Sí, lo es. Y punto. Pero vamos a desarrollar esta reflexión por si aún hay alguien que no se ha caído del guindo todavía, poniendo en valor hechos irrefutables que demuestran que: a) el PSOE siempre ha sido un partido antidemocrático y b) no existe un llamado "PSOE bueno".
El PSOE en su principio.
Pablo Iglesias Posse funda el PSOE en 1888, un PSOE que jamás logró gobernar en solitario y, salvo en coalición con la izquierda, comió oposición a dos carrillos. Pablo Iglesias era un auténtico fanático, en 1910 dijo en el Congreso que "hemos llegado al extremo de considerar que, antes que S. S. suba al poder, debemos llegar al atentado personal". Pero la frase que mejor define al PSOE de entonces y al de ahora es aquella de "Este partido (...) estará en la legalidad mientras la legalidad le permita conseguir lo que necesita; fuera de la legalidad cuando ella no le permita realizar lo que necesita". Firmado, mis cojones morenos. Esto para cuando escuchen eso de "el PSOE siempre ha estado con la democracia" y tal.
De los años previos a la Guerra Civil ni hablamos, tema delicado pero, con gente como Largo Caballero, primero, e Indalecio Prieto, después, poco hay que decir. Un guardaespaldas del segundo se cargó al líder de la oposición, José Calvo Sotelo el 13 de julio de 1936.
El PSOE en la transición: el Felipismo.
Es importante recordar que el PSOE no aparece durante la dictadura franquista para nada. Los únicos que realmente luchan contra Franco son los comunistas y anarquistas. La prueba más evidente es que las cárceles se llenaron de miembros del PCE o CC.OO. pero no de socialistas. Con la muerte del General Franco, mágicamente, parece un joven abogado laboralista llamado Felipe González Márquez, el PSOE tiene un montón de dinero para hacer campaña (¿CIA, KGB, Francia?), crear una infraestructura en todo el país (periódicos, sedes del partido, UGT, PSE, PSC...) y termina siendo la "cara amable" de la izquierda: así como AP fue derrotada por la más moderada UCD, el PCE es barrido en la izquierda por el PSOE, pese a tener miles de afiliados incluso en la clandestinidad y un montón de simpatizantes en todo el país.
Las elecciones de 1982 suponen la llegada al poder, con mayoría aplastante, del partido del puño y la rosa. Desde ahí, el PSOE comienza una lenta pero inexorable expansión por todas partes de la vida pública: justicia (Alfonso Guerra dice aquello de Montesquieu ha muerto), asociaciones, cultura (especialmente el cine), feminismo y, aquí está la clave de su éxito, medios de comunicación. El País, la SER, el Grupo PRISA en una palabra, acaba siendo dominador y creador de opinión. A Jesús de Polanco le entregan Antena 3 para que acabe con toda disidencia en las ondas y desde ahí, con el control de RTVE, no hay más opinión mediática que la que quiere don PSOE: "lo ha dicho la tele", es un frase muy común, ¿no? pues ya saben quién lo ha dicho.
En materia económica, en esa época comienza el desmantelamiento de la industria, con el curioso nombre de "reconversión industrial", (la izquierda maneja muy bien la neolengua) y las concesiones a potencias extranjeras: Francia, Alemania, EE.UU. además de la curiosa relación delos dirigentes socialistas con Marruecos.
El PSOE hoy.
Y llegamos hoy, al gobierno del terror de Perro Sanxe, la constatación del PSOE como el partido perfecto, el que dice lo que está bien o mal; lo que ellos marcan legal o ilegal, lo que es corrupción o no; lo que es cultura o no; lo que es verdad o no. La perfección, repito, por lograr la identificación total entre el partido y el Estado.
Algunos se agarran a "el PSOE no es tan malo, Sanxe es el malo". Es una frase perfecta para identificar cretinos. Su ministra de defensa mantuvo en la cárcel a dos inocentes, el ministro de exteriores trabaja para Marruecos y Francia, el de interior se inventa informes de la Guardia Civil... Por favor, si estamos ante un partido que robó el dinero de los huérfanos de la Guardia Civil, formó un grupo terrorista (bastante incompetente, eso siempre) y utilizó de manera vergonzosa el atentado del 11M para volver al poder.
Ahora, Perro no ha inventado nada, sólo ha llevado al PSOE al siguiente nivel, aislando a la derecha (todo lo que ellos no aprueban es extrema derecha) y juntándose con quien haga falta para lograr sus metas, a saber: fin de la educación pública como método para escalar socialmente, destrucción de la clase media, incremento de masa funcionarial, control total de los CC. y FF de seguridad del Estado, fin de la a igualdad ante la ley y control total sobre los recursos (energía, agua, alimentos) la dictadura perfecta.
Nunca España volverá a ser un país homologable hasta que el PSOE y sus ramificaciones ideológicas en la función pública, desaparezcan.