Estas son las palabras de Felipe Reyes, capitán del Real Madrid, tras encajar ante el Barcelona la mayor paliza de la historia, 35 puntos de dierencia y dar una penosísima imagen en la Supercopa que se juega en Vitoria este fin de semana. Bien, estoy muy cabreado. Llevamos tres años sin ganar nada, se han gastado unas cantidades ingentes de dinero, han pasado un número incontable de jugadores, se ha fichado al (se supone) mejor entrenador del mundo (Ettore Messina), y por la dirección deportiva de la sección de baloncesto madridista han pasado un número incontable de personas y personajes pero da igual.
El baloncesto blanco lleva décadas oliendo a fiambre. Dejando a un lado la poca verguenza torera de los jugadores (se puede perder pero no de esta forma) y el que el Farsa sea claramente superior a nosotros, esto no es más que otro punto en la caída libre de la sección.
Desde que desapareciera el bueno de Don Raimundo Saporta, el basket no interesa en la casa blanca. La última Copa de Europa data de ¡1995! y hace más de 10 años que no nos asomamos a una final four. Llevamos ¡18! años sin ganar la Copa. En fin, prefiero no seguir. Cada vez que hemos seguido la buena línea, algo malo ha pasado, la tragedia de Fernando Martín, la muerte de Mariano Jaqutot (última persona que dirigió con inteligencia la sección), la nula continuidad de entrenadores (Obradovic, Maljkovic, Plaza...) y las pésimas políticas de fichajes nos han llevado a esto.
No quiero terminar sin decir algo. No es el único culpable, ni siquiera tiene responsabilidad en lo de ayer pero Florentimo Pérez tiene unas ganas inmensas de cargarse el baloncesto. No le gusta, no lo entiende, su mentalidad empresarial no soporta que de pérdidas y este año ha congelado el presupuesto, paso previo a su reducción. Alguien debería abrirle los ojos y decirle un par de cosas:
a) Por lo que cuesta el baloncesto, se trajo a Kaká (decisión exclusivamente suya) y nadie le critica su error.
b) La sección de baloncesto culérda también da pérdidas (y muchas), pero lo importante son los títulos y el prestigio, no somos una S.A., no somos un negocio.
b) La sección de baloncesto culérda también da pérdidas (y muchas), pero lo importante son los títulos y el prestigio, no somos una S.A., no somos un negocio.
P.D. ¿cómo es, que siendo el equipo con más audiencia en TV, no se ha sacado más dinero en el reparto de los derechos? ¿no tenemos por presidente a un lince las finanzas?