30 mar 2014

My fair lady en el hotel Regent Beverly Wilshire

El cine es un arte y como tal sólo se puede entender desde los sentimientos que produce. Ya he dicho aquí que existen extraordinarias películas que dejan al público frío y mierdacas como camiones que logran el éxito y, ahí está su mayor mérito: perduran en la memoria colectiva haciendo que el espectador "viva" lo que sucede en el film una y mil veces, recordando sus diálogos e imágenes para siempre como si ya formaran parte de su vida. Para mi eso es una "película de culto" y sin dudas me atrevo a decir que "Pretty woman" (1990,  Garry Marshall) es la obra maestra del género.
No quiero decir que el film sea malo, al contrario, de mierdaca tiene poco pero está claro que sus "valores" fílmicos no son lo que hace de ella un éxito continuo en sus pases televisivos ni es la calidad de su guión (por otro lado modélico) lo que hizo que recaudara cuarenta veces su presupuesto en taquilla. Para saber por qué logró esto hay que verla, dejarse llevar y punto.
Como casi todos los éxitos de cine, tuvo algo de inesperado y algo de casualidad: casualidad que no la protagonizaran Meg Ryan y Christopher Reeve (que contaba con el beneplácito del director) como estaba previsto, casualidad que coincidieran una actriz en alza pero nada conocida fuera de EE.UU. y un actor que iba de fracaso en fracaso (Cotton Club, Rey David) tras el gran éxito de "Oficial y caballero" a comienzos de la década y casualidad que un productor de serie "B" se decidiera por una historia que poco tenía que ver sus trabajos anteriores como "Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death" (1989). Auténtica cosica.
Pero ya ven, es imposible resistirse al encanto de este film, que aunque basara su éxito en el público femenino (que es el que corta el bacalao a la hora de elegir "peli") capta audiencias de todos los sexos y edades. Para mi es el encanto natural de la Roberts la clave de todo: resulta guapa pero no escultural, graciosa pero no payasa y sabe hacer de sus defectos (esos andares hombrunos, esos modales vulgares) virtud y parecer tímida y vulnerable cuando debe.
Se la compara mucho con "La Cenicienta" y con razón, pero es la parte del "aprendizaje" lo que me parece más destacable. Esto la emparenta con la obra Pigmalión y por extensión con "My Fair Lady" (1964, George Cukor), aunque era mucho más fácil hacer parecer una dama a Audrey Hepburn que a la Roberts. Con la aparición del serio y discreto director del hotel (memorable Héctor Elizondo)  el film despega para no bajar nunca. Sigue la mil veces parodiada e imitada escena de las compras en Rodeo Drive al son de la canción del título (lo que supuso un fugaz regreso a la fama para el gran Roy Orbison) y culmina en la divertidísima escena de la cena con el gran Ralph Bellamy y su nieto, llena de diálogos ácidos (y absurdos) y coronado con la torpeza de la protagonista comiendo caracoles.
Justo es reconocer que Gere es el perfecto millonario hortera, con pasado "complejo" pero su fina ironía (la escena del collar) y su aire pensativo, ausente, le dan complejidad y humanidad. Pocas veces ha habido una pareja más distinta y a la vez que encaje mejor. El que deje de ser un tiburón de los negocios gracias al empeño Vivian está algo cogido por los pelos pero hace derretir a cualquier mujer pues logra cambiar a su hombre, si encima le va a buscar como un caballero andante al final de la peli, ya ni te cuento. A mi lo que me derrite es la escena de la bañera...¡Richard, qué envidia!
Coda: Mítica banda sonora, no solo por Roy Orbison sino también por la elegante música de James Newton Howard. Aquí.
Título original Pretty Woman
Año 1990
Duración 119 min.
Director Garry Marshall
Guión J.F. Lawton
Música James Newton Howard
Fotografía Charles Minsky
Reparto Julia Roberts, Richard Gere, Hector Elizondo, Jason Alexander, Ralph Bellamy, Laura San Giacomo, Hank Azaria
Productora Touchstone Pictures / Silver Screen Partners IV / Arnon Milchan Production

22 mar 2014

Masones y masonerías

La masonería (o francmasonería) es una asociación secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales, y se agrupan en entidades llamadas logias. Pero la verdad es que definirlo es difícil, pues no son ni políticos, ni asociaciones públicas, ni sindicatos, tampoco un grupo de presión...¿o sí? Una cosa es la "fama" y otra la realidad.
Casi todo lo relativo a la masonería es del dominio público: sus ritos, reglamentos
 y símbolos. Se trata sólo de una institución que por medio de una iniciación y sucesivos rituales, quiere generar en el neófito la voluntad de emprender un camino de conocimiento espiritual. Puede decirse que la masonería es una asociación de hombres (y mujeres) que quieren ser mejores, mejorar la sociedad y bla, bla, todo muy vago. Quizás por ello se ha extendido el rumor de que "controlan en la sombra" el destino de algunas instituciones, incluso algún país.
Para acotar más el tema, echemos una ojeada al nº de seguidores que (según la poco fiable red internet) forman esta logia en los principales países:
EEUU: más de cinco millones de masones, Gran Bretaña: 700.000 y la Orden está históricamente vinculada a la Casa Real, México: 500.000, Francia: 250.000 masones, entre ellos dos ministros y el jefe de Gabinete del presidente de la República (era Sarkozy), Noruega: 16.000  (4,7 millones de habitantes), Portugal: unos 20.000, España: 3.000 aproximadamente.
Un caso especial lo constituye EE.UU: ocho de los cincuenta y cinco firmantes de la ¨Declaración de Independencia¨ de 1776 fueron masones y además 15 de los 44 presidentes. Entre ellos el primero: George Washington, y también Adams, los dos Roosevelt, McKinkley, Truman y Ford.  Es tan conocido origen masón del la primera potencia mundial que hasta una película como "La búsqueda" (2004) y sus continuaciones ha hecho un dineral gracias a ello.
El nacimiento de EE.UU. tiene algo de idílico, de búsqueda de la perfección y la felicidad: este país parece que se creara tomando como modelo la "Utopía" de Tomás Moro, el Nuevo Mundo fue un laboratorio para las ideas ilustradas del S. XVII y siguientes siendo, Norteamérica el lugar donde estos ideales triunfaron. Los países anglosajones son claramente donde más se han extendido las ideas de libertades individuales y derechos, además de limitar la intervención del gobierno a la mínima expresión (aunque con matices). No digo que sólo la masonería tenga que ver pero ya es coincidencia que sus bases ideológicas coincidan con las de estos países.
Aunque luego daré más ejemplos cinematográficos, la adaptación de la novela de R. Kippling "El hombre que pudo reinar" (1974, John Huston) muestra como en el Imperialismo Británico del siglo XVIII y XIX tuvo también gran influencia la masonería, dándole esta obra un origen a sus ideales antiquísimo, nada menos que la época de Alenjandro Magno. La aventura, el afán de conocimiento y la expansión por el mundo (¿y su dominio?) aparecen magníficamente reflejadas.
En España es más que sabido que lo pasaron mal en el pasado, se les puso como excusa junto con los judíos y la "pertinaz sequía" de unos males que, huelga decirlo, no eran cosa de ellos. Sin embargo nunca la masonería tuvo muchos seguidores en España, las diferencias culturales marcan y poco o nada tiene que ver nuestro carácter con el de británicos y centroeuropeos aunque en la Edad Media sí que pudo se así: los orígenes de la masonería podrían estar en los constructores medievales de catedrales y edificios sagrados y para sus enseñanzas utiliza símbolos y alegorías antiguas muchas veces originados en el propio arte de los canteros. Dicho esto, no puedo olvidarme en este comentario del magnífico episodio de Los Simpson titulado "Homer, el grande" (sexta temporada, nº12) en el que Homer disfruta con gran placer de los beneficios y privilegios de ser miembro de "Los canteros", trasunto de la masonería y en el que se juega con todos los tópicos y leyendas que giran sobre ellos aunque no hay logia que sobreviva al endiosamiento del patriarca de la familia más famosa de Springfield.
Como lo interesante es el cotilleo y lo prometido es deuda, ahí va una lista de películas donde aparecen símbolos masones y actores clásicos que se rumorea que pertenecen a este grupo. Mero chismorreo.
Películas: "Como agua para chocolate", "Wall Street: el dinero nunca duerme", "Big Fish", "Erin Brokovich","Bésame, tonto", "Asesinato por decreto" (sobre el Jack destripador, como no masón) o "Flash Gordon". También en filmes europeos como "La Flauta encantada" de Ingmar Bergman y "El Hospital y sus fantasmas" de Lars von Trier.
Actores: Clark Gable, Glenn Ford, John Wayne, Peter Sellers, Oliver Hardy, Harold Lloyd, Harpo Marx, Mario Moreno ¨Cantinflas¨, Telly Savalas.
Casi toda la obra del guionista de comics, Alan Moore tiene referencias a la ella y por ellos las adaptaciones cinematográficas de "From Hell" o "La Liga de los caballeros extraordinarios" también. Casi siempre son los malos, que tienen su variante perversa más de moda gracias a Dan Brown son los Iluminati, auténtico filón para fans de conspiraciones e ingenuos crédulos...¿o no? 

Por cierto, puede que Mou sea masón... sitio web Grande Oriente Lusitano.

14 mar 2014

No la fastidiemos

La placidez con la que el Real Madrid de baloncesto se ha paseado en los últimos meses por todas las competiciones parece que se ha visto sesgada ayer por una sorprendente derrota en Alemania ante el Bayern. Manda narices que ahora que el fútbol parece encarrilado se nos empiece a desmoronar el basket.
Hasta el momento la temporada era modélica: campeón de Supercopa, invicto en Liga, sólo una derrota en Euroliga...pero al llegar las lesiones (Draper, Carroll) el cansancio y el lógico bajón que se debe tener en toda temporada (no son máquinas) nos debería bastar para no caer el histerismo en que normalmente un servidor ha caído todos los años, ver aquí.
Pero hay un problema, la derrota de ayer vuelve a tener las mismas características de la sufrida ante CSKA: partido duro, defensas al límite, ritmo lento, juego interior rival superior...y ojo, que el Bayern no es el CSKA, tiene peor plantilla, ya le ganamos en la primera fase sin problemas.
Pesic, entrenador del Bayern, hace de la necesidad virtud y con su sabiduría balcánica le ha bastado para derrotarnos. Laso ya fue vencido por la pizarra de Messina y casi por Xavi Pascual en el cardíaco final del partido de Copa contra el Farsa.
Más le valdría a nuestro muy alagado (demasiado) entrenador buscar soluciones y no agotar a un equipo que puede ganarlo todo pues mimbres tiene. Su decisión de no fichar a nadie pese a las lesiones y cierta tendencia del equipo a dejarse llevar puede complicar el difícil objetivo de la Euroliga. Mirotic puede estar ante su última temporada en Europa y algunos jugadores (Rudy, Reyes, Carroll) ante su última temporada a gran nivel.
En favor de Losa, decir que el mismo CSKA ha pasado por un bache n los últimos partidos y los ganó de milagro, pero el caso es que ser primero de grupo se hace casi imposible y acabar segundo no va ser fácil con la visita a la mítica Mano de Elías  en el horizonte.
Se puede perder, pues esto es un deporte y va en el juego, pero esperemos que los que han de tomar las decisiones estén inspirados. Perder una ocasión así sería imperdonapla.

9 mar 2014

No diga cine, diga Coppola (II)

Habíamos dejado al bueno de Francis en la cúspide de su carrera, así que toca hablar ahora de su decadencia, aunque la realidad (¿por dónde queda esa decadencia?) es que cualquiera de sus películas posteriores dejaría que la compararan con las actuales.
En fin, como dijimos Coppola es un poco megalómano y con los 15 millones de $ que ganó con "Apocalypse" se embarcó en lo que el llamó cine electrónico, y tras reflotar su productora Zoetrope dirige "Corazonada" (1982), una mezcla de musical y cine experimental, con actores que ni son bailarines ni cantantes, recreando Las Vegas en un gigantesco escenario y con una historia que es simplemente un enfado entre novios. El resultado es una película curiosa, de bellas imágenes y con música agradable pero que se dio un hostionazo (si se me permite) en taquilla del que su autor, todavía hoy, no se ha recuperado.
"La ley de la calle"
Los ochenta fueron una década complicada para el director de Detroit, todos los proyectos, salvo "Tucker, el hombre y su sueño" (1988) todos fueron encargos, con la excepción de la magnífica "La ley de la calle" (1983). Película que adapta la novela de  , es una descripción de toda una generación de jóvenes marginales, además de una parábola sobre las drogas, que por entonces ya empezaban a diezmar a los artistas de su generación. Rodada en blanco y negro, cuenta con excelentes interpretaciones, destacando la figura mítica de "El chico de la moto" interpretado por Mickey Rourke , que siempre ha ofrecido lo mejor con Coppola.
Unos meses antes dirige "Rebeldes", otra adaptación de una obra literaria en la que destacan un montón de jóvenes actores (Tom Cruise, C. Thomas Howell, Matt Dillon, Patrick Swayze, Rob Lowe, Emilio Estévez, Diane Lane, Nicolas Cage, Chris Penn y el propio Rourke) que durante las dos siguientes décadas despuntarían. Film romántico y triste, una buena película que habla de algo intemporal: el duro paso de la adolescencia a la madurez.
En 1985 vuelve a cruzarse con un Robert Evans en horas bajísimas y se mete en otro proyecto megalómano: "Cotton Club". Un musical protagonizado por un Richard Gere en alza en el que se narra la época dorada del famoso club de jazz en donde sólo actuaban artistas de color. Película maravillosa, elegantísima y con unos números de danza y música extraordinarios baja un poco su nivel en la historia del protagonista (pese a contar con su actriz fetiche, Diane Lane) y son los secundarios los que se llevan el gato al agua. Pese a las buenas críticas, el fracaso económico es mayor que "Corazonada" y su carrera entra en un punto de no retorno.
"Peggy Sue, se casó"
Al año siguiente, se sube a la moda de los "viajes en el tiempo" tras el éxito de "Regreso al futuro" (1985, Robert Zemeckis) y dirige "Peggy Sue se casó". Película simpática e ingenua, propone una segunda oportunidad a la protagonista del título (una dulce Kathleen Turner) para poder cambiar su vida regresando a cuando tenía 18 años y era la reina del instituto, lo cual aprovecha para tratar mejor al "empollón" de la clase, enderezar la vida de su futuro marido y contar cosas "de la vida" a sus ingenuas amigas. Primer papel destacable de Jim Carrey que ya hacía muecas. Turner es nominada al Oscar y el film es un éxito lo que le permite volver ha relanzar su carrera.
Pero entonces la vida golpea duramente a Coppola: durante el rodaje de "Jardines de piedra" (1987), fallece en un accidente su hijo Gio. Los jardines del título se refieren al Cementerio Nacional de Arlington, donde están enterrados todos los militares estadounidenses caídos en diferentes guerras, y esta película está dedicada a todos ellos.
Coppola se replantea muchas cosas, entre ellas su amistad rota con George Lucas, (quien se negó prestarle dinero para acabar "Apocalypse Now" y con quien ya no se hablaba) y se reconcilian con "Tucker, el hombre y su sueño", que produce este último y dirige Francis. Cuenta la historia verídica de Tucker Sedan, un empresario visionario con el que el director se siente identificado. Otra vez buenas críticas y malas taquillas dejan a Coppola sin poder de decisión.
El director finaliza esta complicada década de los ochenta con una episodio de la película "Historias de Nueva York" en la que también dirigen Scorsese ("Apuntes al natural") y Woody Allen (Edipo reprimido). El episodio de Coppola  ("Vida sin Zoe") está escrito por su hija Sofía y se nota, es infantil, liviano y muy personal pues cuenta la historia de una niña que quiere que sus padres se reconcilien. Sin ser malo, está muy por debajo de los ofrecidos por sus dos compañeros y rompe el tono apasionado del fragmento de Scorsese y no es tan gracioso como el de Allen.
Entonces volverá a su vida una película mítica...(continuará)

1 mar 2014

Dedicato alla musica Italiana

Il mio cuore siempre tendrá un rinconcito para Italia por ser il primo país extranjero que conocí. Y hay que hacer justicia: Italia es un país cojonudo, da igual lo que ustedes vean en el telediario, sólo sale lo malo, así que hablemos hoy de lo bueno, en este caso de su música "popular". Aquí llevan triunfando más de medio siglo los cantantes y grupos italianos no sé si por cercanía o por simpatía pero desde que tengo uso de razón pasa como en fútbol: siempre están ahí.
A Domenico Modugno le robaron en Eurovisión en 1958 con "Nel blu dipinto di blu", más conocida como Volare, que había arrasado en San Remo ése año. Incompresiblemente sólo han ganado una vez, no me extraña que estuvieran fuera varios años, pero al final han restituito, con esta canción con clase.
Modugno y Cinquetti
Los setenta fueron fecundos para la canción ligera italiana: Adamo, Rita Pavone, Renato Rascel, Gigliola Cinquetti, Bobby Solo, Mina, el propio Modugno, abrieron camino a la explosión de los 70 y 80.
En los 70 sigue habiendo cantantes melódicos, baladistas y jovencitas cantarinas, hay dúos como Romina y Al Bano y tríos como Ricchi e Poveri y sus hits Sara perche ti amo (1981) o Mamma Maria (1983) de gran éxito, pero son la música disco y los cantautores los que se llevan la palma. En lo primero destacar al productor Giorgio Moroder y su música casi siempre cantada en inglés, pensando en el mercado internacional (pragmatismo italiano). Son grupos poco recordados aunque sus canciones suenan aún, es la época de Ryan Paris y su "Dolce Vita" o del muy cachondo Pino D'Angio y su "Qué idea" , Tony Expósito y su "Kalimba de Luna", Baltimora y su "Tarzan Boy" (los de Kiwi-Melón, Kiwi melón) o Spagna y su "Easy Lady". Pioneros del sonido electrónico y del diseño de dudoso gusto. Hubo una derivación disco-sexy, de ubres generosas donde destacó Sabrina Salerno aunque ésa es otra historia que ya contamos aquí.
Adriano, cuánto te admiro
Por el lado de los solistas hay tres cantautores que entre los años 70 y 80 lo petaron. El primero es el más grande: (Piano, piano) Adriano Celentano, auténtico mito de la canción italiana, capaz de hacer crítica social de forma divertida sin dar el coñazo (Svalutation), tipo siempre serio y con un aire chulesco nada antipático, perpetró numerosas películas al lado de la bella Ornella Mutti que son francamente reivindicables; Adriano Pappalardo, que parece el primo italiano de John Belushi pero que era buenísimo tanto formando dúo con el no menos mítico Umberto Tozzi o en solitario (Recomencemos). Y finalmente el más místico, Franco Battiato, cantante muy querido por la movida madrileña y el intelectualismo de cubata y cigarro. Sus canciones en castellano pierden magia pero tiene un estilo único e inimitable, que no conoce de modas: Battiato es un género en sí mismo.
Explota-explota me explo
Y no se crean que me he olvidado de ella...empezó haciendo películas neorrealistas, luego mostró cacha y dotes de bailarina, siempre con su melenita dorada que iba y venía. Luego se rencombirtió en show-woman de la TV italiana e hispana y, a los 71 años ¡acaba de sacar disco! es la única e inimitable Rafaella Carrá. Con letras calientes, movimientos gimnásticos y acento casi paródico, La Carrá es un mito hecho artista y toda una superviviente que no conoce el significado de la palabra la jubilación. Que Dios la guarde muchos años.
Llegamos a los 90 y al siglo XXI, a los Ramazzotti, Nek y Pausini, a la gran voz de Andrea Bocelli y alguno más que aparecerá y tomará el relevo (NiccoVerrientti, Alessandra Amoroso), porque como dije al principio, Italia siempre está ahí. Brindo por ello.