una de las numerosas zonas ajardinadas de la ciudad |
No quería terminar sin dejar constancia de algo que enlaza con lo anterior: la sensación de "ciudad rica" que deja la capital alavesa; no sólo por sus comercios, su gastronomía su impecable limpieza, sus parques y su tranvía (una ciudad casi libre de humos); sino porque tiene algo muy típico del País Vasco como son los centros cívicos, que se construyeron merced a una legislación que obligaba a crearlos a las constructoras conforme se levantaban las viviendas, lo cual dota a la ciudad de una enorme "calidad de vida" imposibilitando casi totalmente la creación de barrios marginales sin infraestructuras ni servicios. No sé quién pagará esto (¿pagan muchos impuestos o tiene razón C's?) mas me parece un modelo francamente interesante aunque no sé si exportable a otros lugares de nuestro país.
2 comentarios:
Desde Sagartoki, te damos las gracias por la mención en el Blog. Nos alegramos mucho de que hayas disfrutado de tu experiencia en Vitoria. Lo compartiremos en nuestro Facebook. Un cordial saludo y te esperamos pronto para que escribas sobre más productos y ambiente del restaurante y sobre todo para seguir disfrutando.
Gracias a vosotros por vuestra amabilidad.
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