Recordando músicos griegos

Aunque esté en medio de la peor crisis económica de su historia y sea más noticia por sus (ridículos) políticos, los griegos, antes de volverse locos y llevar ellos solos a su país a la ruina, tuvieron un puñado de músicos y cantantes de gran nivel internacional. Algunos de ellos todavía están en activo y contribuyeron a dar relieve a un país que parecía ejemplar y en realidad era como todos.
Dentro de la música más "moderna" o "popular" destacan tres grandes nombres: Vangelis, Demis Roussos y Nana Mouskouri.
Considerado uno de los abanderados de la llamada música NEW AGE, que destacó en los años 70 y 80, Evangelos Odysseas Papathanassiou, conocido como Vangelis (Volgos, 1943) es un músico difícil de catalogar. Rock progesivo, música ambiental, rock psicodélico, música clásica, música para teatro clásico (Medea, Elektra, Las Troyanas)...son algunos de los palos que ha tocado. Sin embargo está claro que es la música para cine la que más fama le ha dado: Carros de fuego (1982), 1949, la conquista del paraíso (1992) o Alejandro Magno (2005) de Oliver Stone son buenos ejemplos. Pero  su obra maestra es la banda sonora de "Blade Runner" (1982, Ridley Scott) que es la gran culpable del éxito del film. Circulan muchas versiones de la B.S.O. , más incluso que del propio film y como éste, todas magistrales. 

Demis Roussos, nacido Artemios Venturis Roussos, originario de Alejandría (Egipto, 1946) emigró siendo un niño a Grecia, patria natal de sus padres. En 1968 se une al grupo Aphrodite's Child, del que formaba parte Vangelis y que permaneció unida hasta 1972, vendieron 20 millones de discos, ahí es nada. Roussos notardó en lograr el éxito en solitario en Francia, Italia y España sobre todo. Canciones como We Shall Dance  Lonney sunnye days o la famosa Velvet mornings (Triki, triki) le dieron fama y éxito. Pero el bueno de Demis no fue un hombre demasiado feliz: su lucha contra la obesidad y la depresión fueron minando su salud hasta que a principios de este año fallecía de un cáncer. D.E.P.

Nana Mouskouri (Creta, 1934) es la artista griega que más discos ha vendido en toda la historia (340 millones, alucina Bisbal). Comienza como cantante de jazz y es decubierta por  Harry Belafonte quien la apadrina internacionalmente. En 1960 llega el éxito internacional por su canción para la película "Nunca en domingo" (Jules Dassin), desde entonces sólo éxito, cantando de todo (jazz, pop, gospel, folk) y versionando éxitos de otros (Chiquitita de Abba). Como curiosidad decir que en 1963 representó a Luxemburgo en el Festival de la Canción de Eurovisión con "À force de prier", quedando en la 8ª posición.
Ya más recientemente y hablando de Eurovisión, en 2006 Grecia logra su primer y único triunfo con Helena Paparizou y su tema " My Number One " que a mi, personalmente, no me gusta. No obstante, no hay que preocuparse, siempre nos quedará Zorba y su Syrtaki (obra de Mikis Theodorakis).