La reina de la TV durante los 80 y gran parte de los 90 fue sin duda Lina Morgan, de la que es fan con toda la razón Marcial Ruiz Escribano. Todo comenzó en 1983, en principio "Vaya par de gemelas" se iba a grabar en estudio y con risas en lata pero la Morgan y el productor J. Coslada convencieron a TVE para que se hiciera en el teatro La Latina y con público. El resultado, 23 millones de audiencia (82% de share) y un éxito tal que TVE la repuso hasta en 3 ocasiones durante los dos años siguientes. La llegada de las privadas no hizo daño, las series "Compuesta y sin novio" (que derrotó a "Quién sabe dónde") y "Hostal Royal Manzanares" volvieron a ser grandes éxitos. "Celeste no es un color" está considerada por la SGAE como la obra de teatro más taquillera en España en los últimos años (recaudó 1200 millones de pesetas). Sin embargo la intelectualidad la menospreció, la consideraba de baja calidad y tuvo que ser un genio de nuestro teatro como Buero Vallejo quien la revindicara como "la Charlot española". Hubo excepciones, escritores como Umbral o Mendicutti la defendieron y con ella su estilo de humor. Poco a poco fue condenada al ostracismo y en 2004, la directora de TVE, Carmen Cafarell decidió prescindir de ella de muy malas maneras y pese a tener contrato. Desde entonces no actúa pero que quede claro: ¡¡¡Lina te queremos!!!
Otro grande, más modesto, con menos seguidores pero igualmente genial era Eugenio. Si la Morgan está muerta artísticamente hablando, Eugenio hace tiempo que nos dejó en todos los sentidos pero su legado es de tal cantidad y calidad que no se sabe dónde escoger. Uno le recordará siempre, en esas galas casposas de Nochevieja, con su cubata, su cigarrillo, su rostro serio y su acento inconfundible. Eugenio era como ese familiar que cuenta chistes pero en bueno: el del oculista, el del telegrama, el del buceo ("diu haber bucee: Aaaaaah!"), el del ruso y el andaluz... ¡¡¡Eugenio, te echamos de menos!!! Saben aquél que diú...