23 nov 2013

Ajedrez, de la política al marketing

Hace escasas hora que el jovencísimo noruego (23 años) Magnus Carlsen se ha proclamado campeón del mundo de ajedrez y a uno le vienen recuerdos del pasado que le hacen pensar cuánto ha cambiado este juego en los últimos años, a la vez que lo ha hecho nuestro mundo.
Las únicas condiciones para jugar al ajedrez son tener más de cinco años y saber mover las fichas pero es algo más complejo que todo eso. Las partidas duran, de forma amistosa, entre 1 y 60 min. mientras que en torneos: desde 5 minutos hasta 7 horas, y existen distintas modalidades: ajedrez rápido, partidas simultáneas, torneos por equipos, no obstante es un juego (¿deporte?) escasamente mediático lo que hace que sólo el título mundial acapare la atención generalizada.
No era así tiempo atrás, en todo el mundo el ajedrez era un juego muy practicado y se valoraba mucho a la gente con grandes conocimientos sobre el tema. Conocedores de ello, los soviéticos vieron un filón para demostrar su "superioridad intelectual" sobre occidente y se concentraron en dar al mundo a los mejores jugadores. Tal fue el dominio que desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta 1972 el campeón siempre había nacido en la U.R.S.S. y el campeonato del mundo siempre se celebraba allí.
Los estadounidenses decidieron que aquello era una cuestión de estado y enviaron a la lucha a un joven judío, que llevaba ganado 8 años seguidos el campeonato nacional. Además, Bobby Fisher, era el número uno del mundo desde hacía varios años gracias a sus triunfos en campeonatos internacionales así que cuando se enfrentó a Boris Spassky  en Reikiavik en  agosto de 1972, el americano era favorito. Sin embargo, Fisher siempre se caracterizó por ser un tipo particular, empezó perdiendo la dos primeras partidas, la segunda por incomparecencia, demostró malos modales durante todo el match (incluido escupir sobre el suelo) aunque Spassky no se quejó ni protestó. Pero Fisher era un jugador nunca visto y tras ganar con negras la tercera partida no volvió a perder. La última la ganó durmiendo en su hotel, es verídico oigan.
Nunca más volvió a jugar a nivel oficial y cuando le tocó defender el título no hubo acuerdo sobre la forma de dilucidarlo (Fisher pretendía que para perder el aspirante debí ganar por más de un punto). Así que Karpov ganó el título sin jugar en 1975. Luego, ya en los 80, aparece la figura de Gary Kasparov, que consiguió ser el mejor jugador del mundo durante 20 años consecutivos y vivió grandes duelos con su compatriota Anatoli Karpov. Algunos vieron en ello una lucha entre el lado más pactista con el régimen comunista (Karpov) y el lado renovador (Kasparov, ahora metido a político).
Mítico también era el torneo de Linares, que durante quince días juntaba a los mejores jugadores del mundo y aún hoy goza de gran prestigio, pero durante finales de los 80 y principios de los 90 los nombres de Vasili Ivanchuk, Vladímir Krámnik, o el "español" Alexéi Shírov acaparaban páginas en MARCA, cuando aún era un periódico serio.
El niño prodigio del ajedrez, Samuel Reshevsky
Tanto le gusto nuestra tierra al hasta ahora campeón Viswanathan Anand, que vive aquí y es que hay mucha afición en nuestro país, tenemos jugadores históricos como Arturo Pomar , Miguel Illescas, o el joven Iván Salgado López . También mujeres como Pepita Ferrer Lucas (primera española en ser Maestro Internacional) o María de los Santos Honrubia. Nombres que apenas dicen nada pero mantienen nuestro buen nombre en este deporte.
A la espera de un nuevo genio o de una ajedrecista que esté buena para ser mediática, el tablero de 64 escaques seguirá siendo un deporte minoritario en nuestro país. En Noruega este mundial ha batido récord de audiencia, lógico cuando se tiene una ganador, y Carlsen hace de modelo publicitario, signo de los nuevos tiempos. Eso es así. Otro día hablo de las muchas novelas que han inspirado este juego ("Torre herida por el rayo" de Arrabal) o de las películas.

16 nov 2013

Superinformadas

Por Elektra
Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) de Madrid, que ha estudiado las principales cabeceras para adolescentes de entre 11 y 16 años, tiene la intención de hacer llegar a los responsables de estas publicaciones la necesidad de un cambio en la orientación de las mismas, en las que creen que se da un trato discriminatorio hacia la mujer. (Risas y carcajadas)
Mujeres españolas que tenéis treinta o más años, que vivisteis el boom de dichas revistas a finales de los 80, comienzos de los 90 y que casi dura hasta ahora...¿qué tienen ustedes que decir?
Bueno, para dar ejemplo contaré mi experiencia. Era yo una tierna infante de apenas 12 años cuando descubrí por primera vez "Vale" en casa de una prima. La verdad es que abriome un nuevo mundo, no podía creer las cosas que leí allí, y aún hoy me sorprende que los (las) adultos nos dejaran entrar en contacto con tal literatura: Mi primera vez fue en el coche de mi novio porque a él le dolían los huevos. Fue horrible, pero luego él me lo compensó con una noche romántica a la luz de las velas”. Sin comentarios. Dacosica se queja de la prensa deportiva, no tiene ni idea.
Pero para los no iniciados situemos como estaba el tema: por aquel entonces no había internet y la educación sexual que daban el cole era más biológica que sentimental: con un vídeo educativo de dibujos animados estilo los que pone la sita Krabappel íbamos que ardíamos. En fin, ésa era una razón más que importante para leer dichas revistas pero no la única. La belleza ambigua de muchos cantantes y actores jóvenes de la época nos llamaba mucho la atención, siempre pensé que las adolescentes tenemos un punto boller, nos gustaban chicos de rasgos afeminados o como poco, nada varoniles, sin demasiado pelo y con cara andrógina. Cuando, ya de mayor a mis amigas les sorprendía el éxito de Tokio Hotel a mi no: nuestros gustos habían cambiado pero las adolescentes de hoy se parecían a nosotras y para hacerlas ver la luz, saqué de mi baúl de los recuerdos mi revista favorita: SuperPop.
Vale la pena
Superpop dejó ya de editarse pero sigue existiendo en la red. Por entonces nos regalaba, cada quince días, posters y pegatinas de Tom Cruise, Kirk Cameron, Luke Perry, Brad Pitt, Rick Asley, New Kids on the Block, Bon Jovi, Slash, Axel Rose o de grupos felizmente olvidados como los gemelos Bros. Sí, ya sé, llama la atención lo heterogéneo de la lista pero SuperPop sabía lo que hacía y el fenómeno fan era un filón excelente como para limitarse a la música o al cine que hoy llamaríamos mainstream. Las chicas son guerras y rockeras. Además, ofrecía coleccionables sobre la vida del nuevo pavisoso cantante de moda, que siempre quería mucho a su madre y se había caído con el monopatín de niño, rompiendo una prometedora carrera profesional, lo que le llevaría a la música.
Ragazza era como para más maduras, era mucho más cara y de carácter mensual. Algunas se la compraban para hacerse las mayores pero yo sólo lo hacía si regalaban algo, como unas dañinas gafas de sol o unas chanclas que me quedaban pequeñas. La moda me interesaba poco entonces, no era frívola ni superficial, tenía altas miras y era socia de Amnistía Internacional, ¡qué ingenua!
Hay que terminar, por eso volvamos al principio, a la cándida adolescencia, a los consultorios y consejos para dudas tan razonables como: ¿Tengo que acostarme con él la primera cita...o en la segunda?  Lo dejé con mi chico, o sea, él lo dejó conmigo ¿sabes?  ¿Por qué no le queda bien el condón? ¿Es correcto enrollarse con el nuevo novio de mi amiga?; a los ídolos inalcanzables y a sus odiadas novietas, a los cotilleos de Hollywood (Brad Pitt se lió con la mujer de Mike Tyson), a lo mala que era Shannen Dohery y las borracheras y peleas de los rockeros o esa sección psicológicamente dañina: los Test.
Me enternezco sólo de pensarlo. Vale costaba 100 pesetillas pero las más viejas del lugar aseguran haberla comprado por 25. Sin duda era poco para lo mucho que aprendías, siempre guardando el secreto, claro.
Enlaces de interés:
- Nuevo Vale
- SuperPop
- Ragazza

9 nov 2013

Los más odiados

En este fútbol metrosexual de peinados cani, jugadores de escasa cultura y, paradójicamente, "buenismo", surge la figura del futbolista odiado y hace que dacosica se interese por él . La revista norteamericana Bleacher Report ha elaborado un "estudio" de dudoso valor estadístico pero divertido y que da juego a comentarios: los diez futbolistas más odiados.
La encabeza Luis Suárez (Liverpool), ni que decir tiene que estas listas son muy coyunturales, a Suárez no lo conocía el aficionado medio hasta hace poco pero la sanción de 19 partidos el año pasado por dar un mordisco a un rival le hace convertirse en el Tyson del fútbol. Como buen uruguayo tiene carácter.
Los defensas son siempre los que peor lo tienen porque suelen hacer más faltas, pero algunos ponen más de su parte para caer antipáticos. Es el caso de  (2) John Terry (Chelsea), que se acostó con la mujer de un compañero, se le acusó de insultos racistas y de lucrarse con visitas guiadas en las instalaciones del Chelsea de forma ilegal y además es capaz de dejarte con 10 en el peor momento. El caso de (7) Pepe (Real Madrid) es realmente curioso: su afición lo tenía por un loco que pateó a rivales en el suelo. No le ayudó pisar la mano de Messi en el suelo pero, milagrosamente, para prensa y piperismo se ganó el cielo cuando se comportó como una rata al defender a Casillas atacando a la única persona que dio la cara siempre por él: José Mourinho.
Ashley Cole (Chelsea) cierra la lista de defensas en el quinto puesto y la verdad es que ha hecho méritos para estar ahí: disparó con una escopeta de aire comprimido a un empleado del club, soltó un "¡Odio a Inglaterra y a la jodida gente!" tras ser eliminado del mundial (lo que no le hizo gracia a su gente) y tuvo un movidito divorcio de su escultural mujer Cheryl Ann Tweedy.
Los medios defensivos tienen su presencia en la lista en forma del aquí poco conocido (3) Joey Barton (Olympique de Marsella), leñero en el campo de juego que para más inri atropelló a un aficionado que le enseñó el culo y apagó un cigarro en el ojo de un compañero durante la cena de Navidad. Angelito.
Sergio Busquets (8) es una aparición para mi previsible, dada su tendencia a la sobreactuación (como todos los culerdos) y como todo jugador en su puesto, hace muchísimas faltas. En Farselona igual les extraña pero la eliminatoria contra el Inter de Mou y llamar "mono" a Marcelo en un partido de Champions me parece
motivo suficiente para aparecer aquí, incluso más arriba.
Diuf (4) del Leeds United y Emre (6) jugador turco del Fenerbahçe completan una lista que cierra Mario Balotelli (Milan) e Ibrahimovic (PSG). El primero es para ponerlo a comer aparte:
- Le lanzó tomates a un entrenador rival en Italia.
- José Mourinho, entrenador por entonces del Inter de Milan, decidió apartarlo de la lista de convocados para el partido después de que se pusiera la camiseta de su equipo rival, el A.C. Milan, en un programa de TV.
- Zanetti tuvo que agarrarlo y llevarlo fuera del área rival porque se negaba a dejar un penalti a Eto’o
- Tras reconocer en un  restaurante de Manchester a Jennifer Thompson, una prostituta a quien se relacionó con Rooney, empezó a  gritar "Rooney, Rooney" entre risas hasta provocar el enfado de la mujer y su acompañante, con el que estuvo a punto de pelearse. Los camareros tuvieron que separarlos.
- En Octubre de 2010 fue retenido por colarse en una cárcel de mujeres en compañía de su hermano Enock, de 17 años.
¿Ibrahimovic? bueno, no es la humildad personificada ("Soy el mejor jugador del mundo") y tampoco tiene mucho tacto con las periodistas ("¿Crees que soy gay? Trae a tu hermana a mi casa, que les mostraré la realidad") pero sólo por sus comentarios sobre el Far$a ("Ahora entiendo a Mourinho cuando viene al Camp Nou") y sobre Guardiola ("No tienes huevos, te cagas encima con Mourinho, puedes irte al infierno") me cae bien.
En fin, antes había más jugadores como estos, y aunque no apruebe todo lo que hacen siempre me simpatizarán más que los buenos chicos, en el mejor de los caso aburridos, cuando no hipócritas.