20 feb 2016

La pionera

DINAMIC, también conocida un tiempo como Microdigital soft, fue la pionera en la producción de videojuegos en nuestro país además de la líder de ventas en la llamada era dorada del software español. En mi caso no es que fuera especial fanático de sus juegos (de gran dificultad algunos de ellos) ni tampoco he disfrutado de la mayoría de sus clásicos porque ya entonces tenía un PC y las versiones de juegos de 8 bits no era mejores que las de sus hermanos pequeños, en especial en el apartado gráfico. Nostante, he pasado largas horas y grandes ratos delante de la pantalla jugando con algunos juegos que comento a continuación.

"Phantis"
Phantis (1987): secuela o no (en Gran Bretaña se comercializa con el nombre de Game Over 2) del exitoso Game Over es un juego excelente, con dos partes y varias fases dependiendo de la versión: en la primera pilotamos una nave y debemos esquivar asteroides y bolas de magma; la segunda es igual pero más cerca del planeta; la tercera es a pie en el planeta y la cuarta a lomos de un esxtraño animal, donde aniquilamos enemigos y debemos seguir avanzando. La última consiste en rescatar  nuestro compañero de la base alienígena. Muy entretenido, difícil dentro de un orden, con una muchacha de infarto en la presentación y en la carátula, "Phantis" es un gran arcade, bueno desde el punto de vista gráfico (de entonces) y que destaca por el suave scroll de la fase de la nave. Muy logrado.

Capitán Trueno versión Amstrad
Capitán Trueno (1989):  gran homenaje al héroe del comic patrio por antonomasia. En él nuestro héroe debía enfrentarse a un abad convertido en monstruo y rescatar a Sigrid. Pero antes tenía que escapar a las trampas de un siniestro monasterio y luchar contra extrañas criaturas.
El jugador debía elegir a cual de los tres personajes controlar en cada momento. Trueno, para combatir; Goliath para remover obstáculos que requieren el uso de la fuerza y el ágil Crispín para saltar o trepar. Mi favorito, tenía una gran versión para PC aunque sólo tenía una parte y no dos como el resto de ordenadores. Mezcla de arcade y aventura con buenos gráficos y dificultad ajustada.
Michel, alias MLM
Michel fútbol Master (1988)
Otro juego con dos partes: Super Skills (pruebas) y juego de fútbol propiamente dicho. Las pruebas incluyen entre otras, driblar conos y tirar penalties, una novedad por entonces. El juego era básicamente las ocho selecciones de la Eurocopa de 1988. En el apartado sonoro destacar que se escuchaba (a través de los altavoces y muy distorsionado) a un fulano decir el nombre los futbolistas cuando tenían el balón. Años más tarde Dinamic editó un juego llamado Simulador Profesional de Fútbol, cuyo juego simulador es el Michel sin ningún cambio, pero con gráficos VGA realizados por los mismos autores.

Aspar GP Master para Amstrad
Aspar GP Master (1988)
La industria española del videojuego siempre ha "utilizado" a figuras del deporte patrio para vender sus productos; desde Emilio Butragueño hasta Carlos Sáinz, y la verdad que casi siempre han ofrecido buenos productos. Este no es una excepción, muy lograda la sensación de velocidad, aceptables gráficos y jugabilidad, tenía un montón de circuitos, todos reales que lo hacían más completo todavía. Un gran juego que para PC tuvo una versión mejor de lo habitual. 
Cosmic Sheriff y Freddy Hardest en Manhattan sur son dos juegos menores dentro de la gran cantidad de productos de la casa madrileña. El primero estaría bien si tuviéramos una pistola óptica de esas que estaban entonces tan de moda, es una variante de uno de sus primeros éxitos: West Bank. Sin la pistola es difícilmente jugable. El segundo es la segunda parte de Freddy Hardest realizada por la marca Iron Byte para Dinamic. No está mal aunque me parece una versión aburrida del típico juego de peleas callejeras. Además sin la posibilidad de jugar dos.
A comienzos de los 90 Dinamic desaparece para convertirse en Dinamic Multimedia, pero esa es otra historia.
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5 feb 2016

Ese artista inclasificable

Por Doyle

Hace muy pocos días revisité, a raíz de ver varios de sus sketches en Youtube, el biopic sobre el siempre controvertido Andy Kaufman, Man On the Moon (1999). Protagonizada por un Jim Carrey por entonces deseoso de salir de su encasillamiento como cómico histriónico, una Courtney Love en el mejor momento de su carrera, interpretativa y musicalmente hablando y un Danny Devito que fue compañero real de Kaufman en la serie Taxi y que ejerce además, como productor del film.
Esta singular película está dirigida por el magnífico y doblemente Oscarizado Milos Forman y ganó dos importantes premios: el Oso de Plata de la Berlinale al mejor director y el Globo de Oro al mejor actor de comedia, fue nombrada también película del año por la prestigiosa revista Entertainment Weekly.
Por otro lado, no es ninguna casualidad que su banda sonora este firmada por el grupo R.E.M, puesto que su crooner Michael Stipe, es amigo íntimo de la familia y padrino de la hija de Courtney y Kurt, Frances Bean Cobain (su madrina es la actriz Drew Barrymore).
Curiosidades fílmicas a un lado, su protagonista Andy Kaufman, merece este particular homenaje ya que fue una figura innovadora, excéntrica y provocadora en la época de esplendor de los clubs de improvisación, los programas televisivos de variedades como el Saturday Night Live o Fridays y las sitcoms de los años 70.
Más cerca del artista conceptual que del cómico convencional, se empeñó en desconcertar a crítica y público de las formas más diversas posibles. Destacó por su versatilidad en multitud de disciplinas, ya sea como actor, escritor, imitador, percusionista, productor, compositor y, curiosamente, un apasionado de la meditación transcendental. Acompañó al gurú Maharishi Mahesh Yogi (que tanto influiría también en los Beatles) en su gira por Europa, en la que llegarían incluso a Mallorca. Cuenta la leyenda que este le revelaría el secreto de su particular estilo interpretativo, aquello que mejor supo usar en sus shows. En una sesión de meditación le preguntó al maestro cuál era el secreto de la comedia y este le respondió que el timing (el ritmo).
Los monologuistas que mejor saben provocar la risa, son aquellos que a parte de ser buenos narradores saben manejar los tiempos, y además conocen la importancia del punch line, ese remate final que llega después de haber creado cierta expectación.
Pues eso es lo que hizo, y además con gran acierto, en sus shows interactuaba con el público, haciéndoles esperar algo que no parecía llegar nunca y creándoles cierta incomodidad, hasta que llegaba el momento en el que descubrían que estaba tomándoles el pelo.
"No deberíamos tomarnos tan en serio a nosotros mismos"
Tras ver al propio Kaufman en vídeos y luego observar la dramatización de Carrey en la película, he de confesaros que Andy me parece mil veces más verosímil de lo que Jim será jamás en el film, pero claro, es totalmente cierto aquello que dicen, que la realidad supera con creces a la ficción.
Andy no fumaba ni bebía y era vegetariano desde los 20 años, aún así, le fue tardíamente diagnosticado un carcinoma pulmonar y murió 6 meses más tarde con tan sólo 35 años de edad. Parece como si el destino quisiera devolverle una de sus extrañas bromas macabras.
Pero no nos engañemos, la moraleja de esta historia es que este cómico, este niño grande introvertido con la cabeza en las nubes, de apariencia demasiado corriente y con cara de tonto bondadoso; fue capaz de sorprender al mundo.
Con un estilo propio nunca visto antes, creó un método interpretativo para la comedia que, hoy por hoy, siguen imitando muchos de los nuevos cómicos emergentes.
Y es que a veces, la persona a la que nadie imagina capaz de nada; es la que hace cosas que nadie imagina.