Lakers vs Celtics (1989, Electronic Arts para PC, Mega Drive y SEGA Génesis)
En mi modesta opinión, EL juego de baloncesto definitivo. Genial tanto en el realismo de la base de datos (temporada 1988-89) como en su jugabilidad. No había antaño programas que sirvieran para digitalizar los movimientos de los jugadores y conseguían que el "gancho del cielo" de Kareem o los mates de Jordan resultaran realistas. Aunque no disponía de todos los equipos de la NBA, daba igual, lo compensaba con dos equipos, estrellas del este y del oeste con jugadores (Barkley, Wilkins, Olajuwon) cuyos equipos no aparecían en el juego. Con una dificultad ajustada con tres niveles, realista (el cansancio y la complexión física del jugador se tienen en cuenta, además de las faltas personales), y la posibilidad de guardar las partidas, pues los play-off se jugaban en unos larguísimos partidos a tiempo real, Lakers vs Celtics es, todavía hoy, un juego modélico.
Como nota final dejar constancia que la versión de consolas SEGA cambiaba algunos equipos (Portland, San Antonio y Filadelfia por Seattle, Utah y Nueva York respectivamente) además de mejorar el aspecto gráfico.
Indianápolis 500: the simulation (1989, Papyrus para PC y Amiga)
No es que yo fuera muy de simuladores pero los de F1 siempre me han gustado. Éste en su momento era de lo mejor que había, Papyrus se especializó en el género y lo hizo casi siempre bien. Partiendo de las muchas diferencias con la F1 que tiene el INDY car americano y la limitación a una sola carrera (las famosas 500 millas de Indianápolis), el juego he de decir que me enganchó. Podías elegir entre tres coches: el Chevrolet amarillo, el Lola rojo y el March azul aunque lo más logrado eran las cámaras, situadas en el coche, en la parte trasera, desde el cielo, siguiendo al líder y como si se tratase de una retransmisión televisiva. Igual aquello no era novedoso pero nunca había visto eso antes en ningún tipo de juego. Tenía una elevada dificultad, es de esos juegos en los que puedes modificar tantas cosas que al final te haces la picha un lío, no obstante, para torpes como yo estaba el modo arcade en el que chocarse con otros coches no era un problema. Al final logré ganar de la forma más macarra del mundo: cargándome a todos. Muy bonitas las celebraciones.
NFL pro league football (1993, IBM para PC)
No creo que se llegara a editar en España dado que el fútbol americano es, todavía hoy, un deporte muy minoritario. Además, este es un simulador "manager", donde no importa tanto el juego como la gestión del equipo, sin embargo a mí su "modo partido" me encantaba. Dado que el football es conocido como el "ajedrez humano", el interés está en diseñar las jugadas, intentar sorprender al contrario y ya las estadísticas y la calidad de los jugadores deciden. Con una amplísima base de datos que abarca varias temporadas e incluyendo los equipos reales entonces (esos Houston Oliers ahora Titanes de Tenesse) y unos gráficos bastante aceptables es un juego muy entretenido. La variedad de opciones de juego, para mí incompresibles, y la posibilidad de jugar en distintos escenarios meteorológicos son un plus. Una auténtica rareza ya que fue creado nada menos por el gigante IBM en un intento no demasiado exitoso por buscar un hueco bajo el sol del software de entretenimiento el año que dieron 8.000 millones de $ en pérdidas. Estaban un poco despistados pero yo se lo agradezco. Aquí un vídeo del juego, es la versión del 93 como bien dice un comentario, no la del 95.
2 comentarios:
También tengo muy buenos recuerdos del Celtics vs. Lakers, que yo no tenía pero sí mi primo, en cuya casa echábamos partiditas. La diferencia con mi humilde Amstrad CPC era abismal y era fantástico ver a jugadores reconocibles (¿Jabbar tenía sus gaficas o me traiciona la memoria?) y jugar con ellos.
Cuando di el salto a los 16 bits, Super Nintendo mediante, también probé muchos juegos made in America, de baseball, rugby americano y hockey sobre hielo. De estos dos últimos deportes EA sacó unas respetables series de juegos, pero ninguno consiguió engancharme demasiado. Llegué incluso a comprarme el John Madden 93 (EA por supuesto) pero jamás pudo igualar la emoción que creaba el simple y a la vez enorme Sensible Soccer, por ejemplo, y no tardó en acabar en el fondo de un cajón.
Y no es que fueran malos videojuegos (de todo había, claro), es que, en mi opinión, los deportes puramente yankees tienen el mismo problema: mucha interrupción, mucho tiempo muerto (mención especial para los rituales de lanzador y bateador en el baseball que dan para zamparte uno de esos cubos de pollo frito), mucho esquema, mucha "ciencia" y mucha regla incomprensible... y parones para publicidad de la tele.
Y eso se traslada a un videojuego y pasa lo que pasa, que estás más tiempo desentrañando esquemas de jugadas (en ataque) o disposiciones de jugadores (en defensa) que desarrollándolas en el campo. Y al final te pones el Sensible Soccer, escoges al "Rial Modrid" y taca y a jugar...
Cuántas horas de juego, Dacosica... Qué recuerdos, oye ;)
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