Las series de Clan

Ya se comentaron en este mismo blog, en un par de ocasiones, las series infantiles de mi (¿nuestra?) infancia, una de ellas desde un punto de vista más "adulto", si se me permite. Algo parecido pretendo realizar ahora con las series más destacadas del canal de RTVE Clan, en el cual se emiten a diario distintas series infantiles y algún largometraje para todos los públicos el fin de semana. Vamos a por ellas:

Bob Esponja:
Vive en una piña debajo del mar...y es muy gracioso. Creada por el animador y biólogo marino Stephen Hillenburg, es una serie de enorme éxito y longevidad (1999- presente) debido a unas tramas y personajes realmente divertidos, además de ser muy interesante por su capacidad pedagógica sobre la vida en el mar...pese a que en Fondo de Bikini (ciudad del protagonista) nieve y se produzcan fuegos, licencias necesarias las llamo yo.
Los personajes son ya bastante famosos, pero los vamos a recordar para los no iniciados: el protagonista que da nombre a la serie es trabajador, cansino, optimista, buenazo y extremadamente ingenuo; trabaja en la cocina de "El crustáceo crujiente" donde cocina las sabrosas Kranger burguers para su jefe, el avaricioso Sr. Cangrejo y comparte empleo con Calamardo, un pulpo malhumorado (con razón), tan feo como pagado de sí mismo. Su mejor amigo es Patricio, una estrella de mar que ni trabaja ni estudia; también es amigo de una ardilla (Arenita) científica (?) que vive en una cúpula protegida del agua. Su archienemigo es Plankton, un diminuto ser verde que trata de hacerse con la receta de la cangreburger, sin éxito claro. Junto con el bueno del caracol Gary, mascota de Bob, forman un grupo de lo más curioso y en absoluto aburrido.
Como bien dice Wikipedia, en la serie abundan los dobles sentidos que quizá no pillen los más pequeños pero divierten a los adultos, que al fin y al cabo también tienen que verlo (lo quieran o no). Tiene además una animación correcta, aunque a veces algo escatológica con los primeros planos de los protagonistas. También aparece de vez en cuando un pirata que preside el club de fans de Bob. Todo muy bizarro y por ello divertido.

Pokoyo:
Pokoyo es un niño de corta edad que se divierte y vive imaginativas aventuras en un neutro escenario de color blanco con la elefanta Elly, Pato y un perro llamado Loula. Creada por la productora española Zinkia Entertainment  y la británica Granada TV, consta de dos temporadas. Su elevado presupuesto evitó que se realizaran más debido a la suspensión de pagos de la productora vasca. Una lástima porque tenía mucha audiencia y era muy respetada por la siempre exigente crítica de productos infantiles. Doy fe de que gusta muchísimo a los niños pequeños, su sencillez y elegancia la hacen fácil de ver y comprender por ellos. Es muy destacable la figura del narrador que interactúa con los personajes, en España el fantástico doblador José María del Río y en el mundo anglosajón el actor Stephen Fry. Su página web sigue muy activa, lo cual demuestra que todavía tiene muchísima aceptación.

Patrulla Canina:
Probablemente la serie con mayor éxito actualmente entre los niños es "La patrulla canina", serie canadiense de animación creada por Keith Chapman. Ryder, un genio de la tecnología, recogió a varios cachorros de la calle y les entrenó para que le ayudaran en misiones de rescate de alto riesgo para proteger a la comunidad de Bahía Aventura, ciudad donde viven. Aparte de los perros, también hay personajes humanos destacables como la histérica alcaldesa Goodway (un personaje de color, nota políticamente correcta), la niña veterinaria Katie, el capitán Turbot, su torpe y petulante primo francés Francois, la granjera Yumi... Con mucha acción, aunque con guiones muy repetitivos, la Patrulla Canina es el típico ejemplo de serie cuyo merchandising acaba siendo lo más importante. Sólo así se explica la cantidad de vehículos, gadgets y parafernalia que lo adornan. Una nueva perrita (Everest) y nuevas aventuras en la nieve equivalen a más muñecos y artefactos ¿verdad papás? Estamos más ante una máquina de hacer dinero que ante un producto televisivo, todo legítimo, pero en mi opinión sin interés alguno.

Peppa Pig:
Cerdita creada por los británicos Mark Baker y Neville Astley tiene como protagonistas a Peppa, sus padres y su hermano pequeño George. Destinada a un público muy infantil, destaca por su sencillo dibujo, colorido y poco detallado, donde todos son animales con características antropomórficas. Tiene un marcado tono educativo (cuando no retórico) y nos muestra a la protagonista en el cole, con sus abuelos, jugando con sus amigos y en actividades al aire libre. Personalmente me resulta algo cargante y repelente, tiene un deje mandón la cerdita que a mí me irrita, pobres niños los que juegan con ella. El padre, como suele suceder en muchas series familiares, es un torpe de cuidado, además de un chapuzas. Tiene enorme éxito entre la chiquillería más joven pero dentro de su afán pedagógico patina a veces, como en el capítulo donde se enseña a no tener miedo de las arañas: en Australia ha sido censurado dado que allí matan a decenas de personas todos los años.
Otras series destacables son Caillou, serie de alto valor educativo, con un niño calvo como protagonista (detalle pensado para los niños enfermos de cáncer, todo un acierto) que muestra situaciones reales, fomentando el esfuerzo, la constancia y el respeto. Mouk, serie francesa protagonizada por unos animales que se mantienen en contacto por Skype ya que viven en distintos lugares del mundo como Australia, Brasil o Japón que pone en valor el respeto entre distintas culturas. Y finalmente Heidi, en su versión 3D, menos melodramática que la famosa versión anime, pero igualmente exitosa.