16 abr 2011

Nos vamos a Barcelona

Me han dado una alegría. El Madrid de baloncesto, probablemente la sección peor tratada por todo el mundo: aficionados (me incluyo), los propios directivos, prensa, árbitros, TV, etc han demostrado tener unos cojones como casas y por primera vez en quince años, sin que casi nadie creyera en ellos lo han logrado llegar: Final Four Barcelona 2011. La mítica Copa de Europa está aquí mismo, más cerca que nunca y más necesaria que nunca.

Ya sólo con llegar, tras un épica eliminatoria con P. E. Valencia, es un éxito. Tenemos el presupuesto menor de los cuatro participantes (Panathinaikos, Siena, Maccabi) y no somos favoritos. Algunos siguen viendo carencias en el equipo (tiro exterior, estado físico de algunos jugadores, inexperiencia) pero nos sobran ganas e ilusión. Son un grupo de chavales talentosos: Súarez, Mirotic, Tomic, Llull, Velickovic...un par de veteranos ante su última oportunidad (Felipe, Prigioni) y el resto capaces de cualquier cosa (Fisher, Rodriguez, Tucker). Vidal y Begic son carne de banquillo...a priori.

En fin, que me han emocionado, una pequeña alegría en estos días difíciles para el Madridismo, siempre blanco fácil de críticas mediocres. Si perdemos saltarán pero han quedado retratados, en la victoria ni una pega. Hagamos desde ahora las cosas bien y que la inspiración guíe a nuestro entrenador, Emmanuelle Molin, como Gene Hackman guió a los Hoosiers. Amén.

Finalmente, unas notas al baloncesto épico y sano del torneo universitario americano. Desde hace más de una década ya no juegan ahí los mejores, que pasan del college a la NBA, creadora de niñatos millonarios y egoístas que no saben lo que es jugar en equipo. En la última Final Four Connecticut se impuso a los Buldogs de Butler, modestísima universidad sita en Indianápolis dirigida por un joven entrenador, Brad Stevens, fue la revelación. No lograron ganar para disgusto de su mascota, el buldog Blue II, y de sus chearleaders pero ahí queda su gesta. La NCCA es el último resquicio del deporte limpio americano, con entrenadores que llevan más de veinte años en cargo y son como padres para sus jugadores, buen rollo entre aficiones (las chicas de UCLA son fáciles) y colorido en la grada. No es de extrañar que el bueno de George Bush (pater) y su encantadora mujer Barbara se dieran una vuelta por Houston a ver la final. Estos chicos representan los valores de la américa de siempre. "La tierra de los valientes" dice su himno. God bless America.

2 comentarios:

Mr. X dijo...

Qué majete el perrete!!!

Por lo demás... HALA MADRID!!!

Sil dijo...

Alegría y de las buenas...en este año azulgrana!No les viene mal una cura de humildad de vez en cuando. No es el deporte estrella en estos momentos, pero tiene muchos fans que lo siguen y a los que hace olvidar la sesión que vamos a tener de Madrices-Barsas en este mes que queda...por lo menos algo no lo van a ganar los culé...dos.