29 dic 2014

Nos dejaron en 2014


El año que ya casi termina ha sido especialmente aciago para el mundo del cine en general y la interpretación en particular: Shirley Temple, famosísima niña prodigio falleció a los 86 años, creó un género de niñas algo moñas y encantadoras, tuvo una amable transición a la vida adulta, sin traumas ni vergüenzas ajenas pero también alejada del éxito anterior; Mickey Rooney, en cambio, tuvo una carrera interpretativa en Hollywood muy prolífica. Debutó en un musical a los 17 meses, empezó en el cine en 1926, cuando el cine era mudo, y tenía varios proyectos pendientes cuando falleció a los 93 años. Rooney era una figura popular en Estados Unidos y su imagen de crío gamberro y a la vez viejo cascarrabias ha pasado de generación en generación mientras él seguía trabajando en cine, televisión y teatro, y acumulaba candidaturas y premios (finalista al Oscar cuatro veces, recibió uno honorífico en 1982). Philip Seymour Hoffman se une a la larga lista de damnificados por el exceso de fármacos y estupefacientes, otra muerte inesperada pues estamos hablando de un intérprete en el mejor momento de su carrera.
Realmente impactante es la muerte de Robin Williams, tanto por sus circunstancias como por su popularidad. Excelente intérprete, destacado en comedia pero también en drama o thriller ("Despertares", "El club de los poetas muertos", "Retratos de una obsesión", "Insomnio"), creo que su mejor interpretación es en "Good morning Vietnam" (1987, Barry Levinson) y por la que se merece más el Oscar que por la muy tópica "El indomable Will Hunting" (1997, Gus Van Sant).
La muerte de Alfredo Di Stefano ha sido la peor noticia para el madridismo en décadas. Jugador y personaje clave para entender la grandeza de nuestro gran club, Don Alfredo fue la viva imagen de lo que realmente significa el Real Madrid: la victoria como único objetivo en cualquier partido y circunstancia. Nunca se mordió la lengua y ya retirado siguió siendo referencia primero como entrenador (campeón de Liga y Recopa con el Valencia), luego como presidente honorífico, cada vez que decía algo, el madridismo escuchaba...y tomaba nota. Una lástima que no viviera este gran año de títulos. De otro que nos enseñó a ser grandes, don Luís Aragonés me tengo que acordar aunque ya escribí aquí de él. Estamos en deuda con ambos.
Adolfo Suárez, primer presidente de la moderna democracia y persona fundamental en la llegada de la libertad a este país falleció tras una larga y penosa enfermedad, sin recordar que para algunos es el político español más importante del siglo XX. Su idea del consenso y su moderación, su búsqueda el diálogo como solución y su tremenda honestidad en los peores momentos hicieron de él un hombre ejemplar. Espero que las nuevas generaciones no lo olviden, no se lo merece.
Un gran artista nos dejó cuando aún le quedaban años de ofrecer su arte, me estoy refiriendo al gran Paco De Lucía, fallecido en Cancún (México) a los 66 años tras sufrir un infarto. De enorme prestigio internacional, gran renovador del flamenco, autor de un disco para mi irrepetible como es "Entre dos aguas" formó con Camarón de la Isla la punta de lanza del arte flamenco moderno que conjuga la tradición y la música de otros lugares (pop, bossa nova), aportando una visión renovada que lo perpetúa como una seña de identidad de lo español. Otra "artista" era la Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, catorce veces Grande de España, con más títulos que algunos clubs de fútbol, personaje cuya imagen quedó convertida en casi una caricatura en sus últimos años aunque todos sus allegados (desde Curro Romero a Alfonso Guerra) hablaran maravillas de ella. En fin, igual era la leche de culta y una cachonda pero para mi el atractivo de su personalidad se lo llevó a la tumba. Para finalizar, también quiero tener aquí un pequeño hueco para dos personajes poco queridos en general como Blas Piñar o la periodista María Antonia Iglesias y recordar al poeta anglosajón John Donne:
"La muerte de un hombre me empequeñece porque soy parte de la humanidad y, por tanto, nunca preguntes por quién doblan las campanas porque están doblando por ti."

2 comentarios:

Ignacio Javier Ruano Regalado dijo...

La verdad que ha sido un año aciago con muchas muertes de gente conocida y buena (en el sentido mas amplio de la palabra)

Yo remito a lo escribi de Robin Williams (http://elrincondelrua.blogspot.com.es/2014/08/oh-capitan-mi-capitan.html) y Adolfo Suarez (http://elrincondelrua.blogspot.com.es/2014/03/un-pequeno-homenaje-un-gran-hombre.html) pero sobre todo me quedo con Don Alfredo, el más grande tanto dentro como fuera del campo y Luis Aragones que le perdia la imagen de gruñon....

Descansen en paz todos

Mr. X dijo...

Si es que todo pasa y todo queda, Dacosica, pero lo nuestro es pasar. Pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar... Me explico