Enganchados al talento de los dos sergios, Llull y Ramos, el Madrid sobrevive entre victorias agónicas, triunfos sobre la bocina y éxtasis en el tiempo de descuento... sin embargo cabe preguntarse ¿Por cuánto tiempo? ¿Es el tormento y éxtasis el sino del Madrid? ¿Son vagos o guerreros que nunca se rinden?
Miremos a los banquillos, Pablo Laso por ejemplo ha hecho un equipo invencible, que recuerda al de las mejores épocas con Ferrándiz y Sáinz mas, ¿se podría ganar más? No veo, y ahora trato de contestar, lógico estar al límite de eliminación contra el Andorra en cuartos de final de la Copa del Rey (prórroga y polémica incluidas) aunque sí es más normar sufrir contra Baskonia en su casa (cómo debieron sufrir con la derrota, ¡qué pena!) o contra el Valencia. Creo que uno de los pocos cometidos de un buen coach cuando tiene un plantillón como es el caso es que no se "relajen" y ahí mal. Pero los números cantas: tres Copas del Rey seguidas, tres de las cuatro últimas Ligas, una Euroliga...en fin que poco se le puede discutir, aunque todo buen madridista siempre quiere lo máximo.
Por el otro lado, Zinedine Zidane (ZZ), el genio autista que parece tenerlo todo controlado viviendo sobre el alambre, será su flor, su talento o el de su ayudante en jugadas de estrategia, pero de momento cae de pie. No obstante la relajación, nos costó la Copa, prevé un Champions y un final de Liga movidito cuando los rivales difíciles lleguen y el equipo se vea exigido al límite. Aunque según los "expertos", somos los mejores. Si es así, el porqué de tanta centrada, rematada y gal para ganar en los últimos minutos se me escapa, pues es sufrir innecesariamente.
Bien, de toda la vida nos enseñan que el trabajo duro da recompensas, Anna Pávlova, una de las grandes bailarinas del siglo XX dijo "Nadie puede llegar a la cima armado sólo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio". Y un pintor español de cierto prestigio aseveró "La inspiración existe, pero tiene que pillarte trabajando".
No pienso como el pavisoso de Iniesta que los deportistas profesionales tengan que ser un ejemplo para los niños, me bastaría con que en el deporte ganara siempre el mejor y el que más trabajara. Siempre que fuera el Madrid, claro. En breve saldremos de dudas.
Coda final:
“Los dos Jakes” (Jack Nicholson, 1990) es la continuación de la magistral “Chinatown” (Roman Polanski, 1974). En ella vuelve a aparecer el investigador privado Jake Gitties (Nicholson) en una nueva y enrevesada trama en la que se encuentra con otro Jake, interpretado por Harvey Keitel, quien le contrata por un aparente caso de adulterio que se complica hasta acabar en una trama de asesinato. Uno es metódico y profesional aunque se vea superado por las circunstancias. El otro es malvado y retorcido, busca el atajo del crimen para lograr sus propósitos, ¿qué Sergio es cada uno? O son los dos iguales en el fondo…