Vuelve la nostalgia a Dacosica y con ella la TV de los años 80. Aquí una pequeña reseña de un puñado de las mejores (para mi gusto) series cómicas familiares de la época. Antes de la llegada a la pequeña pantalla de familias desestructuradas, con homosexuales que adoptan niñas chinas, padres borderline, madres histéricas y niños-viejos que creen saber lo que es la vida con doce años (cretinos). Era otra época y como tal, más cercana a su realidad. El que aquella fuera mejor que ésta queda al parecer del lector.
Matrimonio con hijos (1987-1997)
Creada por Michael G. Moye y Ron Leavitt llamó desde el principio la atención por su demoledora visión de la familia media americana. La familia Bundy está formada por Al (Ed O'Neill), un amargado vendedor de zapatos que sueña con una vida alejada de su familia e hijos rememorando su gloriosa época del instituto (O'Neill casualmente también jugó al fútbol americano en la vida real); su mujer Peggy (Katey Sagal), frustrada sexualmente por la apatía de su marido, desatiende la casa y no presta atención a sus hijos; la hija Kelly (Christina Applegate) es una fresca materialista y el hijo, Bud (David Faustino), es un torpe más salido que el pico de una mesa. Es bien sabido que esta serie languidecía en la parrilla de la FOX hasta que una ama de casa de Michigan, Terry Rakolta, pidió que la boicotearan por parecerle ofensiva. De ahí, al éxito vía morbo y bien merecido que lo tenían: la hija era una casquivana, el chaval un perdedor, el padre un gafe mezquino y la mujer una egoísta. Y todo ello era divertidísimo porque encima tenían una pareja de vecinos, (unos memorables Amanda Brearse y David Earl Garrison), los repelentes Rhoades, que eran el contrapunto perfecto a los Bundy. Sus ácidos diálogos, réplicas llenas de mala leche y chistes de contenido sexual la hicieron, con total justicia, una serie de culto.
Kate y Allie.(1982-1984)
Como tengo tan buen recuerdo de esta serie me permito la libertad de incluirla en las familiares pese a que no son una "familia" como tal, sino un par de divorciadas, amigas de la infancia, que comparten casa en el bohemio barrio del Greenwich Village de Manhattan.
Kate (Susan Saint James) es bohemia, fue hippy en su juventud y es demócrata. Allie (Jane Curlin) es tradicional, discreta y republicana: los conflictos están servidos porque además la una tiene una hija y la otra un niño y otra adolescente (Alison Smith, que nos mostraría todos sus encantos en "Los años bárbaros" de Fernando Colomo). La verdad es que la serie fue poco a poco siendo "robada" por Curlin, sensacional actriz cómica del SNL original (Belushi, Chase, Aykroyd) y que es el alma de todos los episodios, siendo finalmente premiada con dos Emmy, mientras su compañera se iba siempre de vacío. Amable, para todos los públicos aunque destile cierta mala leche hacia los hombres, es una serie con el encanto inconfundible de los 80.
Aquí un episodio en inglés de Halloween y el piloto, con un actor famoso por interpretar a un psicólogo, primero en un bar de Boston y luego en Seattle.
La hora de Bill Cosby. (1984-1992)Como tengo tan buen recuerdo de esta serie me permito la libertad de incluirla en las familiares pese a que no son una "familia" como tal, sino un par de divorciadas, amigas de la infancia, que comparten casa en el bohemio barrio del Greenwich Village de Manhattan.
Kate (Susan Saint James) es bohemia, fue hippy en su juventud y es demócrata. Allie (Jane Curlin) es tradicional, discreta y republicana: los conflictos están servidos porque además la una tiene una hija y la otra un niño y otra adolescente (Alison Smith, que nos mostraría todos sus encantos en "Los años bárbaros" de Fernando Colomo). La verdad es que la serie fue poco a poco siendo "robada" por Curlin, sensacional actriz cómica del SNL original (Belushi, Chase, Aykroyd) y que es el alma de todos los episodios, siendo finalmente premiada con dos Emmy, mientras su compañera se iba siempre de vacío. Amable, para todos los públicos aunque destile cierta mala leche hacia los hombres, es una serie con el encanto inconfundible de los 80.
Aquí un episodio en inglés de Halloween y el piloto, con un actor famoso por interpretar a un psicólogo, primero en un bar de Boston y luego en Seattle.
Con la que le está cayendo a Cosby por unos delitos realmente repugnantes es difícil hablar de ella pero la verdad es que el presente no debe empañar el pasado y aquí juzgamos programas de TV, no actos delictivos.
Considerada punta de lanza en lo que se refiere a la "normalización" de ver personajes de color de clase media-alta en la tele viviendo "como blancos", La hora de Bill Cosby es un producto tan convencional como efectivo, que supo equilibrar muy bien la peculiaridad de ser una familia en buena posición económica, con el contraste racial y, por ello, no olvida hacerse "reivindicativa".
Los Huxtable tenían bastante gracia y Cosby se fue viendo eclipsado por la contestataria Lisa Bonet y la encantadora "Rudy" (Khesia Pullian), con sus trenzas y sus comentarios robaescenas. Theo (Malcom Jamal-Warner) resultó un precedente del Will Smith del Princípe de Bel-Air, además de ser el primer personaje de TV afectado de dislexia. Personalmente, mis simpatías siempre estuvieron por la discreta (y guapa) hija mayor Sondra (Sabrina Le Beauf) y la petarda Vanessa (Tempest Bledsoe). La mujer (Phylicia Rashad) era abogado mas su presencia siempre fue más que discreta.
Tanto Malcom como Lisa Bonet tuvieron sus propias series con los mismos personajes.
Los problemas crecen (1985-1992)
Con esta serie tengo una relación de amor-odio. Sus primeras temporadas me resultaron realmente descacharrantes, no me perdía un capítulo de las aventuras de los Seaver pero, poco a poco, bien por que ellos cambiaron o yo lo hice, me acabaron resultado cargantes y sin gracia. Prefiero quedarme con sus primeros años, con esa sexy mamá (Joanna Kerns) que traía loco al vecino (el simpático Bonner, que dejó la serie en la 4ª temporada), la hija empollona (Tracey Gold) siempre enfadada con su hermano, el auténtico rey de la serie e ídolo de adolescentes Kirk Cameron que, finalmente, se comprometió en la última temporada con Chelsea Noble, con la que también se casó en la vida real. Alan Thicke encarnaba al patriarca, un psiquiatra que para cuidar de los hijos (su mujer volvía al trabajo) se traía la consulta a casa, lo cual daba pie a no pocos gags hilarantes. Luego estaba Ben, el travieso hijo pequeño que devino en quejica unicejo (ver foto de arriba) aunque nada peor que las incorporaciones finales de la hija pequeña (una repelente Ashley Johnson, a la que mejor le ha ido en el mundo del cine, por cierto) y el personaje-pegote de Leo Di Caprio, que intentó salvar lo insalvable.
Nos quedaremos con las gamberradas de Cameron, la esbelta figura de Kerns y la fina ironía del difunto Alan Thicke.
Esta serie de la NBC conoció un éxito tardío en España con su emisión a principios de los 90 por telecinco, lo cual no deja de resultar paradójico dado que es un producto muy pegado a la época: la era Reagan.
La gracia se basaba sobre todo en el contraste ideológico y de costumbres entre padres e hijos pero, al contrario de lo que pasaba siempre, ahora son los hijos conservadores y pro-Reagan, mientras sus progenitores, herederos de la cultura hippy, son demócratas.
Así tenemos al tiburón de los negocios Michael J. Fox, leyendo el Wall Street Journal y a su hermana Justine Bateman (hermana de otro actor ochentero, Jason Bateman) más tradicional, romántica y sumisa que su muy feminista madre (Meredith Baxter). La excepción era la hermana pequeña Tina Yothers, prototipo de marimacho deportista que no se deja pisar por nadie. El padre, que frecuentemente discute de política con su hijo, trabaja en un medio de comunicación local y ella es arquitecta; como se ve la incorporación de la mujer al trabajo de primer nivel es algo muy habitual en estos productos. Aquí también se aumentó la familia con el pequeño Andrew, que en su vida privada resultó ser una buena pieza.
Como curiosidades de wikipedia decir que Tom Hanks tuvo un personaje fijo durante dos temporadas y aparecieron en algún episodio nada menos que River Phoenix, Christina Applegate, Geena Davis, Courney Cox y el padre de Marty McFly, Crispin Glover: ¿será que él también viajó en la máquina del tiempo del Doctor Brown?