Terminamos hoy con una "trilogía" sobre las más destacadas series de los canales en abierto de la TV infantil con Boing, canal de MEDIASET, el cual cultiva una imagen más golfa dentro de la programación infantil. A su favor no tener que aguantar las series "cómicas" de Disney ni a Lucrecia y sus Lunis adoctrinadores en Clan. En contra: una cantidad de anuncios de juguetes y belleza femenina (y limpieza) sencillamente intolerable. Bueno, empecemos el análisis:
- Teen Titans Go!
Inicialmente aparecida en Clan (de hecho si tienes una Smart TV puedes ver en Clan capítulos de la primera temporada), narra la adolescencia del grupo superheroico de los Jóvenes Titanes cuando no están salvando el mundo mientras viven juntos en su superguarida. Hay que dejar claro que esta serie no se toma en serio nada de nada y cuando digo nada es nada. Aunque los personajes sean los originales (Robin, Raven, Cyborg, Chico Bestia y Starfire) y a veces dejen homenajes para los más frikiseguidores del original tebeísitico les añade, a cada uno de ellos, caracteres humorísticos: Robin es perfeccionista y bromista; Raven es introvertida y sarcástica (menos cuando se dedica al aerobic), Cyborg es despreocupado y compañero de juergas de Bestia; Bestia es otro vago amigo de la comida basura y Starfire es algo pija y tranquila pero cuando se enfada mejor no estar cerca. Sus aventuras han evolucionado de la típica lucha contra supervillanos al desmadre total, con tramas absurdas cuando no surrealistas en las que no cabe descartar la aparición estelar de los mismísimos Batman y Superman (adultos). Será más apreciada por niños y adultos sin complejos.
Recientemente se ha confirmado su salto a la gran pantalla, seguro que nos divertiremos.
- Clarence
Si tuviera que recomendar una serie que conjugara la transmisión de "valores" a los niños y diversión sin duda elegiría "Clarence" creada por Skylar Page, casualmente un tipo que fue despedido por acoso sexual. Esta serie de Cartoon Network Studios nos muestra la vida de Clarence, un niño regordete, que vive con su madre, el novio de esta y que tiene por amigos al tímido e inteligente Jeff y a Sumo, un niño calvo y despreocupado.
Clarence no conoce a su padre biológico, Jeff vive con su madre y una "amiga" de esta y Sumo con su numerosa familia en una especie de caravana. Son muy distintos mas se divierten juntos con aventuras de niños de los de antes: cuevas, bosques, parques infantiles, piscinas y sus propias casas son los escenarios. Apenas ven la tele y sólo el niño más antipático y caprichoso de la escuela (Belson Noles, que no es un personaje negativo en sí mismo) tiene consola de videojuegos. Se fomenta el compañerismo, la generosidad, el respeto a la naturaleza y a los demás.
Cualquiera que lea esto pensará "qué coñazo", pues se equivoca. Esto es sólo el marco de la acción, que es siempre entretenida, las más de las veces hilarante por mor del carácter optimista e inocente de su protagonista, que siempre piensa bien de todos y de todo, lo que lleva a no pocos equívocos. No se esconde el tema del acoso escolar ni se pone a los niños como seres inocentes y puros; tampoco se muestra a los adultos como los malos aunque a veces resulten ridículos o patéticos; las diferencias económicas y de estilo de vida quedan claras mas entre todos los personajes hay una curiosa armonía. Una serie inolvidable y que encaja bien en cualquier franja de edad.
- Historias corrientes
Claramente una serie como historias corrientes no está pensada para los niños, ni siquiera a para los adolescentes. La verdad es que tampoco para todos los adultos, más bien para los frikis, nostálgicos de los 80 y 90, hippsters con sentido de la autoparodia y amantes de la comedia adolescente sin ningún sentido.
JG Quintel, autor de la no menos desmadrada (pero para mí sin gracia) "Hora de aventuras" nos cuenta las aventuras de dos amigos, Mordecai (un arrendajo azul) y Rigby (un mapache), encargados de mantenimiento en un parque. Son vagos, irresponsables (sobre todo Rigby) y amantes de la improvisación. Como todo joven de hoy, se niegan a abandonar su vida de adolescente con fiestas, chicas y videojuegos pese a sus nuevas responsabilidades. ¿Y los secundarios? aquí empieza el lío: Benson, es su jefe y tiene la apariencia de una máquina de chicles; Pops Maellard es una especie de paleta de dibujante además de hijo adoptivo del avaro dueño del parque; Skips (voz de Mark Hamill) es un apacible Yeti inmortal; Musculitos es un tipo de tez verde y bastante mala leche; y su mejor amigo es un fantasma con una sola mano en la cabeza llamado Chócala. En fin, con estos personajes lo lógico era que las tramas fueran disparatadas y así lo son: viajes en el tiempo, interplanetarios, realidades alternativas... siempre frente a malvados de lo más variopinto: desde alienígenas hasta funcionarios pasando por profesores o jugadores de baloncesto. Si no te gusta es que eres un aburrido.
Otras series destacables son las clásicas Looney Toones y Tom y Jerry. Confieso que me esperaba lo peor de estas nuevas versiones, pero sin llegar a la genialidad de las originales, la realidad es que son divertidos, menos violentos, menos graciosos mas se agradece que tengan una línea estética, unos guiones y una animación "normal". Cuánto bodrio de serie nos quieren colar con la excusa de es moderna con un pobrísimo acabado.
Bueno, pues es todo, del resto de series poca cosa, El asombroso mundo de Gumball ha degenerado escatología y chorradas sin gracia además de mostrar a un padre bobo y vago (tópico) y una madre inteligente e histérica (más tópico). Lástima, pintaba bien. Y Doraemon es un clásico que o gusta o repele porque Nobita es lo más nocivo que ha surgido de Japón desde Akira. Al menos tiene capítulos sentimentales muy bonitos, como aquél en el que viaja en el tiempo y se reúne con su abuela.
2 comentarios:
Tienes que ponerle a M. un corto de Tom y Jerry en el que el ratoncito y su amigo con pañales se montan una pista de hielo en la cocina. ¡Mundial!
Sí, lo conoce ya. Es el meklm junto con el ambientado en España.
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