Cuatro ladrones, un abogado y un pez

El llamado "boca-oreja" se utiliza mucho en cine para describir a las películas que logran éxito poco a poco, sin gran despliegue publicitario ni siendo estrenadas en millones de salas a la vez, gracias a los comentarios de los espectadores. "Un pez llamado Wanda" (Charles Crichton, 1988) es un perfecto ejemplo de esto que comentamos, ostenta el honor de ser la película que más tardó en ser número uno en EE.UU. tras ser estrenada y es un ejemplo de la comicidad que siempre provoca el choque entre culturas, en el caso que nos ocupa la británica y la estadounidense (¿no les recuerdo esto a cierta película sobre apellidos vascos?).
Un cuarteto de atracadores planea dar un gran golpe en la joyería Hatton Gardens de Londres. El robo es un éxito pero sólo George (Tom Georgeson), el jefe de la banda, sabe dónde se encuentran las joyas, es delatado y acaba en prisión. Wanda (Jamie Lee Curtis), comienza a seducir a Archie (John Cleese), el abogado defensor de George, con la esperanza de sonsacarle el escondite del botín. El grupo lo completa con Otto (Kevin Kline), un psicópata admirador de Nietzsche, y Ken (Michel Palin), un tartamudo amante de los animales que tiene en su casa una pecera, entre los cuales siente especial predilección por uno llamado Wanda, clave para la resolución de la trama.

Se rumoreaba que un tal Ole Bentzen, un otorrinolaringólogo danés, literalmente murió de risa al ver ésta película. Bueno, no es para tanto pero la diversión y las carcajadas están aseguradas en esta trama donde se mezclan el humor absurdo (en el guión colaboran los dos Monthy Pyton de Oxford: Cleese y Palin) y bastante negro (las escenas del perro y la anciana, la tortura con las patatas fritas y los peces, la escena del baile desnudo de Cleese) con la fina comedia inglesa (gran química entre Archie y Wanda, mérito de su director, el ya entonces veterano Charles Crichton) más la comedia alocada genuinamente americana, que bordan Kline y Curtis, aquí verdaderamente sexy. Pero no olvidemos lo que antes decía el choque de culturas, pues es la parte más cómica, como en las escenas entre el pomposo Cleese y el ordinario Kline, aquí una muestra. El resto de actores secundarios, todos británicos, tienen menos espacio pero son igualmente divertidos como la esposa de Archie, Maria Aitken, la impagable anciana encarnada por Patricia Hayes o la fugaz aparición de Stephen Fry.
Obtuvo varios premios y reconocimientos: Oscar al mejor actor secundario (Kline) y 3 nominaciones más (entre ellas dos para Crichton como director y guionista), 2 BAFTA (mejor actor principal y secundario: Cleese y Palin) y el premio David di Donatello al mejor guión extranjero. Una nota curiosa: fue presentada en la SEMINCI de Valladolid obteniendo tibias críticas y ningún premio, en España somos así de guays.

Ficha

Título original: A fish called Wanda
Dirección:  Charles Crichton
Guión: Charles Crichton, según un argumento de John Cleese
Música: John Du Prez
Fotografía: Alan Hume
Reparto: John Cleese, Michael Palin, Jamie Lee Curtis, Kevin Kline, Tom Georgeson.
Productora: 20th Century Fox
Nacionalidad: EE.UU.