Oropesa del Mar, ¡qué guay!

Playa de La Concha y cabo de Oropesa del Mar

Levante tiene algo, será el Mediterráneo, el clima o la gente pero hay algo que me gusta, algo berlanguiano, profundamente español que, pese a no ser de allí, me hace sentir en casa. En dos palabras: me gusta.Oropesa del Mar está situada en la provincia de Castellón, muy cerca de la capital, linda con la conocida localidad de Benicasim y la famosa "Ciudad de vacaciones" Marina D'or. Cuenta con dos extraordinarias playas, ambas con bandera azul: Morro de Gos, más larga y abierta, y la Concha, más recogida y céntrica aunque las distancias entre ellas no son muy grandes. Además podemos encontrar varias calas para los que gusten de baños más íntimos. 
Oropesa es una localidad muy antigua, influida por los múltiples vaivenes de la historia: asentamiento en el paleolítico, fortificación en la invasión musulmana, abandono y posterior reconquista... su alto valor estratégico la hace importante y destacan en ella dos fortificaciones: la Torre del Rey, pequeña torre de piedra aportada en un acantilado desde el que se defendían sus habitantes de los piratas; y el Castillo de Oropesa del Mar, que fue inicialmente construido por los musulmanes y abandonado posteriormente por motivos de seguridad. Con unas impresionantes vistas tanto del mar como de la sierra, fue conquistado por personajes históricos como El Cid (1090) o el Rey Jaime I (1233). Actualmente se puede visitar todos los días. No queda mucho de él pero merece la pena.
También cuenta con dos museos: el Museo del Naipe, regentado por un amable ex-trabajador de la famosa fábrica de Heraclio Fournier en Vitoria, posee también una pequeña tienda en la playa del Morro de Gos (ahí trabaja su no menos amable hija); y el Museo de Oropesa del Mar, ambos en la parte alta de la localidad, la más coqueta con sus callejuelas típicas de pueblo costero y sin acceso a vehículos salvo residentes. No suele haber problemas para aparcar en las inmediaciones del castillo aunque ahora en julio empezaba la temible zona azul.
Uno puede darse una vuelta por Marina D'or por curiosidad o por los peques sin coger el coche gracias a uno de los trenes turísticos que hacen recorridos regulares, el que conozco para en la Playa de la Concha pero hay más.
No se debe marchar uno de Oropesa sin probar las oropesinas o desayunar en la pastelería Reys, en cualquiera de las dos que hay en el pueblo.

Finalmente decir que, como buena zona turística, tiene una amplísima gama de hoteles, apartamentos y casas en alquiler a gusto del gasto del consumidor, que nunca están demasiado lejos de la playa, además de un montón de tiendas, locales hosteleros y bares (eso menos). Está bien avituallada en cuanto a supermercados, hasta los domingos puedes encontrar algo abierto (Consum). Y para fans de Mercadona ahí está el de Marina D'or aunque aviso: en verano es la guerra.
Un lugar más que recomendable, unas vacaciones tranquilas, familiares y seguras en un lugar limpio.
Nota final: si van a visitar Peñíscola no vayan por la nacional, la autopista es cara (hasta que Snchz la rescate) pero la carretera es muy concurrida y si no se conoce, peligrosa.