Finalizados los entretenidos XXX JJ.OO. celebrados en la vistosa Londres puedo decir que, dadas mis expectativas, la participación española se cierra con un aprobado muy alto. Si alguien recuerda mis previsiones de enero, que no superaban las diez medallas, verán la razón de mi optimismo.
Cierto es que el nº de oros (tres) es ridículo, lo cual nos lleva a pensar en que tenemos una generación no precisamente de campeones pero si un nivel medio aceptable.
El deporte femenino, antaño rémora en cuanto a triunfos, fue nuestro mayor vivero de medallas (dos de ellas de oro, todas en vela) y Mireia Belmonte nuestra particular reina de los juegos. El excepcional rendimiento de la badalonesa fue la mejor noticia, por fin las enormes expectativas puestas en ella desde muy joven se han cumplido. Ya estuvo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde compitió con 17 años lo cual habla de lo precoz de su talento y de su gran capacidad de sacrificio. Muy injustas fueron las críticas que recibió por terminar última en la final de los 400m estilos el 28 de julio, se olvidan que partía con la 7ª mejor marca, ella no hizo sino cumplir con lo esperado. Por contra, y de forma sorprendente fue plata en una prueba que no le gusta (200m mariposa con record de España incluido) e hizo una inteligente carrera en los 800m estilos, terminando detrás de una de las muchas adolescentes-campeonas que ha dado la natación: Katie Ledecky.
Del resto de las chicas destacar a las de vela, a las del balonmano (con más bemoles que los chicos), las del waterpolo (contra todo pronóstico), natación sincronizada, taekwondo, piragüismo, lucha incluso a Ruth Beitia (4ª), único representante del atletismo español que compitió con dignidad. En resumen las mujeres hicieron lo que cabe esperar de todo deportista en una olimpiada: que dé lo mejor de sí.
Y del resto pues me quedo con detalles, lo impactantes, emocionantes y emotivas que son algunas imágenes que deja el deporte: llanto (¡durante una hora!) de la tiradora Shin A Lam, el insaciable Michael Phelps, la espectacular gimnasta Gabrielle Douglas (pincha el enlace para ver su espectacular ejercicio en suelo), el fin del sospechoso record del mundo de 4x100 femenino (al menos las americanas sí parecen mujeres) y por supuesto el show Usain Bolt, el mejor velocista de todos los tiempos y un tipo mediático dónde los aiga, amigo de suecas y carismático, algo que nunca viene mal al atletismo.
Entre lo malo, sólo un par de notas: la penosa imagen de nuestra selección de fútbol (0 goles y zarandeando a un árbitro como si de unos "canis" se tratara) y la inclusión de deportes de dudoso fuste en el calendario olímpico, tales como BMX...¿para cuando el patinete?.
Y para Río 2016 a ver si ponen más condones: ojo a esta noticia.
2 comentarios:
Pues muy bien. A mí las Olimpiadas me parecen mucho ruido pa' luego 5 minutos de competición (¡qué desgaste, la Virgen!)
Y a mí no me parece mal el nº de medallas... ¿Es que se supone que somos una súperpotencia mundial del deporte? ¿Los otros países no lo son también? Si es queeee....
Lo que nos ha pasado es que veníamos subiditos con el futbol y pensabamos que íbamos a ser igual de buenos en todo y al final ha pasado como en todas las olimpiadas. Bien pero no genial! Y como mujer, agradecer a las mujeres sus medallas: que también sabemos hacerlo!!
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