16 sept 2014

El gafe del anfitrión

Nuevamente la España baloncestística se ha dado un batacazo en "su" Mundobasket, lo mismito que nos pasó en el 1986 y, de la misma forma, cuando partíamos como favoritos. También se da la circunstancia que veníamos de una plata olímpica y también de un Europeo celebrado un año antes (Stuttgart 85') supuso una pequeña decepción pues aunque ser cuartos entonces no estaba mal (Ojo a la URSS de Sabonis, MVP del torneo) en semis perdimos contra Checoslovaquia, para acabar cuartos al perder con Italia por el bronce.
En aquella selección del 86', Epi y Martín estaban en su momento álgido y toda una gran generación de jugadores (Sibilio, Solozábal, Jiménez, De la Cruz, Romay) con algún joven que deberían ser la alternativa (Villacampa, Creus) nos hacían sentirnos si no favoritos, si fácilmente semifinalistas. Los bases fueron la gran cruz del equipo, ni los anteriormente nombrados Solozábal y Creus, ni tampoco Costa hicieron olvidar a Corbalán. Pero la clave estuvo en el choque contra Brasil de la primera fase, una derrota que nos condenaba a una imposible victoria sobre la URSS para luchar por las medallas. Oscar, Gerson, Israel y compañía nos hicieron un roto (72-86) y ya sólo quedó la decencia de acabar quintos venciendo a Italia. La final la ganó USA entrenada por un coach universitario Lute Olson, que de la mano de los Kerr (al que entrenaba en Arizona), Robinson, Kevin Smith o el diminuto Bougues vencieron a la URSS de Sabonis, Valters, Homicius, Kurtinaitis, Volkov o Tarakanov. Ver crónica final aquí. 
Dicen que la historia se repite, por desgracia también ahora eramos más favoritos, pero además se cruzó un país que no partía como favorito pese a que ya nos había ganado en el Eurobasket de Eslovenia hace un año: Francia. Batum, Diaw o Gelebale son nuestras nuevas bestias negras y el exceso de favoritismo más la presión nos llevaron a una clara derrota (65-52). La culpa aquí recae en Orenga y no faltan razones, su buenismo y colegueo con los jugadores no funciona y hubo poca preparación (Navarro dixit) del partido clave. Pero si se rasca un poco más se ve que hay jugadores que ya no dan el nivel, otros no han estado a la altura y hay carencias muy grandes en algunos puestos. Igual no éramos tan buenos como pensábamos. En fin, esperemos que una nueva generación de jugadores, sumados a los que aún tengan motivación y físico para seguir, nos vuelvan a dar otra alegría como la de Japón 2006. Para terminar con los paralelismos, EE.UU como entonces parecía una selección "débil" y con un entrenador universitario como Mike Krzyzewski (miembro del Hall of Fame, 4 veces campeón de la NCAA, 10 Final Four, dos oros olímpicos y dos mundiales...casi nada) impuso sacrificio y disciplina, añadidos al talento de los Harden, Irwin o Davis hemos visto que aplicaron lo de "Hago lo que quiero, cuando quiero y como me da la gana" es la Ley del artículo 34 que decía André Montes. En este caso la gran Serbia del astuto y provocador (¿hay algún balcánico que no lo sea?) Sasa Djordevic no opuso resistencia. Ojo a este entrenador, a mi me ilusiona para el Madrid, pero no creo que se logre porque estamos dirigidos por incompetentes y con un presidente que le da igual el basket.

1 comentario:

Ignacio Javier Ruano Regalado dijo...

La verdad que una pena y una mierda palmar con francia

Para mi ademas de la confianza y el ir crecidos, fallaron las rotaciones que debieron ser mas. Lo de Felipe la verdad que no me lo explico....

Sasa para el madrid me pone.....