23 may 2014

Pulp comic

El llamado noveno arte, el cómic, los tebeos o como se guste llamar, no sólo vive de los superhéroes, de los grandes autores clásicos europeos (Hergé, Gosciny, Uderzo, Morris, Platt, Moebius), anglosajones (Jack Kirby, Stan Lee, Eisner, Frank Miller, Alan Moore, Jerry Siegel, Joe Shuster) o de los mitos patrios  (Ibáñez, Escobar, Vázquez, Jan, March, Azpiri, Juan Mora). ¡Qué va! También el comic tiene su serie "B" que era la base para que los jóvenes y no tan jóvenes siguieran aficionados al los tebeos y ofrecían otro punto de vista, más básico, más brutal, más elemental y no tan cuidado a veces, que buscaba impresionar y el atajo fácil hacia las bajas pasiones del lector (erotismo, violencia, terror) pero era toda una experiencia y merecen ser recordados. Aquí van tres ejemplos:
- "El monje loco" empezó siendo un serial de radio en México pero pasó luego a la historieta en los años 50, en las páginas de la revista "Chamaco". A finales de los 60 y durante los 70 llegaría a contar con una serie propia. Todos los capítulos empiezan con el siniestro "Monje" del título diciendo "Nadie sabe, nadie supo, la verdad sobre el pavoroso caso de..." y luego hacía de narrador de una historia autoconclusiva. Con tramas desaforadas, psicopáticas y paranoicas, ambientadas en los más variados lugares (el Tíbet, los Alpes italianos, Nueva York, una cárcel en medio de la jungla) y títulos tan excitantes como "El engendro de la mazmorra", "La sangre cae del techo" (una serie de atroces crímenes de los que se culpa a un hombre-lobo) o "El infierno encontrado" (unos violentos prisioneros fugados acaban en una cueva de leprosos que veneran a un extraño ser) lo cual hace imposible no engancharse y leerlas una tras otra. Si se quieren disfrutar de todas sus descripciones naif y a la vez brutales, de sus morbosas explicaciones, sus extrañas elipsis y de su suspense casi Hitchcockiano ustedes pueden ver más aquí...si se atreven.
- "Lucifera" historieta erótica italiana editada por Ediperiodici entre 1971 y 1980 de la mano de Renzo Barbieri. Elviberia hizo lo propio en España a partir de 1975, cuando la censura se empezaba a relajar aunque eran vendidos como "literatura para adultos" y con una advertencia al comienzo de que no eran para todos los públicos.
Lucifera, el más querido demonio de Satanás, es enviada a la tierra para detener el buen trabajo del Dr. Fausto, un tipo sin mácula, que respeta a su virginal novia y es un héroe. Pero las cosas no van tan bien como esperaban y ella se enamora de Fausto. El carácter erótico de la serie era el gancho, la voluptuosa y bella Lucifera era la estrella pero no la única en mostrar sus encantos. Como sus aventuras la llevaban a conocer a las Valkirias, la Italia renacentista, América (acompañada por los Vikingos), Las Cruzadas (y formar parte del harén de Saladino) etc no hay tiempo para el aburrimiento. Toda una lección de "historia", sensual, divertida y con unos toques de violencia que rozan lo gore. Con el tiempo se vuelven más explícitos y para mi pierden la gracia.
-"La sombra" era también originariamente un personaje radiofónico que pasó al mundo del cómic en los años 40. Con una inconfundible vestimenta formada por un sombrero de ala ancha, un largo abrigo y una especie de bufanda de color rojo, que cubre parte de su rostro combate el crimen sin descanso. La Sombra en realidad es un playboy millonario llamado Lamont Cranston, que protege su identidad secreta con otras dos apariencias: el aviador Kent Allard, y Fritz, un conserje de una comisaría de policía, que le permite estar al día en su lucha contra los malvados. Cuenta con varios poderes psíquicos (aprendidos de monjes tibetanos) del que destaca la umbrakinesis, una habilidad psíquica que le permite manipular las sombras, y hasta usar la suya propia para fundirse con ella, de ahí su nombre.
Como se puede ver hay no pocos puntos en común con futuros superhéroes, destaquemos entonces que La Sombra, fue antes. Lo que he leído se limita a una edición de los años 70 con guión de Denny O'Neil y dibujos de BerniWhightson, demuestran un gran dinamismo, las historias aunque con un patrón parecido, cambian de escenario, de malvado y no dan un momento de tregua al lector. Un serial de los de antes hecho con amor al medio y respeto al lector.

1 comentario:

Mr. X dijo...

Geniales las imágenes del post, Dacosica ;)

¡¡Viva la serie B!!