2 oct 2012

La fama cuesta

"La fama cuesta, y aquí es donde vais a empezar a pagar" poco más o menos esto es lo que les decía la estricta señorita (entonces se les trataba a los profes con respeto) Sherwood en la serie "Fame" que me recuerda a una película llamada "Fame" y a su remake, "Fame". Bueno, pues algo así les diría la polémica Ana Tarrés a sus chicas de sincronizada para luego dar caña de verdad porque, no nos engañemos, el deporte de alta competición es extremadamente exigente y poco o nada sano para la salud tanto física como mental.
 ¿Debe haber unos límites? preguntan algunos, bien, pues yo les contesto con otra pregunta ¿queremos resultados? Hay formas y formas, muchos han puesto el ejemplo del waterpolo femenido, el cual ha conseguido a base de trabajo el éxito, siendo su entrenador, el madrileño Miki Oca un tipo simpático y muy querido por las chicas a las que dirige. Pero por desgracia son más los casos de "entrenadores cabroncetes" con éxito que el de los buenazos, sobre todo si los mimbres no son geniales.
Sin salirnos de la piscina, Maurizio Coconi fue contratado por la federación española de natación de cara a los Mundiales de Melbourne 2007...y no llegó, una "rebelión" encabezada por la entonces mejor nadadora española Erika Villaecija acabó con él. El tipo tenía fama de duro pero los resultados en Melbourne fueron lamentables. Dragan Matutinović, seleccionador de waterpolo en los 90 era un auténtico ogro, pero nos trajo la primera medalla olímpica en esta disciplina. El buenismo de Del Bosque puede triunfar si se tiene a Zidane o Iniesta (de mi vida) pero fracasa cuando no hay materia prima, como le ocurrió en su aventura turca...
Guardiola no tenía muchos amics (Etoo, Ibrahimovic, Bojan, Piqué, Alves), en baloncesto dos de los mejores entrenadores (Messina y Obradovic) son famosos por sus broncas, en fin, para qué seguir.
Lo de Tarrés canta un poco porque ya venía de lejos, ella se defiende diciendo que las que le critican no eran nadie pero en 2009 dejó la selección la vallisoletana Laura López quién la acusó de favorecer a las nadadoras catalanas (aunque reconoce que estas también sufrieron lo suyo) además de no dejarla recoger la medalla de oro al mérito deportivo justo un año después de ser formar parte de la plata de Pekín. López no es ninguna Doña Nadie y no habla desde la frustración de no estar entre las ganadoras, acumula ya varias medallas y títulos europeos.
Nostante sigo pensando que la seño Sherwood tiene razón y los últimos desplantes del descerebrado Sergio Ramos y de Fernando Llorente hacia los (hay que reconocerlo) poco diplomáticos Mouriño y Bielsa vienen a demostrar que la mano dura a veces es necesaria.

2 comentarios:

Mr. X dijo...

Este tema me deja algo así como speechless. Básicamente porque no tengo ni pajolera idea sobre cuál es la mejor forma de obtener resultados. A mí es que nadie me presionó para aprobar 8º de EGB, así que poco puedo decir.

Ignacio Javier Ruano Regalado dijo...

Yo siempre sere del "buenismo", y poca mano dura, esta cientificamente demostrado que es cuando mejor nos va.

La Tarres tiene pinta segun la ves de marimacho y sargento, asi que me creo lo que han dicho las nadadoras, que ojo son menores de edad, con lo cual tenia que haber tenio cuidao....