3 may 2019

Jazz Brazil

Aunque la Samba es, sin lugar a dudas, la música y el baile de la nación brasileña, desde finales de los años 50 hasta hoy día la llamada bossa nova es el estilo de música brasileño más influyente de todos y el que ha obtenido un mayor prestigio entre los entendidos.
Mezcla de música popular, samba y jazz, la bossa nova (que se podría traducir como "estilo nuevo") tiene en Vinicius de Moraes, en cuanto a letristas, y al guitarrista y autor Jõao Gilberto, en cuanto músicos, a sus principales figuras.
Si bien la samba es claramente un género de las clases más populares, la bossa nova, más suave, más refinada, pertenece a las clases medias. No es una música para ser tocada en grandes estadios o ante grandes audiencias, la bossa nova es más íntima, tranquila y melancólica. Además sus autores provienen de familias de clases medias y poseen estudios superiores.
"Cherga de Saudade", es sin duda el disco-origen de esta nueva música carioca (porque nace en Río de Janeiro) y Gilberto es el autor de referencia. Inmediatamente el género logra un gran impacto en el extranjero, especialmente en EE.UU. donde los músicos de jazz lo toman como influencia. A todo ello ayuda la película "Orfeo negro" (1959) del francés Marcel Camus, cuya banda sonora está llena de temas que ya son clásicos de la canción brasileña.
Pero hay un tercer autor imprescindible en el género que hizo de la bossa nova un estilo musical imperecedero: Antonio Carlos Jobim. Virtuoso instrumentista (guitarra, flauta, piano) y compositor, él y Vinicius de Morales componen la banda sonora de "Orfeo negro" y desde entonces el género no deja crecer y hacerse más y más famoso. Compone para el saxofonista de jazz noretamericano Stan Getz la mítica "Desafinado", obra de enorme éxito, que le da a conocer en EE.UU. y le permite hacer una versión de la famosa "Chica de Ipanema" en la voz de La Voz, Frank Sinatra.
Curiosamente, este éxito le provocó no pocas envidias en su país y se dio el curioso caso de que se le cerraran durante años las puertas del reconocimiento en Brasil, mientras lograba la admiración del resto del mundo.
Mas no todo fueron hombres en la Bossa Nova, las dulces voces de Astrud Gilberto y Elis Regina, dos mujeres bien distintas, son imprescindibles para entender la bossa nova.
Astrud, esposa de Jõao Gilberto, empezó casualmente en la canción cuando ya su marido era famoso. Colaboró en algún disco sin acreditar pero fue con "Garota de Ipanema" (letra de Vinicius de Morales, música de Antonio Carlos Jobim, 1962), el mayor éxito del género, con la que logró hacerse un nombre y convertirse en una cantante de jazz y bossa nova de referencia. Esta canción enterró por completo el resto de su carrera, donde hay excelentes canciones como esta magnífica "Concorvado", interpretada con su elegante y dulcísimo estilo.
Elis Regina, en cambio, fue una mujer de armas tomar. Comprometida políticamente contra la dictadura militar, vivió la vida al límite (falleció con solo 36 años en 1982 de una sobredosis) y siempre se mostró despilfarradora, deslenguada y vitalista.
Su mayor éxito fue este dueto con Tom Jobim, "Aguas de Março" (1974) aunque "Triste", también con Jobim me parece una verdadera maravilla. Ambos se incluyen en el disco "Elis y Tom" de 1974.
Gilberto Gil y Caetano Veloso son los los cantautores "comprometidos" de la bossa nova aunque ambos han cultivado otros géneros, incluidos la canción-protesta que les llevó por momentos entre rejas. Gil ha tenido una larga y fructífera carrera, su primer éxito es "Louvação" al que siguieron colaboraciones con otros artistas brasileños como los menciados Elis Regina y Caetano Veloso. Durante su época de exilio compartió grabaciones con artistas de reggae como Jimmy Cliff o el grupo The Wailers, género que le influenció desde entonces. Con la llegada de Lula al gobierno, Gilberto Gil acepta el cargo de ministro de cultura, cargo del que dimite en 2008.
Caetano Veloso fue la punta de lanza del llamado "tropicalismo", movimiento llamado a recuperar la música tradicional brasileña. Exiliado durante la dictadura militar en Europa, ganador de cinco premios Grammy, ha colaborado también con compositores como Nelly Furtado o Fito Páez. Aquí un dueto con Jõao Gilberto cantando la divertida "O pato".
Por último, aunque no por ello menos importante, nombrar aquí también a Sergio Mendes, discípulo directo de Antonio Carlos Jobim y que gozó de una enorme popularidad en EE.UU con su grupo Brasil 66 gracias su versión de "Más que nada". Tocó con los más grandes artistas de jazz americanos pero también con los Black Eyed Peas sin olvidarse de sus amigos Jobim y Gilberto Gil. Es, quizás, un autor con menos "prestigio" que  otros pero con tanto talento como los demás. Su estilo, más cercano al pop y samba, tiene toque electrónicos y en el piano a su mejor aliado. Compuso también un tema para la banda sonora de "Río" (2011, Carlos Saldanha).

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