20 sept 2017

Las series de Disney Channel

Disney Channel es sólo un canal más de la imponente máquina de hacer dinero que es el imperio de entretenimiento Disney, mas en su interior contiene unas cuantas series de lo más interesantes para pequeños (y no tan pequeños) que ofrecen una gran calidad tanto técnica como de contenidos. Nos centraremos en el análisis de algunas series de animación para correr un tupido velo sobre las series supuestamente humorísticas protagonizadas por niños y/o adolescentes con risas en lata. Sólo recomiendo alejarse de ellas, el que avisa...
Star contra las fuerzas del mal
Primera serie Disney creada por una mujer (Daron Nefcy) para el canal Disney XD (un Disney más "gamberro") "Star contra.." es de esos productos infantiles que logran aunar gustos de adultos y pequeños.
La serie nos presenta las aventuras de Star Butterfly, una princesa adolescente del reino mágico de Mewni en otra dimensión. A Star le encanta meterse en problemas y luchar con monstruos por diversión y cuando cumple los catorce años, hereda de su madre la varita mágica real, pero viendo que con este objeto en sus manos los problemas que causa aumentarán, sus padres deciden enviarla a nuestra dimensión para que se familiarice con los poderes de esta. Una vez en la Tierra es matriculada un instituto de secundaria y acogida en casa de la familia Díaz (ojo al detalle latino) como estudiante de intercambio.
El hijo de la familia Díaz, Marco, será su Cicerone por su nuevo mundo lo cual no hará sino complicar más las cosas: a los hilarantes equívocos provocados por Star hay que unir las continuas luchas contra Ludo Avarius, patético (y cómico) malvado que trata de apoderarse de la varita de Star. Sin embargo, el auténtico malo es un lagarto embutido en un traje, que dice ser abogado (destila mala leche la serie) y atiende al nombre de Toffee. Doblado por el actor  Michael C. Hall, es un siniestro personaje que, este sí, pone en verdadero apuro a la heroína de la serie.
Influenciada estéticamente por el cómic de Bryan Lee O'Malley "Scott Pilgrim" y, sobre todo, por las magical girls japonesas tiene, por su parte, un muy agradecible acento gamberro y surrealista que convierte en auténticos festines visuales todos sus capítulos. Una serie para todos, descacharrante, arriesgada, con un punto romántico y también terrorífico donde una cabeza de Pony es la mejor amiga de la protagonista y tiene por ex-novio a un demonio de tres ojos. No digo más.
Prodigiosa: Las aventuras de Ladybug
Marinette es una adolescente que estudia moda en París y esconde un gran secreto: cuando se la necesita se transforma en una heroína llamada Ladybug.
Protege a los ciudadanos de París de las garras del mal y para ello en cada episodio captura a los akuma, criaturas oscuras con las que el misterioso supervillano Le Papillon (Lepidóptero en España) crea monstruos con la intención de capturar los miraculous ("prodigios" en España) de Ladybug y Chat Noir, otro superhéroe que en realidad es un compañero de clase de Marinette llamado Adrien.
Serie también influenciada por las magical girls, a la que su creador, el francés Thomas Astruc, le da el toque cosmopolita y chic, trasladando la acción a París. Técnicamente es espectacular, las peleas contra los villanos son auténticos tour de force, los escenarios parisinos son deliciosamente idílicos a lo que hay que añadir como incentivo para las damas adolescentes (y no tanto, gusta a grandes y pequeñas) el coqueteo entre los dos héroes que se convierte en vodevil por mor de la ocultación de identidades.
Multirreferencial, el anime japonés es su principal que no única influencia: superhéroes americanos, el serial de misterio, la comedia de instituto...todo hace que la serie sea un éxito, redondeado por la simpatía de su protagonista, algo torpe en su yo auténtico pero decidida y valiente como Ladybug.
Mickey Mouse
Decía Walt Disney que todo empezó con un ratón. Y, añado, de momento goza de muy buena salud. Casi noventa años después de su primera aparición en un cortometraje cinematográfico, el ratón más famoso del mundo goza de una serie regular con sus amigos habituales (Donald, Minnie, Goofy y Pluto), modernizado pero, felizmente, manteniendo el estilo de dibujo de siempre y recuperando el aire gamberro y dinámico de sus primeros años.
De la mano de  Paul Rudish el viejo ratón luce más joven y encantador que nunca. Sus cortometrajes de entre 3 y 7 minutos son pequeñas obras maestras de la animación, tanto en la historia como en la forma. De las dos primeras temporadas destacar el premiado corto Croissant del Triunfo, una loca carrera por París en busca del bollo del título; Tren a Tokio, con Mickey saltando de tren (bala) en tren para lograr llegar a su destino; Tenebroso, un divertido (y terrorífico) encuentro entre el protagonista y un Goofy-zombie; Lío en el tranvía, otra maravilla ambientada ahora en San Francisco y mi favorito: Locura en Mumbai, que ocurre en una India de cuento, divertidísimo y mágico. Un prodigio de sólo cinco minutos.
Como detalle para los amantes de los cameos, en muchos de ellos aparecen personajes de famosos films de Disney, desde "El libro de la selva" hasta "La bella y la bestia" pasando por "Los tres caballeros". Un festín para cinéfilos y fans de la casa del ratón. Ah, y una aventura en los San Fermines y La Tomatina muy divertida titulada Al rojo vivo. Todos ellos en YouTube.

3 sept 2017

Tengo miedo

Charlie Hebdo no tiene miedo, a veces me irrita pero nunca se achica, mi más rendida admiración
Al contrario que la mayoría de la gente que tras los atentados yihadistas de Barcelona (dicen) no tener miedo yo sí lo tengo. Y mucho. Y no por pocas razones, lo cual me lleva a temer más todavía:
  • Tengo miedo porque estos tipos no tiene piedad, son gentes sin alma que hablan en nombre de una causa cuyo espíritu es liquidar a occidente y todo lo que representa.
  • Tengo miedo porque veo que no hay lugar seguro, que puede ser cualquiera en cualquier lugar el que padezca su ira. Pueden ser bombas o cuchillos de cocina, camionetas o aviones suicidas, da igual pues todo es un arma.
  • Tengo miedo porque esto no tiene visos de acabarse, cada día ocurre más veces en más sitios y nos estamos empezando a acostumbrar. Eso es terrible.
  • Tengo miedo porque los que deben tomar la decisión sobre cómo acabar con el problema no se ponen de acuerdo para solucionarlo, mienten, miran por sus intereses antes que por los de los que pagan sus sueldos y les votan.
  • Tengo miedo porque veo a mi país dividido y eso hace que repeler o evitar cualquier ataque sea más difícil. Ahora nos echamos las culpas los unos a los otros en vez de asumir responsabilidades y buscar salidas.
No tengo soluciones, sólo ideas que para algunos serán útiles y para otros no, tampoco importa, mas tengo una certeza: esta batalla (o guerra, o lucha, o como lo quieran llamar porque ni en eso nos ponemos de acuerdo) la estamos perdiendo. No a corto plazo, claro, caerá el ISIS, como cayó Bin Laden como han caído otros pero alguien recogerá la antorcha. Es terrible pero el que haya conflictos en oriente medio a ellos les está entreteniendo, está siendo nuestra salvación, de momento.
Mas un día se unirán, encontrarán un gran líder o simplemente se impondrán por su abrumadora superioridad demográfica y entonces igual no estamos para verlo pero sí nuestros hijos o nietos. Creo que todavía estamos a tiempo, desde luego nuestra imperfecta civilización caerá como han caído todas, aunque no me gustaría que fuera a manos de estos bárbaros. Al menos deberíamos dejar algo tras de nosotros y para ello deberíamos empezar por recordar y valorar lo que nos llevo a vivir como vivimos.

Coda final: Sentí infinita tristeza mas que rabia con el aquelarre nacionalista del pasado 26 de agosto en Barcelona. Y vergüenza porque lo vieron en todo el mundo, imagino (y deseo) que las familias de las víctimas tendrían cosas más importantes que hacer.