9 jul 2024

Qu'est-ce que la femme

Françoise Dorléac (1942-1967) es una de esas actrices y actores que, al dejarnos tan pronto, viven eternamente jóvenes en nuestra memoria.
Dorléac como la retorcida esposa en "Callejón sin salida"
Hija de actores, tiene, como es natural, una corta pero intensa actividad profesional en la que destacan sus películas pero entra las que también se encuentran doblaje, telefilms, una serie de TV y un par de obras teatrales. Para alguien que no llegó a cumplir los 26 años parece que estábamos ante una actriz con un futuro prometedor.
En lo que se refiere al cine, prácticamente todas sus películas son destacables. Trabajó con Truffaut ("La piel suave"), Polanski ("Callejón sin salida"), Philipe de Broca ("El hombre de Río") o Ken Russell ("Un cerebro de un billón de dólares"); es decir: con todos los directores de moda de la época. 
Personalmente me parece que su carrera iba desplazándose al encasillamiento poco antes de su muerte; las mujeres casquivanas empezaban a ser su especialidad, pese a que también cultivó la gran producción histórica,"Genghis Khan" (1965, Henry Levy) y el musical, "Las señoritas de Rochefort" (1967, Jaques Demy).
En esta película coincide con su hermana, la ya mítica Catherine Deneuve (tenía otros dos hermanos), la cual siempre ha agradecido a su hermana mayor porque la ayudó mucho en sus comienzos. Le presentó a Buñuel y Polanski con los que hizo los trabajos que le dieron mayor fama: "Bella de día" y "Repulsion", respectivamente, aunque con el cineasta aragonés repitió en "Tristana".
Volviendo a Françoise, su vida personal también fue intensa: pareja de Truffaut y del cómico Guy Bedos, aunque parecía que su intensa actividad profesional no la permitió nada serio. Con Truffaut, por cierto, iba a protagonizar "La sirena del Mississippi" (1969) papel que finalmente incorporará su hermana. 
Hermanas haciendo de hermanas 
Dorléac, además de una estilizada belleza, era una actriz muy polivalente: sabía cantar y bailar; tenía una encantadora vis cómica (que lucía en también en filmes serios) y un estilo que la hace parecer una mujer de hoy día (con más clase que las de hoy día, eso también).
Personalmente y aunque me gustan todas sus películas, me quedo con la promiscua y calculadora Teresa de "Callejón sin salida", la chic y audaz Agnès de "El hombre de Río" y la enamoradiza Solange de "Las señoritas de Rochefort". Una actriz de un cine que ya no existe, de una Europa que ya fue.