Podría empezar a describir y contaros historias de la ciudad de Salamanca con los tópicos de “mi ciudad”, la “tierruca”, la “ciudad de mi vida”, “estaba predestinado”… pero la verdad que tengo que empezar diciendo que nací allí ya que mi madre fue a casa con sus padres a que la cuidaran antes del parto, ya que mi padre viajaba mucho por la empresa en aquella difícil época preconstitucional, y así podría haber nacido como mi hermano en Vitoria, o en otra de las 5 ciudades de España donde he vivido, por lo cual veis que soy un poco viajero... Asimismo también he de indicar en mi alegato, que solo viví tres años de mi vida en Salamanca, de 1987 a 1990, así que para los puristas charros no podría hablar con tanta propiedad como uno que haya nacido y vivido toda su vida en Salamanca, pero como un dato en mi favor esta que toda mi familia paterna y materna son de allí y por lo tanto las historias de mis antepasados van ligadas con la ciudad y la provincia de Salamanca.
La ciudad nació de la antigua
Helmántica y fue evolucionando hasta denominarse Salamanca. Como hito
fundamental es la creación de la Universidad, la institución de enseñanza
superior más antigua de la España cristiana, tras el Estudio General de Palencia,
que no existe en la actualidad, y que ha traído prestigio y mucha gente a la
ciudad. Por otro lado el nombramiento en 1988 como Ciudad Patrimonio de la
Humanidad le ha valido para ser referente turístico. Pero os voy a aburrir con
la historia, que para eso ya esta Wikipedia o la pagina de Turismo de Salamanca, yo prefiero contar la
historia de la ciudad vista por mi persona desde hace 35 años, permitirme que
este salmantino en la distancia os cuente las historias, vivencias y trucos
para visitar la ciudad del arte, el saber y los toros.
¿Por dónde empezar? Yo siempre
hago lo mismo, y ya este solo o cuando me acompañan amigos a los que les enseño
la ciudad, lo primero es ir a la Plaza Mayor. Cuando lleguéis contemplar la
majestuosidad de la misma…, la Plaza más bonita de España y puede que del mundo
como se ve en la foto je, je…Lugar de encuentro de todos los habitantes de la
ciudad, tanto oriundos como visitantes, os sugiero dar una vuelta alrededor de
la misma para observarla desde los distintos ángulos. Ahora que se os cae la
baba, tomaros una caña (con su correspondiente tapa) en cualquiera de sus bares
y disfrutar. Tranquilos solo pagareis la bebida ya que las tapas entran gratis
con ellas. Mis recuerdos son variados en este bello sitio, desde eventos como
las ferias del libro donde iba con ilusión a comprar alguno del barco de vapor,
como la cabalgata de los reyes o los pasos de semana santa, conciertos de las
ferias de San Juan de Sahagun, celebración de éxitos de los equipos deportivos,
o simplemente cuando quedabas con los amigos, la Plaza Mayor era un buen sitio.
Casa Lis |
Continuar por la calle Librerías
y llegareis al lugar más culto de la ciudad y uno de los mas históricos de
España. Estáis ante la magnífica fachada de la Universidad, y la plaza con la
estatua de Fray Luis de León presidiendo. Entrar dentro de ella y recorrer el
claustro, sus antiguas aulas que se conservan intactas, su biblioteca y sus
piedras. Como dicen los sabios, emanan historia, intentar adquirirla, pero ya sabéis
lo que dice el lema de la universidad “Quod natura non dat Salmantica non
prestare” (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta). Al salir, como
manda la tradición os toca buscar a la rana,…. yo solo os daré una pista, mirando
hacia la fachada mirar a vuestra derecha y buscar la calavera…es fácil ¿no? Tras
encontrarla, acercaros a la otra esquina de la plaza y entrar en el claustro de
las Escuelas
Menores, tendréis una bonitas fotos de la universidad y las catedrales,
suele haber alguna exposición interesante en sus salas, pero lo importante es
conocer el Cielo de Salamanca, el fresco que estaba en la antigua biblioteca de
la universidad, yo reconozco que lo descubrí en el año 2002 con la capitalidad
europea.
Prosigamos el recorrido, toca
conocer ahora las dos Catedrales,
las cuales están pegadas a la universidad. Como somos muy guays los charritos, tenemos
dos, una Catedral Vieja con un precioso retablo y una Catedral Nueva que se
construyó conservando la anterior. Os recomiendo hacer la visita guiada
entrando desde la Plaza Anaya, conociendo el claustro, el tesoro y todos sus
recovecos. Asimismo tenéis la opción de subir a las Torres de las catedrales,
una experiencia muy interesante pudiendo llegar a lo mas alto, eso si, sin ser el
Mariquelo, uno de los héroes o de las tradiciones de la ciudad. Cuando bajéis
iros a la puerta de Ramos de la Catedral nueva que da a la Plaza Anaya (me
parece que es la misma por donde entran las visitas guiadas) y buscáis entre
las figuras al astronauta y al dragón con tres bolas de helado!....si, no estoy
de broma, que las encontrareis, je, je.
En Salamanca no les basta con una catedral |
Ahora toca bajar hasta el río
Tormes para conocer el monumento más antiguo de la ciudad, el puente romano. Pasareis
al lado de la estatua del Lazarillo de Tormes y si os dais la vuelta tenéis una
bonita foto de la ciudad con la catedral, pero será todavía mejor la panorámica
a la mitad del puente o incluso una vez cruzado entero. Aprovecho para contaros
que era por aquí donde se celebraba el lunes de aguas, que
podéis investigar quien era el padre putas, je, je. Yo procuro celebrar todos
los años esta fiesta, aun desde la distancia, tomando un poco de hornazo.
Volvamos a dirigirnos hacia la
catedral pero nos desviaremos a la calle Espoz y Mina, hoy en día conocida como
la del Expolio, donde además del archiconocido Archivo General de la Guerra
Civil, esta la preciosa Casa
Lis, ejemplo del art noveau y decó, con una preciosa colección. No dejéis
de visitarlo porque sorprende a todo el mundo.
Convento de San Esteban |
Continuar el camino hasta bajar
al magnífico Convento de San Esteban de los Dominicos y el inicio de la Gran
Vía. Un lugar precioso, resaltado por la piedra de Villamayor, y la iglesia mas
bonita de la ciudad para mi gusto, no en vano en ellas se casaron mis padres.
Hoy alberga incluso un hotel de 5 estrellas espectacular de la cadena AC. Justo
de frente, debajo del puente esta el Convento de las Dueñas donde podéis
comprar unas pastas muy ricas.
En vez de ir por la Gran Vía
girar a la izquierda y subir a ver la iglesia de San Pablo, donde me bautizaron, de camino a conocer la
Torre del Clavero, un antiguo resto de una casa señorial de la Orden de
Alcántara, que esta enfrente de los juzgados y el Colegio de Abogados de
Salamanca al cual pertenezco, para llegar finalmente a la plaza de San Justo,
donde además de ponerse durante la semana varios puestos de buena fruta y
hortalizas esta un bar interesante, La Viga, a donde os recomiendo sin falta
ir, para que probéis una ración de jeta. Una vez degustado tranquilamente el
manjar, volver a la Gran Vía y recorrerla entera hasta llegar a la Plaza España
presidida por la estatua de Julián Sánchez “El Charro” uno de los grandes guerrilleros
de la guerra con los franceses. Pegado a la plaza, esta el Parque de la
Alamedilla, sitio de muchos recuerdos, ya que de pequeño iba con mis abuelos a
ver a los patos, cisnes y otros animales y sobre todo a comprar barquillos y
obleas al barquillero, unos años después cuando vivía al lado, todos los
sábados y domingos acudía a cambiar los cromos de las colecciones, e incluso
parte de mi cuerpo esta en ese parque ya que me deje un par de dientes jugando
al fútbol.
A partir de aquí os puedo
recomendar otras iglesias como Maria Auxiliadora, San Marcos, Sancti-Spíritus, San Juan de Sahún, los palacios de Fonseca y Monterrey,
la casa de Miguel Unamuno, el Teatro
Liceo, etc., pero ir a vuestro gusto recorriendo la ciudad y descubriendo
rincones. Eso si os sugiero descubrir la ciudad de día y de noche, a ver cual
os gusta más.
Para realizar compras recorrer la
calles Zamora y Toro, especialmente esta ultima, donde tenéis el Zara mas
bonito de España según Amancio Ortega, y para comer tenéis una ventaja, que en
Salamanca por cada bebida os dan una tapa considerable así que muy fácil y
barato comer. Tenéis dos zonas de tapeo alrededor de la Plaza Mayor y en Van
Dick. Eso si como otra especialidad culinaria os recomiendo tomar unos
deliciosos y contundentes huevos con farinato o chanfaina y de postre un
helado en la Plaza Mayor (los mejores desde que cerraron los Italianos, son en
el Novelty con la figura de Gonzalo Torrente Ballester). Luego por la noche
disfrutar de la fiesta Salmantina, legendaria y conocida por sus fiestas
universitarias.
Aquí termina mi extenso relato
como habéis comprobado. Pido perdón pero es lo que tiene hablar con emoción y
sentimiento de la ciudad que me vio nacer, crecer y envejecer, a la que vuelvo
no todas las veces que quisiera por las obligaciones mundanas, pero a la que
volveré con el tiempo. Me despido aquí con mi querida Plaza Mayor, contemplando
con una sonrisa la vida cotidiana.
Saludos
3 comentarios:
Tochazo.
Querido Nacho, he de decir amistosamente que te has pasado con la extensión, pero como sé que te lo has currado mucho no he quitado ni una coma.
Eso sí, la próxima que no pase del folio, porfa.
¿Y el deporte? ¿te has dejado ideas fuera?
;)
Lo reconozco un buen tochazo pero como he dicho uno se emociona al escribir al hablar de la tierruca y no puede parar ......
Prometo que la proxima procurare que no pase de uno, pero..........venga dame otro folio por si acaso como en los examenes,jeje......
El tema deportivo queda para otra entrada que haré de todo el deporte salmantino, sobre todo de la UDS, eso si espero que no sea por desaparición....
Espero que guste
;)
Largo es... pero interesante también...casi mejor sobre el terreno la próxima vez!
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