Sé que en este blog nos repetimos mucho con los libros de ciencia-ficción...¡pero es que casi no leo otra cosa! En fin, para evitarlo, al menos en parte, comentamos tres novelas que sólo comparten el género al que pertenecen...y poco más. La primera es una (relativamente) moderna ciencia-ficción, con parte crítica y parte entretenimiento; la segunda es un clásico del género, muy famosa por su adaptación para el cine; la última es una novela corta, basada en un programa humorístico de radio (!) de gran éxito en el mundo anglosajón pero casi desconocida en el resto del planeta. Empecemos:
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Surf Bélico de
M.M. Buckner (2006)
El género fantástico goza de buena salud y se publican mucho en estos días, pero es difícil ser original, contar algo que sea o suene a nuevo. Esta mujer lo logra. Galardonada con el prestigioso premio
Philip K. Dick, "Surf Bélico" está contada en primera persona por el protagonista, Nasir (indio de la india), que en las primeras páginas nos cuenta que va a morir en pocas horas, luego hay un larguísimo flashback y antes del final descubrimos su verdadera situación...y que aún queda novela. Con ello la autora logra que el lector no desconecte porque la verdad el protagonista es un tipo caprichoso, inmaduro y asquerosamente rico: un alto ejecutivo de más de 200 años (pero con el aspecto de un joven, gracias a la
nanotecnología) que se divierte junto a otros amigos practicando el deporte que da título a la obra. La verdad es que luego mejora y mucho, lo suficiente para que el lector tome conciencia de lo cerca que estamos de la situación que describe la escritora aunque, y es de agradecer, ofrece un final esperanzador. Sólo me sobraron un par de brochazos de filosofía
perriflaútica, pero se lo perdono por lo emocionante que es toda la parte final en la nave-fábrica de los rebeldes.
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La fuga de Logan, de William F. Nolan y George Clayton Johnson. (1967)
En un futuro no muy lejano, lo que queda de la humanidad vive aislado en colonias donde hay un estricto control de la natalidad (se vive hasta los 21 años) y total libertad en materia sexual y en el consumo de drogas. Todo está controlado por un gran ordenador llamado
El Pensador, que suelta perlas como "
salud humanos, denostantes, detonantes, expectantes" y ordena a Logan 3 visitar un lugar llamado "
Santuario" controlado por un tal
Ballard (líder subversivo
) y donde está permitido envejecer pero del que no se conoce su situación. Logan y la hermana de un fugitivo, Jessica 6, se lanzan a la búsqueda por distintos motivos, siempre perseguidos por el implacable Francis, amigo de Logan. Aunque fiel al espíritu, la famosísima película (luego serie de TV) de
Michael Anderson introduce numerosas variantes, en especial "cargarse" a
El Pensador al principio de la peli o el final, mucho más optimista en la versión para la gran pantalla.
Además, el mundo exterior no estaba inhabitado en la novela, ésa es una de las razones por las que la llamada
fuga sea más trepidante en el libro. Personalmente me parecen buenas las dos, pero la pantalla tiene una ventaja: Jessica es la atractiva actriz británica,
Jenny Agutter, de singular belleza que luce vaporosos vestidos y nulos prejuicios hacia el desnudo. En esto son fieles al original. Quizá ha envejecido peor que otros clásicos porque el control de población ya no es un tema tan de moda pero el culto a la juventud y el desprecio a los mayores sí que sigue vigente.
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Guía del autoestopista galáctico de
Douglas Adams (1979)
Primer libro de cinco que conforman la saga basada, como dije, en un programa radiofónico de la BBC. Adams se inspiró en un guía para viajar por Europa y más tarde fue adaptado al cine (protagonizada por el
hobbit Martin Freeman), al comic y finalmente un videojuego. La historia arranca cuando
Arthur Dent (inspiración del
Philip J. Fly de "
Futurama") despierta una mañana y descubre que van a demoler su casa para construir una autopista. Si eso fuera lo peor que le podía ocurrir sería afortunado pero no es así: en sólo unas horas descubre que su amigo
Ford Prefect es un alienígena y autor de "
Guía del autoestopista..." quien le advierte que la Tierra va a ser destruida para construir una autopista galáctica. Tras este delirante primer capítulo se suceden las aventuras en el espacio, aparecen nuevos personajes (
Zaphod Beeblebrox, presidente bicéfalo de la galaxia;
Tricia McMillan, humana aventurera;
Marvin, un androide con depresión) y el argumento se vuelve cada vez más delirante. Con humor muy
british, tiene momentos realmente divertidos a cargo del prota: "
Puse una moneda en una máquina que me proveyó un vaso lleno de un líquido que era casi, pero no enteramente , diferente al café" pero también otros de chistes que honestamente no pillo o directamente no tienen gracia. Con todo es entretenida y se lee bien.